Final de la Copa del Rey. FC Barcelona - Real Madrid: el auténtico juego de tronos

FC Barcelona vs Real Madrid // Final de la Copa del Rey 2014 // Estadio de Mestalla, Valencia // Miércoles 16 de abril de 2014 (Tve y VAVEL.com) // 21:30 horas // Árbitro: Mateu Lahoz // Blancos y azulgranas se ven las caras tras hacerlo en Liga hará casi un mes en un partido con un título en juego: la Copa del Rey. Los catalanes ven en esta final la oportunidad de redimir las últimas derrotas. Los madrileños deberán dosificarse para llegar enteros a la semifinal de Champions. Sin Cristiano, Jesé, Arbeloa ni Marcelo, Ancelotti deberá afrontar su primera final como técnico blanco con bajas importantes. Martino deberá tomar decisiones en la retaguardia para no mostrar el caos defensivo vivido en Granada. El espectáculo está servido. | Foto: FC Barcelona

Final de la Copa del Rey. FC Barcelona - Real Madrid: el auténtico juego de tronos
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Por Laia Cervelló Herrero

Las finales siempre son especiales, y más aún si quién las juegan son el Barcelona y el Madrid. Nacidos para ser rivales y disputarse el trono a nivel estatal, culés y merengues se volverán a ver las caras, tras hacerlo por última vez en Liga hace cuatro semanas, en un partido con un título en juego. Con un sorprendente Atlético de Madrid vigente campeón de la competición y líder en liga regular en fuera de juego, dos históricos del futbol español y continental se verán las caras de nuevo para volver a alzarse con una de las tres copas puestas en juego cada temporada.

Para el Barcelona, virtualmente eliminado de Liga y sentenciado por los colchoneros en Champions, la Copa del Rey adquiere una nueva dimensión. Para el Madrid, las esperanzas de conseguir la Décima ante un rival de entidad y seguir vivos en la Liga les hará dosificar su esfuerzo en lo que es más que una final. Y es que los clásicos nunca son solo partidos. Sea Liga, sea Copa, sea Liga de Campeones, un enfrentamiento entre el Barça y el Madrid siempre es la lucha por el honor de una afición, una lucha de egos, la disputa por el liderazgo. En definitiva, es un auténtico juego de tronos.

Con el orgullo herido y sin defensa

El panorama para afrontar la final de la Copa del Rey no podría ser peor para los azulgranas. En tres días y en los últimos dos partidos jugados los de Martino se han despedido de dos competiciones. Una en forma de eliminación europea a manos de su entonces máximo rival en Liga, y la otra de manera virtual al perder a pocas jornadas para el final de temporada ante el Granada dejando de depender de sí mismos para hacerse con el título. Las alarmas suenan en Can Barça, en una temporada marcada por numerosos escándalos extradeportivos, con improvisaciones en el banquillo a inicio de temporada y con dimisiones y referéndums incluidas.

A medida que empezó la temporada, el escepticismo provocado por el desconocimiento del nuevo técnico se convirtió en euforia cuando se vio de qué era capaz el equipo y los récords que no dejaban de devorar. Cuando parecía que la hegemonía azulgrana empezaba a tocar a su fin, siempre había una nueva cifra que superar o un hito histórico que lograr. La primera vuelta, en cuanto a resultados, fue de excelente para Martino. El campeón de invierno se fue de vacaciones de Navidad con una posición privilegiada en la clasificación, sin derrotas y con un notable alto para el rosalino, que superó con éxito las delicadas bajas de Messi y Valdés sin verse resentido. Debates sobre el estilo y polémicas aparte, el equipo estaba vivo.

Desde la derrota clamorosa en Anoeta hasta día de hoy, el equipo se ha ido deshaciendo hasta ver una cara irreconocible del Barça que en nada se parece a la mostrada un año antes. Sin rumbo ni timón, los de Martino han mostrado al mundo versiones que hacía mucho tiempo que el barcelonismo no conocía y que se fueron maquillando hasta un duro golpe contra la realidad al caer eliminados antes de llegar a la semifinal por primera vez desde 2007 y al empezar a torcerse de nuevo la Liga.

Entre el juego mostrado en Valladolid, frente al Atlético de Madrid, en Anoeta o en Bilbao, la polémica por el fichaje de Neymar, la dimisión de Rosell, el cambio de presidente, los rumores que roderon a Messi y su familia, la remodelación o reconstrucción del Camp Nou, la declaración de marcha de piezas importantes para el equipo y la posible sanción de la FIFA, el Barcelona ha tenido y tendrá que hacer frente a esta recta final con múltiples lesiones en una ya debilitada zaga. Puyol, Piqué y Bartra ha sido baja en los últimos partidos y tendrán que volver a aparecer a marchas forzadas en esta final de Copa del Rey si Martino no quiere repetir el caótico desorden defensivo vivido ante el Granada. Todos sus artificies defensivos viajarán, aunque lo harán sin el alta médica.

