Al más puro estilo del 'Cholo' Simeone, José Luis Oltra suma una nueva victoria rácana, por la mínima y con los méritos justos y necesarios. Otro encuentro más en el que el Córdoba se 'encuentra' con un gol no buscado y decide replegarse y dejar pasar los minutos. Pues los visitantes decidieron, desde el minuto 1, entregarle el balón a los 'cachorros de Lezama' e intentar cazar un gol en alguna contra aislada.
El planteamiento resultó efectivo, sí. Pero si en vez de estar delante el penúltimo de la liga, hubiera estado el Leganés, todos sabemos el resultado de estos planteamientos. Se necesita mucho más de jugadores y técnico para llegar al objetivo: el ascenso.
Dominio local bajo el diluvio
Bajo la intensa lluvia que caía sobre San Mamés, la innovadora defensa de 5 ideada por Oltra hacía aguas a la espalda de cada uno de los carrileros. Tanto Pedro Ríos como Abel Moreno esataban sufriendo pues, cada vez que el Córdoba conseguía recuperar el balón y salir a la contra decidían ayudar en ataque, dejando desguarnecida su zona defensiva. Todo estaba orientado a que Florin Andone se sacara de la chistera una contra mágica que terminase en gol.
El Bilbao Athletic, con el total control de la posesión, trataba de generar peligro botando centros laterales en busca de un fallo de Razak por alto o de algún acierto de su delantera. Así llegó la primera gran ocasión del partido en el 9'. Guarrotxena remató fuera un centro que pedía a gritos ser únicamente peinado, era más díficil fallarlo que marcar. Más aún tras la pésima defensa de Deivid y la salida en falso del meta ghanés.
El gol de Florin
En la primera llegada que tuvo el Córdoba consiguió el gol (0-1, min 18). El rechace de un corner le llegó plácido a un Florin, solo en el área pequeña, que pudo pararla, girarse y empujarla de forma poco ortodoxa. El gol era un fiel reflejo del partido del Córdoba, sin hacer nada mejor que el rival, iba por delante en el marcador.
Para aquellos pocos ilusos que, después del primer gol, pensaban que los de Oltra buscarían el segundo y el control del partido, no podían estar más equivocados. Una vez más el Córdoba, tras conseguir ponerse por delante en el marcador, se replegó con todos los jugadores en su propio campo dejando pasar el tiempo hasta que el partido les regalase un segundo gol a la contra o, en su defecto, el pitido final.
Descanso y cambios, pero todo sigue igual
Llegó el pitido final de la primera parte y Oltra tuvo claro qué quería hacer: retiró a un Xisco que no había entrado nada en juego para dar entrada a Fidel en busca del desborde que tanto estaba echando en falta en los primeros 45'. Sin embargo la tónica del partido fue la misma: control de la posesión por parte de los locales y el Córdoba esperaba a salir a la contra.
Como era de esperar, el Bilbao Athletic tuvo su gran ocasión. Un mal contragolpe del Córdoba vio como la réplica de los locales dejaba un pase de la muerte que, de haber encontrado receptor rojiblanco, hubiera puesto las tablas en el marcador.
El gol de Fidel despertó a los leones
Y es que, cuando mejor estaban los locales, vino el gol de Fidel tras un penalti cometido sobre Florin Andone que fue señalado por el asistente.
Esto no hizo otra cosa que despertar la rabia de los jóvenes jugadores del filial, quienes veían alejarse un partido que habían tenido totalmente controlado. Con solo dos tiros a puerta, el Córdoba iba 0-2.
Volcados al ataque, comenzaron a generar serio peligro sobre el área de Razak. Cada córner (horriblemente defendidos en zona) era un suplicio para el Córdoba y un claro remate que desperdiciaban los locales. Incluso consiguieron que Razak destacase con varias buenas paradas a bocajarro.
Llegaban y llegaban, un chut lejano de Aketxe se topó con el palo, parecía imposible marcar...
Aketxe acortó distancias demasiado tarde
Pero 'tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe'. "Pero un poco tarde", pensarán los jugadores del Bilbao Athletic. El gol de Aketxe, con la inestimable colaboración de un Razak que hizo la estatua a un balón que le pasó a menos de un metro tras ser desviado el chut por Fidel, consiguió acercar a los 'cachorros' pero se quedarón a las puertas de un punto que tampoco hubiera hecho justicia.
El Bilbao Athletic fue muy superior al Córdoba, pero al fin del encuentro dio la sensación de haber presenciado el típico partido de Copa del Rey entre un 1ª y un 2ªB, en el que los segundos dominan y tienen las ocasiones, pero la pegada de los primeros les hace llevarse la victoria.