El próximo miércoles, el FC Barcelona se enfrentará al partido de ida de semifinales de la Copa del Rey ante la Real Sociedad. Se trata del próximo paso que los azulgranas deben superar si quieren asegurarse uno de los títulos más importantes de la temporada, un título que además al Barça se le da bastante bien. Pero aunque el equipo catalán sea el club español con más Copas del Rey en su poder, no deben relajarse, porque pasar de semifinales no siempre ha sido tarea fácil. En los últimos años, el intento de llegar a la final de Copa ha tenido luces, pero también sombras.
Tengamos en cuenta que, aunque la Copa es un torneo en el que todos los años hay alguna sorpresa, lo habitual es que a la semifinales se clasifiquen los mejores equipos de la Liga. Este año, sin ir más lejos, las disputarán los cuatro equipos de Champions. Por ello, este último paso antes de la semifinal dista mucho de ser un trámite para convertirse en un escollo que puede llegar a complicarse.
Derrota dolorosa ante el Real Madrid la temporada pasada
Si hay que buscar una prueba de hasta qué punto no es aconsejable relajarse en las semifinales de Copa no hay que ir demasiado lejos. La pasada temporada, el Barça sufrió lo amargo de la derrota en el enfrentamiento en semifinales ante el Real Madrid. En el partido de ida, los azulgrana lograba un empate a 1 en el Bernabéu que les dejaba en bastante buena posición para superar la eliminatoria. Pero una derrota por 1-3 en el Camp Nou les alejaba de un título que finalmente acabaría conquistando el Atlético de Madrid.
Mejores resultados ante Valencia y Almería
Pero incluso cuando sí se consigue el pase a la final no siempre se logra por el camino fácil. En la temporada 2011-2012, los azulgrana empataban a 1 en el partido de ida en Valencia, dejando la eliminatoria completamente abierta de cara a la vuelta. Una victoria por 2-0 en el Camp Nou daba paso a la final de la última Copa del Rey conseguida por el FC Barcelona. De este modo, cambiaba la suerte tras el enfrentamiento entre ambos equipos en las semifinales de Copa de la temporada 2007-2008, en la que tras un empate a 1 similar en la ida, el Barça terminaba fuera de la competición tras perder en la vuelta.
La eliminatoria de seimifinales más sencilla a la que se ha tenido que enfrentar el Barça en los últimos años fue la de la temporada 2010-2011, en la que el Almería sorprendía a todos colándose entre los cuatro finalistas. Pero el sueño de la Copa para los andaluces duró bien poco. Un 5-0 en el partido de ida en el Camp Nou dejaba la eliminatoria completamente sentenciada. Y, lejos de conformarse con ello, los hombres a los que entonces entrenaba Guardiola terminaban de demostrar su autoridad con un 0-3 en la vuelta.