El Córdoba Club de Fútbol ha conseguido su segunda victoria consecutiva ante la SD Ponferradina en una tarde que ha servido para reconciliar a equipo y afición para estar todos unidos de camino al objetivo, que no es otro que el ascenso a la Liga BBVA.
Dubitativos al inicio hasta el gol de Florín
El inicio de los de Oltra no fue todo lo bueno que hubiesen querido, pero tampoco sufrieron demasiado, excepto por la única ocasión clara de los bercianos en todo el partido que atajó bien el portero ghanés del Córdoba Razak Brimah. El portero africano que defiende semana tras semana la portería blanquiverde paró con solvencia y sin problemas lo que le venía, que aunque no fue mucho, sí que fue difícil, algo que reconoció la parroquia blanquiverde con sonoras ovaciones cada vez que paraba una.
El equipo andaluz no encontraba su sitio en el terreno de juego, pero los de Manolo Díaz tampoco crearon excesivas ocasiones claras, si no llega a ser por el fallo defensivo en la marca de Héctor Rodas, que bien solventó Razak. A partir de esa jugada, los de Oltra fueron dueños y señores del partido, aunque sin ocasiones muy claras, con toques en el centro del campo y buenas jugadas de banda en los pies de Pedro Ríos y Nando García. Seguía pasando el tiempo y los locales no conseguían abrir la lata, pero el incansable Florín Andone iba a ser el que tuviera la última palabra, y en un saque de esquina sacado de manera magistral el delantero rumano tocaría levemente con la cabeza para poner el uno a cero en el marcador, en un minuto psicológico por ser justo antes del final de la primera parte.
Así se llegaría al final de la primera mitad, con un Córdoba superior pero sin sentenciar el partido, y con la duda de que solo iban ganando por un gol de diferencia.
Monólogo del Córdoba y otros tres puntos que se quedan en casa
El Córdoba salió en la segunda parte muy concienciado de que los tres puntos tenían que quedarse en casa, y salvo por los nervios de que solo había un gol de diferencia, no sufrió en exceso el conjunto dirigido por José Luis Oltra.
Sasa Markovic, aunque no ha estado muy presente durante los 90 minutos, si es verdad que es muy necesario en el terreno de juego por lo que aporta cada vez que juega. Luso, si quitamos la expulsión, ha sido hoy el pulmón y timón también del equipo, luchando cada balón como si fuera el último y llegando al límite para conseguir que le expulsaran por cortar jugadas peligrosas, como por ejemplo de Berrocal.
La defensa estaba bien, sin prisas y segura, todo lo contrario que frente al Alcorcón y de eso daba fe Rodas, Deivid, Cisma y un Stankevicius algo nervioso por momentos, pero que demostraba madurez y experiencia en las fases del partido en el que se podía temer por los tres puntos, más que nada porque el Córdoba se quedó con uno menos por la expulsión de Luso Delgado, que no notó demasiado, ya que Oltra sacó a Rafa Gálvez para darle la tranquilidad en los minutos finales que le faltaba al Córdoba.
Finalmente los tres puntos se quedaron en la ciudad andaluza, y deja al Córdoba con nueve puntos y a tan solo tres del líder, Osasuna, que casualmente es el próximo rival blanquiverde y que tendrá que visitar la semana que viene, el sábado a las 20:15 en El Sadar y que si logra conseguir la victoria empatará a puntos. ¿Conseguirán los de José Luis Oltra la tercera consecutiva o empatará por primera vez en esta liga?