Blancos, noqueados por las bajas

Las bajas de última hora no sólo han afectado a los azulgranas, los blancos también deberán hacer frente a importantes ausencias para esta final con el añadido de la dosificación por la competición europea en la que el club blanco sigue vivo.
El panorama para los de Ancelotti es inverso al de los azulgranas. Si empezaron a medio gas la Liga y parecía que ya no fueran a entrar en la puja final por el título, se han ido haciendo fuertes a medida que pasaban las jornadas y los despistes de culés y colchoneros les han hecho remontar el vuelo y volver a entrar con decisión en la disputa por el trono español. Además y por primera vez en siete años, los blancos estarán en semifinal de Champions sin estar el Barcelona, máximo incordio en los últimos años del cuadro madrileño. Pero les queda una dura tarea, superar al vigente campeón europeo y máximo favorito para revalidar el título y dirigido a manos de un viejo conocido y bestia negra para el madridismo: el Bayern de Munich de Pep Guardiola.


Con opciones a la Liga, una final de Copa del Rey y la oportunidad de lograr la Décima, con opción todavía a triplete a final de temporada, la BBC de Ancelotti tendrá un papel fundamental en este esfuerzo final. Cristiano será la mayor ausencia y la más significativa para los blancos. El luso deberá reservarse para compromisos continentales por lo que se perderá la final, ya que arrastra molestias desde el partido que enfrentó a los merengues con el Rayo Vallecano. Tampoco Jesé, llamado a ser el recambio natural del portugués, estará disponible para el técnico debido a su rotura del ligamento cruzado hace varias jornadas. Si en posiciones ofensivas habrá bajas importantes, también en los laterales andará cojo el cuadro blanco. Marcelo y Arbeloa se perderán la final dando paso a Carvajal y a Coentrao.

El último tango, puro espectáculo

El último enfrentamiento entre el FC Barcelona y el Real Madrid se dio apenas hace un mes en un auténtico espectáculo de fútbol que no dejó indiferente a nadie. A priori, el favorito parecía ser el Real Madrid, por su regularidad esta temporada y por la falta de ella que habían demostrado los de Tata Martino desde que inició el curso. Una derrota del Barcelona prácticamente sentenciaba al cuadro catalán a no revalidar el título a final de temporada. Una victoria les mantenía vivos y les acercaba al líder.

Y así fue. Los de Martino tocaban, se asociaban bien y estaban seguros sobre el césped. Lo que parecía una presión asfixiante se esfumó para dar paso a unos minutos dorados para el barcelonismo. El cuadro catalán tenía posesiones de balón larguísimas, protagonizando lo que parecían grandes rondos con destellos de los de antaño. La superioridad clara azulgrana culminó con el primer tanto de la noche de los pies de Iniesta.

Cuando los aficionados del Barça ya estaban atándose el babero, se sucedieron dos jugadas prácticamente clavadas. Di María le pasó el balón a un bien colocado Benzema, que no dudó en rematar a placer solo delante de Valdés. Cuando todavía se estaba recomponiendo el Barcelona del empate, otra vez el argentino se la envió para el francés, que volvió a definir solo y entre los dos centrales culés. Messi fue el encargado de anotar el gol del empate que provocaría las tablas antes del descanso.

El último tanto de los merengues se dio con el penalti sobre Cristiano Ronaldo en una jugada polémica: El luso fue derribado fuera del área de Valdés. De penalti en penalti, los próximos en recibir uno fueron los de Martino. Messi, con un auténtico pase de crack, le pasó el balón a Neymar dentro del área de Diego López. El gol que le dio el hat-trick al argentino también fue de penalti. Iniesta, que firmó un partido brillante y sublime, se hizo a dos defensas blancos dentro del área rival, pero Xabi Alonso le derribó cuando el manchego quería progresar, viendo amarilla y pena máxima para el cuadro madrileño. Y fue 'la pulga' quién volvió a encargarse de transformar el penalti.

Polémicas a parte, el último clásico hizo disfrutar a aficionados y jugadores, pero quizás quién menos soportaron estas tensiones y un partido tan abierto fueran los entrenadores.

Mestalla, un clásico de clásicos

La expectativa será máxima y el escenario un clásico, Mestalla. El feudo che ha vivido tres de las seis finales que se han disputado los dos grandes rivales, la última sin ir más lejos el 2011, que terminó con una eterna prórroga que dio el título a los blancos. La afición blanca tiene un buen recuerdo de lo vivido sobre este césped, y es que ganó dos de las tres finales disputadas en Valencia.

