El Córdoba consiguió la victoria por la mínima, una victoria que mete al equipo califa en la pelea por llegar a los puestos de promoción, ya que sólo se queda a un punto del Oviedo. Las claves del partido fueron las siguientes.
Seguir creyendo en el 4-4-2
Parece que tras muchas probaturas de Oltra cambiando el esquema un partido tras otro tras el últimatum que le dieron ante el Huesca, el técnico valenciano volvió a jugar con el esquema que hizo ser el Córdoba el líder de la Liga Adelante. Con el partido ante el Girona ya son cuatro consecutivos con el 4-4-2 y parece que seguirá así hasta el final de temporada, una decisión acertada.
En las bandas mantuvo a Fidel y Pedro Ríos y en el centro del campo, Caballero parece fijo y el otro pivote se está alternando entre Eddy, Luso y Markovic, este último con menos protagonismo.
Un sólo gol en los últimos cuatro partidos
Razak volvió a dejar la portería a cero por segundo partido consecutivo en casa. El equipo blanquiverde se mostró bastante seguro durante todo el partido ya que el Girona apenas creó ocasiones de gol en todo el partido. Destacar el gran partido de Cisma, Héctor Rodas y Deivid, los tres fueron un muro infranqueable para los delanteros catalanes. La vuelta de la defensa titular, un juego más directo y sobre todo más contundencia y concentración por parte de todo el equipo hace que el equipo sea mucho más fiable en las líneas defensivas y que cometan menos errores y con ello recibir menos goles.
El partido planteado por Oltra fue muy parecido al del partido ante el Tenerife, esperar en la primera parte al Girona, sin cometer ningún error y en la segunda parte buscar algo más al rival, teniendo una presión más alta y buscando tener más la pelota. Ante el Tenerife se tuvieron tres ocasiones y no se pudo materializar ninguna y ante el Girona se tuvieron las mismas tres ocasiones y una entró, lo que le dio los tres puntos al equipo andaluz.
Los cambios surtieron efecto
La entrada de Pineda y Markovic le dieron al Córdoba mucha más fluidez, rapidez y chispa en los metros finales. Pineda entró por Fidel y Markovic por un desacertado Eddy. El chileno está cuajando buenas actuaciones en estos últimos partidos saliendo desde el banquillo y creando mucho peligro en los minutos finales a los rivales. Está siendo un gran activo y un gran jugador para revolucionar los partidos. Se está demostrando el nivel del chileno en estos partidos finales.
El serbio, como siempre, le dio garra e intensidad al equipo y con su potente disparo y acercamientos al área creaba incertidumbre en la defensa catalana.
El último cambio fue Xisco por Luso. La entrada del mediocentro buscaba dar mas consistencia al equipo y evitar que existieran espacios en la defensa del equipo califal.