Guardiola ya tiene equipo y no tiene acento inglés. No irá a la Premier League, uno de sus "sueños”, y no aceptará los cheques en blanco ni del Manchester City ni del Chelsea, ni emprenderá la resurrección del Liverpool. Tampoco relevará a Ferguson en Old Trafford. Guardiola no vivirá, por ahora, en Inglaterra y por efecto dominó, por descarte, los ‘grandes de la Premier‘ ya se rifan los deseos de Mourinho.

Guardiola tampoco volverá a la romántica Italia sino que llegará a la cosmopolita Münich para entrenar al Bayern. Tras dejar su corona de títulos y fútbol en Barcelona y a cargo de Tito Vilanova, el gigante de la Bundesliga será el club que domine hasta 2016. Un proyecto largo, lejos del año a año del Barça. Baviera será su reino futbolístico y el Bayern, el eterno archienemigo del Real Madrid, su castillo.De la gloria a Münich.

El entrenador más laureado de la historia del Barça, que consiguió 14 títulos en cuatro campañas y que perfeccionó un estilo coral alrededor de la danza de Iniesta y Xavi y el soprano de Messi, tiene ante sí su primera oportunidad lejos de casa. El Bayern de Münich es un histórico del fútbol mundial, con 22 ligas, 4 Champions y 5 Balones de Oro, con una plantilla de calidad y contrastada y con un sistema financiero bien montado y controlado. Pep llega a un club en el que sus leyendas, Beckenbauer, Hoenness y Rummenigge, mandan y con una masa social amplia y global.

Guardiola firma hasta 2016 con el Bayern de Münich

“El Bayern no es el equipo que más dinero le ofrecía. Lo ha elegido por su organización, por las posibilidades que él ve y sus futbolistas”, ha declarado su representante, Josep Maria Orobitg, tras conocerse la noticia de su fichaje por el club teutón, con el que Guardiola ya había firmado el 20 de diciembre. Pep entrenará en el mejor club que hay, y que puede entrenar (impensable el Real Madrid), tras el Barça. El único equipo que discute el duopolio madridista y barcelonista en el fútbol mundial. Ha bajado del primer al segundo escalón para intentar subir a la cima con una gran plantilla y un club hecho a su idea de fútbol. No se la ha jugado.

Aunque el Bayern no juegue como el Barça la posesión y el espíritu ofensivo son algunas de sus señas de identidad. Loslaterales ofensivos (Lahm-Alaba), el hombre ancla Javi Martínez, un futbolista que ya quiso teñir de blaugrana, el toque de Kroos y Schweinsteiger y la asociación y rapidez de Ribery, Muller y Robben guardan similitudes con sus ideas enraizadas en La Masía y plasmadas sobre el verde y la pizarra del Camp Nou. Intentará adaptarse a la filosofía Bayern, al fútbol alemán, al más similar en forma y conceptos de base al español, dándole su toque personal y sus retoques. Unos retoques que se traducirán en fichajes, un apartado en el que no podrá fallar como erró en Barcelona. Tendrá la ayuda de Sammer, director deportivo, pero Messi ya no le solucionará los apuros.

Vida nueva

El Camp Nou le veneraba, le perdonaba y le dejaba controlar a su antojo todo el ruido y el caos mediático y deportivo.Lejos de los focos de la Liga y la prensa española Pep estará más protegido aunque tendrá que rendir cuentas ante elduro periodismo alemán y su nueva afición. Sus referencias son inmejorables, pero los hinchas necesitan verlas en acción, y con éxito, sobre el césped para contrastarlas y corearlas. Tendrá un vestuario en el que no sólo habrá una estrella, Messi, sino varios egos (Robben Ribery…) que gestionar sin caer en la expulsión. Cualidades le sobran y experiencia, calidad y jerarquía no le faltan.

“Habemus Pep”, proclamo Hoeness, presidente del Bayern, cuando se hizo oficial el acuerdo. Tras la retirada en julio de Heynckes, que ha comandado al Bayern con éxito en Alemania y en Europa, el deseado por todo el continente, el pontífice de los técnicos, Guardiola, dominará el Allianz Arena y buscará llevar al aristócrata bávaro a reinar en la Chanpions League desde los abarrotados estadios de la Bundesliga. Intentará mezclar el fútbol total, los pases, la posesión y la presión española con el fútbol dinámico, veloz y contundente teutón. Buscará ligar el martillo al violín. Tiene tres años para perfeccionar el tiqui-taken y aprender alemán.