Foto: Superdeporte

Las otras dos finales jugadas en este estadio se remontan muchos años atrás. La primera de todas ellas se dio en 1929, con una victoria por la mínima del Real Madrid por 2-1. La segunda fue en el 1990 en la que el Barcelona se impuso por un 2-0.

La más reciente pertenece al primer trofeo del Madrid de Mourinho. En un año cargado de tensión por el gran número de clásicos que se dieron en un solo mes, sumando Liga, final de Copa del Rey y fase de Champions, se llegó a un nivel de intensidad que aún a día de hoy sigue haciendo daño al deporte rey y al fútbol español. Tras un primer tiempo de dominio blanco y un segundo de dominio azulgrana, se llegó a la prórroga con un nivel de intensidad asombroso. Fue Cristiano Ronaldo con un gol de cabeza quien dio el trofeo a los de Mourinho.

La séptima final entre blancos y azulgranas

Culés y merengues han disputado ya seis finales de Copa del Rey a lo largo de su historia. Ambos conjuntos tienen un empate de victorias; tres veces ha vencido el conjunto madrileño y otras tres lo ha hecho el cuadro catalán.

Esta final servirá para desempatar estas tablas técnicas y erigir un nuevo campeón en los clásicos de final en esta competición. La primera vez que se enfrentaron como finalistas de la Copa del Rey fue en 1936 y terminó con un 2-1 favorable a los madridistas, que contaban entre sus filas con el portero Ricardo Zamora. En el siguiente encuentro en 1968 los azulgranas se tomaron su venganza personal, venciendo por la mínima (0-1) a su eterno rival. Conocida como la ‘Final de las botellas’ por la gran cantidad de ellas que tiraron los aficionados merengues a los jugadores del cuadro catalán, la final se disputó en el Santiago Bernabéu y se decantó por los azulgranas por un gol en propia meta de Zunzunegui.

La final de 1990 | Fotografía: FC Barcelona

El 1974 el Real Madrid volvió a decantar la estadística a su favor, con una auténtica goleada por 4-0 a un Barcelona que contaba con la ausencia de Cruyff. 9 años después, el 1983, el conjunto catalán liderado por Diego Armando Maradona volvió a hacerse con la Copa (2-1). Los azulgranas se volvieron a reafirmar como mejores finalistas en esta competición el 1990, cuando vencieron (2-0) al Real Madrid de Fernando Hierro, que fue expulsado al final del primer tiempo. Julio Salinas y Guillermo Amor fueron los encargados de dar la victoria a los catalanes. La última final hasta ahora fue la de 2011.

Barcelona, finalista por excelencia en los últimos 5 años

Desde que el equipo de la ciudad condal vivió su mejor año histórico el 2009 hace ya un lustro, 15 son las finales que los azulgranas han disputado. A falta de jugar la 15ª que será esta final de la Copa del Rey, los culés han ganado 12 de las 14 ya jugadas con unos registros de efectividad del 86%. Ningún otro equipo a nivel europeo ha llegado a disputar tantas finales en este periodo temporal. Los dos equipos que más rozan las cifras azulgranas son el Porto, que se ha erigido campeón en 9 de las 12 disputadas y el Atlético de Madrid, con un 5 de 7.

Los azulgranas han disputado 15 finales en 5 años

Estas finales son las correspondientes a las dos finales de Champions que ganó (2009 y 2011), a las dos Supercopas de Europa en las que también venció (2009 y 2011), las cinco Supercopas de España en las cuales solo no ganó en una, la de hace dos campañas (2009, 2010, 2011, 2012 y 2013), las tres Copas del Rey, campeón en dos de ellas (2009, 2011 y 2012) y los dos Mundiales de Clubs (2009 y 2011). Las dos finales que perdió fueron a manos del conjunto blanco.

El camino del Camp Nou a Mestalla

La ruta marcada para llegar a Mestalla por parte del cuadro catalán pasó por cuatro paradas; Murcia, Getafe, Valencia y San Sebastián. La primera fue en Cartagena. El humilde equipo que representa esta ciudad romana fue la primera víctima de los azulgranas. Con un total de siete goles a uno, los de Tata Martino superaron a la muralla aladroque que aguantó hasta que se le fundió la batería. Las grandes individualidades ofensivas del Barcelona fueron demasiado para dos filas defensivas bien juntas llenas de los gladiadores que intentaron defender Cartagonova.

El siguiente damnificado fue el Getafe. Los azulones fueron los primeros en visitar el Camp Nou, donde se vieron las caras a un Barcelona sin piedad. Un doblete de Cesc y otro de Messi fueron suficientes para sentenciar una eliminatoria de la forma más cruel contra el cuadro getafense, que despertó a la bestia de Leo Messi y que volvió a encajar dos goles del argentino en el Coliseum Alfonso Pérez.

