José Luis Oltra, entrenador del Córdoba, lamentó el empate cosechado frente al Alcorcón (3-3), con un gol "en claro fuera de juego" encajado a falta de seis minutos para el final, aunque reconoció que el resultado es "justo".
"Cuando ves el partido ganado, llega una acción aislada, y en clara posición de fuera de juego, y recibimos un gol. Es fútbol, no pasa nada, es un error de apreciación, y me pongo en el lugar del asistente y del árbitro". El entrenador blanquiverde se acuerda de la expulsión a Razak en la última jornada que hizo que un jugador de campo, Luso, tuviera que ponerse bajo palos y que a la postre condicionaría el partido y daría los tres puntos al Leganés, "la semana pasada hubo otro error con una expulsión que nos condiciona", dijo Oltra en rueda de prensa. Con estas declaraciones José Luis intenta mostrar el desagrado de la afición que se está sintiendo perjudicada por el grupo arbitral en las últimas jornadas.
"Hoy con un fuera de juego acabas perdiendo dos puntos. Son errores, hay que justificarlos, hay que entenderlos, pero me gustaría que otro día llorara el entrenador rival. Es una realidad, una evidencia, y no hablo de nada raro. Eres educado, respetuoso, pero tampoco tienes una recompensa que ni la busco ni la pretendo", confesó.
En su valoración del partido, Oltra destacó el "punto conseguido ante un rival complicado" que le permite seguir en puestos de promoción de ascenso. "Hemos estado más cerca de ganar que de perder y lo justo es el empate. Empezamos bien, nos adelantamos casi sin hacer méritos, pero habíamos hablado del balón parado de ellos y nos marcan dos goles así. Estábamos disgustados en la primera parte, estaba descontento, pero en la segunda estuvimos mejor plantados, más disciplinados y en general los errores han estado en ambas defensas por encima de los aciertos", concluyó. Oltra declaró sentirse contento con el punto conseguido ante un difícil rival pero se quedó con el mal sabor de boca sabiendo que a falta de 6 minutos para el final tenía el resultado de cara y el partido estaba bastante controlado.