Resumen anual Córdoba CF: Las bandas

El Córdoba vive una inmejorable situación en la clasificación, pues se encuentra en puestos de ascenso directo. Sin duda, los bandas del equipo han contribuido enormemente a los buenos resultados del club en la primera vuelta.

Resumen anual Córdoba CF: Las bandas
Fotomontaje: Carlos Martínez (VAVEL)
rafaaranda
Por Rafael Aranda

La primera vuelta está a punto de finalizar. ¿Quién le iba a decir al Córdoba Club de Fútbol que iba a tener un retorno tan bueno a Segunda División? El mes de julio llegó, era momento de dejar atrás los fantasmas de Primera División para centrarse en volver lo antes posible, eso si, sabiendo los errores cometidos para no volver a caer en ellos. La plantilla fue confiada a José Luis Oltra, un técnico que si destaca en algo es por la buena gestión de las plantillas en el plano anímico y emocional. Precisamente eso era lo que el club necesitaba, nuevas energías, nuevas ganas de hacer las cosas bien. 

Tras una larga pretemporada, el Córdoba llegaba a finales de agosto con una plantilla renovada, con jugadores jóvenes y veteranos, con jugadores nuevos y caras conocidas, con jugadores ambiciosos y comprometidos con un objetivo: ascender de nuevo a Primera División. Emilio Vega, de nuevo en la ciudad cordobesa, es el artífice de la composición de la plantilla y de gran parte de los resultados cosechados. Uno de sus aciertos ha sido la confección de las bandas, de las alas que llenen de vértigo y velocidad los ataques cordobesistas. Atrás quedan en la memoria Fede Cartabia, Bebé, Héldon Ramos o Borja García. Sin embargo, hay dos jugadores con paso distinto por la primera categoría y que aún permanecen en el club: Fidel Chaves y José María López Silva. Para complementarlos, como se ha dicho antes, se ha juntado veteranía y juventud: Nando y Pedro Ríos

Fidel Chaves

Fidel Chaves es, sin lugar a dudas, una de las sensaciones del equipo y de la categoría. Fidel empezó a destacar en el Recreativo de Huelva precisamente en Segunda y fichó por el Elche para sentarse en el fútbol español. Ascendió con el Elche a Primera División y tuvo un papel importante en la misma. Sin embargo, el jugador decidió cambiar de aires al comienzo de la temporada 2014/15 y probar en un recién ascendido y ilusionado Córdoba CF. Como blanquiverde en Primera, tuvo un papel secundario y bastante irregular entrando y saliendo del once titular. Jugó un total de 25 partidos anotando un solo gol. Pese a la decepcionante temporada y a pesar de los rumores, Fidel no se rindió y apostó por su continuidad en el club andaluz aunque fuese en una categoría menor.

Efectivamente, Fidel acertó en su decisión. Lleva una primera vuelta espectacular. Parece que la categoría esta hecha a su medida pues es capaz de desplegar todo su potencial sin oposición. Al principio, le costó hacerse con un hueco pues comenzó como suplente de López Silva. Le faltaba regularidad, incidencia en el juego y, sobre todo, trabajo defensivo. Con el paso de los partidos, ha demostrado a Oltra que debe ser titular siempre que esté en condiciones de jugar. Es un filón por la banda izquierda y su asociación con Florín es decisiva. De momento, 6 goles en 16 partidos. Jugador a seguir.

Fidel intentando regatear a un rival

López Silva

Jose María López Silva, talento puro, calidad incontestable pero trabajo cuestionado. López Silva llegó al Córdoba en la temporada 2011-2012. Es el jugador con más temporadas en el club y ha vivido todo. Capitán sin brazalete, por decisión propia, es un jugador vital en el vestuario pero, lamentablemente, su importancia en el terreno de juego es totalmente nula. Como parte importante del equipo que ascendió en Las Palmas, López Silva llegó ilusionado a su debut en Primera División, pero esa ilusión se convirtió en pesadilla. La temporada pasada, el jugador onubense vivió un auténtico calvario, llegando a disputar tan solo 8 partidos. Su debut en el Bernabéu dejó buen sabor de boca pero ahí comenzó su caída. Ferrer dejó de contar con él, Djukic menos todavía y Romero apenas le dio minutos. La felicidad que le caracteriza estaba escondida en un baúl y necesitaba de alguien que le quitase el polvo y le enseñase el placer de luchar y jugar en un campo de fútbol. Ese hombre era Oltra. 