En el Estadio Ciudad de Valencia fue donde se empezó a torcer el viaje copero del ejército de Tata Martino. Tras una primera parte algo dudosa de los culés y de marcharse al descanso perdiendo por la mínima, Tello tomó las riendas en uno de sus mejores partidos y anotó un hat-trick con colaboración del comandante Leo Messi tras el autogol de Juanfran. Con un 1-4 en la ida, el partido en el Camp Nou se convirtió en un trámite que los azulgranas decidieron convertir en un festín. Del gol en propia de los granotas en la ida, esta vez fue Sergi Roberto quién tuvo un error en defensa. Solidarios con su compañero, Adriano, Puyol, Alexis (por partida doble) y Cesc se encargaron de hacer caer en el olvido el gol en propia del mediocampista y cerrar por la puerta grande una eliminatoria que dominaron por completo.

Y así llegaron las semifinales. El último rival del Barcelona antes de la gran final era la Real Sociedad, equipo que se ha hecho fuerte en esta Liga con un Vela como líder. Y fue aquí donde la victoria fue menos abultada. En la ida en el Camp Nou los catalanes encarrilaron el billete a la final con un 2-0 que ponía muy cuesta arriba el viaje copero a los vascos. La vuelta en Anoeta se prometía complicada y lo fue.

Fotografía: Álex Gallardo

Los de Martino sufrieron hasta el último minuto dejando en el marcador un empate a uno. Los azulgranas se iban sin ganar en Anoeta tras siete años sin conseguir erigirse campeones en el feudo erreala. Y tampoco lo lograron en su compromiso liguero pocos días después en lo que fue el inicio del quiebre azulgrana esta temporada. El gol de Messi, sin embargo, les dio el pase a la preciada final que seguía manteniendo vivos a los de Martino en las tres competiciones en la temporada de debut del técnico rosalino.

FC BARCELONA COPA DEL REY 13-14 REAL MADRID
7 Victorias 7
1 Empates 1
0 Derrotas 0
25 Goles a favor 13
4 Goles en contra 0
125 Remates 97
46 Remates en contra 69
6.473 Pases 4.661
88 Faltas cometidas 106
15 Tarjetas amarillas 16
0 Tarjetas rojas 1

La travesía blanca

El camino a Mestalla para los blancos tampoco fue nada fácil. El primer paso lo dieron en dieciseisavos de final ante el modesto Olímpic de Xàtiva. Con un sorprendente empate a cero fuera de casa, todo se jugó en el Bernabéu. Illarramendi y Di María fueron los goleadores que pusieron el 2-0 y que cumplieron el trámite de pasar a octavos de final sin demasiadas peripecias. El siguiente rival fue el Osasuna, que no presentó demasiadas complicaciones al cuadro de Ancelotti en ninguno de los dos partidos. Con un global de 4-0 favorable a los blancos (2-0 en la ida y 0-2 en la vuelta), los goles Benzemá, Jesé, Ronaldo y Di María, una sólida defensa y un Casillas inspirado valieron para superar con claridad a los rojillos.

Su próxima víctima fue el Espanyol, al que vencieron por la mínima en ambos partidos (0-1 y 1-0). Los blancos dominaron la eliminatoria y controlaron al cuadro de Aguirre aunque sin demasiadas ocasiones. Los goles de Benzemá y Jesé dieron a los de Ancelotti el billete a una complicada semifinal frente a uno de los rivales más temibles: el Atlético de Madrid, vigente campeón de la competición que le arrebató la última posibilidad de conquerir otro título a Mourinho. Curiosamente el rival que a priori parecía más complicada fue el que les dio más ventaja a los blancos, que consiguieron llegar a la final sin encajar ni un solo gol. Con un 3-0 en la ida y un 0-2 en la vuelta, la eliminatoria madrileña se decantó para los habitantes del Bernabéu con dos cómodas victorias.

Listas de convocados

Esta es la lista de convocados con la que viajará Tata Martino: Pinto, Oier, Montoya, Piqué, Cesc, Puyol, Mascherano, Bartra, Jordi Alba, Adriano, Dani Alves, Xavi, Pedro, Iniesta, Jonathan Dos Santos, Busquets, Song, Afellay, Sergi Roberto, Alexis, Messi, Neymar, Tello y Cuenca.

Carlo Ancelotti, por su lado, confiará en estos jugadores para su visita a Mestalla: Casillas, Diego López, Jesús, Sergio Ramos, Pepe, Varane, Carvajal, Coentrão, Nacho, Llorente, Xabi Alonso, Illarra, Isco, Bale, Casemiro, Modric, Di María, Benzema, Morata y Willian José.

Posibles equipos titulares