En verano, López Silva era otro jugador, volvía a sentirse importante. Su pareja de risas, Carlos Caballero regresaba al club, y el ambiente era inmejorable. Oltra le reservaba un papel muy relevante, debía aportar veteranía, compromiso y buen juego. Así comenzó la primera jornada contra el Valladolid, dueño de la banda izquierda, a pierna cambiada como siempre e intentando crear magia. Sin embargo, la magia se fue consumiendo poco a poco. 7 partidos disputados en toda la primera vuelta. Espera desde el banquillo su oportunidad. No es la situación de la temporada pasada pero tampoco es lo que esperaba. Su papel en el vestuario sigue siendo igual de importante y es algo que aprecia el cuerpo técnico. Seguirá hasta junio y luego, el futuro dirá. 

López Silva frente al Valladolid

Nando

La llegada de Nando al club blanquiverde en verano fue toda una incógnita. Los antecedentes más recientes, Borja García y Fede Cartabia, le dejaban en una posición en la que solo le quedaba una solución: demostrar su valía. A sus 21 años, el joven jugador del Valencia Mestalla no veía claro un futuro próximo en el primer equipo y, de acuerdo con los intereses de la direccción deportiva, decició salir cedido a un club de Segunda para tener minutos de mayor exigencia. Se dice que Real Madrid y Barcelona intentaron su fichaje tiempo atrás para reforzar su cantera pero el jugador decidió seguir en el club de su corazón. Borja García se revalorizó y Fede Cartabia siguió el camino inverso. En el club se tuvo una mala experiencia el verano pasado por las cesiones y el poco compromiso de los cedidos. Nando está demostrando lo malo de generalizar

Por sorpresa de todos, Nando comenzó como titular en la banda derecha. Su descaro, su velocidad y su compromiso en defensa gustaron a El Arcángel y al entrenador. Lleva disputados 16 partidos con un gol anotado. En su contra juega la irregularidad y la predilección de Oltra por Pedro Ríos. El jerezano le arrebató el puesto gracias a su gol en Zaragoza y hasta su lesión, relegó a Nando al banquillo. A pesar de su suplencia, no ha dejado de jugar regularmente y se antoja decisivo en lo que queda de temporada. 

Pedro Ríos

Un jugador de club. A los técnicos les encanta y les fascina la calidad de sus jugadores pero si hay algo igualable a esta característica es el compromiso. Pedro Ríos es un jugador que puede estar mejor o peor, más o menos cansado, pero hace lo que el entrenador le pide, darlo todo. A sus 34 años, el jerezano ha pasado por Xerez, Levante, Getafe y Recreativo. Siempre se ha caracterizado por ser un jugador pegado a la cal, de los que quedan pocos. Fue de los últimos en llegar pero en la cabeza de Oltra, su llegada fue de las primeras. La única petición expresa del técnico a Emilo Vega fue la llegada de Pedro Ríos al Córdoba. 

Oltra es un entrenador que se muestra muy cercano con sus pupilos y logra que esa cercanía y ese cariño le sea correspondido. Pedro Ríos tan solo estuvo una temporada en el Recreativo de Huelva de Oltra y el equipo descendió a Segunda B. Era una plantilla muy joven, mal diseñada, con muy pocos recursos y en un club con grandes problemas económicos e institucionales. Todo ello pudo con el entrenador y Oltra abandonó el club pero la profesionalidad de Pedro Ríos se mantuvo intacta. Intentó tirar del equipo en los momentos complicados. Al descender, Oltra le quiso corresponder ese compromiso y fidelidad y luchó por llevarla a Córdoba, una institución donde esos valores habían escaseado la temporada anterior. 

La edad de Pedro Ríos era un inconveniente, sus 34 años jugaban en su contra, pero su fuerza, su entrega y todo lo demostrado en el campo ha podido con cualquier obstáculo. Falto de forma y sin aclimatación, esperó su oportunidad en el banquillo mientras un joven llamado Nando irrumpía con fuerza y se ganaba a la afición. No supuso un problema para un jugador experimentado como él. Esperó, esperó y cuando le tocó demostrar, lo bordó. El equipo pasaba por momentos complicados, la defensa hacía aguas y había graves problemas defensivos. El equipo no era compacto como conjunto. La entrega de Ríos en defensa equilibraba la banda y solucionaba los defectos de Dalmau o Stankevicius.Una lesión le ha apartado de los terrenos de juego y ha vuelto a perder el puesto pero en los 15 encuentros disputados, sus dos goles y su trabajo incansable auguran un futuro muy positivo como blanquiverde.