Cesc Fábregas no está viviendo su mejor momento como futbolista del FC Barcelona. El público del Camp Nou expresó su descontento con el rendimiento del futbolista con una sonora pitada durante el partido contra el Athletic de Bilbao. El futbolista de Arenys nunca ha llegado a conquistar el corazón del aficionado barcelonista y su continuidad en el club es toda una incógnita. Una situación nueva para un jugador adorado por la afición de su antiguo club, el Arsenal, donde es historia viva.

El Cesc del Arsenal

La relación de Cesc con el Arsenal se inició en 2003. Cesc era hasta ese momento una de las joyas de la cantera barcelonista. Jugaba en el cadete junto a Messi y Piqué, y de vez en cuando iba convocado con el Juvenil de División de Honor.

Fábregas, al igual que Messi, era un futbolista bastante introvertido fuera del campo, pero no necesitaba hablar demasiado para ser el líder del equipo en el terreno de juego, eso lo conseguía con su fútbol. Su entrenador de aquella etapa, Rodolf Borrell, afirmaba en una entrevista realizada al diario Sport que: “Cuando Cesc atraviesa la línea se transforma. No tiene miedo a la presión, no falla nunca, tiene la capacidad innata de dirigir al equipo".

Wenger se enamoró de Cesc

El jugador de Arenys de Mar era aún un adolescente pero sus temporadas en el cadete barcelonista no pasaban desapercibidas para los ojeadores de los mejores equipos del mundo. El Arsenal de Arsene Wenger, equipo especialista en fichar jóvenes valores de otras canteras, no tardó en llamar a su puerta, el entrenador francés de los Gunners estaba totalmente "enamorado" del talentoso centrocampista catalán de 16 años.

Cesc no tardó en dar el "sí quiero" al equipo londinense. Fábregas decidió dejarlo todo para fichar por un conjunto que estaba dirigido por un entrenador al que no le temblaba el pulso a la hora de dar oportunidades a los más jóvenes.

Antes de iniciar su aventura londinense, disputó con la selección española el Mundial sub 17 de Finlandia. España fue subcampeona, cayó derrotada ante Brasil en la final por un 1 gol a 0, pero el nuevo jugador Gunner ganó el Balón y la Bota de Oro del torneo.

Éxito inmediato

La apuesta de Cesc comenzó a dar sus frutos antes de los esperado. Debutó en un partido de Copa Inglesa ante el Rotherham United, convirtiéndose en el futbolista más joven en disputar un encuentro con el primer equipo; Tenía 16 años y 177 días. Desde ese día no dejó de crecer.

Empezó la temporada 2004/05 jugando de titular en la final de la Community Shield que el Arsenal le ganó al Manchester United. Ese año fue el de su despegue; no fue titular indiscutible, pero las constantes lesiones de los centrocampistas del equipo le permitieron gozar de bastantes oportunidades. Siguió cosechando records de precocidad; se convirtió en el segundo goleador más joven de la historia de la Liga de Campeones tras anotar un tanto en la goleada de su equipo contra el Rosenborg. Acabó la temporada igual que la comenzó, jugando de titular y ganándole la final de la FA Cup al Manchester United en la tanda de penaltis. Un título que sería el último que conseguiría como jugador Gunner.

La marcha de Vieira en la temporada 2005/06 le permitió heredar el dorsal número "4" que llevaría hasta el final de su aventura inglesa. El equipo no pudo pelear por la Premier League esa temporada pero consiguió acceder a la final de la Champions League tras dejar por el camino a equipos como el Real Madrid, con una actuación portentosa de Henry, la Juventus y el Villarreal en semifinales. En la final de París cayó derrotado ante el equipo de sus amores. El gol de Juliano Haus Belletti hacía campeón al Barcelona.

En la temporada 2006/07 continuó aumentando su jerarquía dentro de un equipo que se descomponía poco a poco. Ese año Cesc no logró ningún título colectivo, su equipo perdió la FA Cup ante el Chelsea, pero fue nombrado mejor jugador del Arsenal de esa temporada, y consiguió el Golden Boy, galardón que entrega el diario deportivo italiano Tuttosport al mejor futbolista del fútbol europeo menor de 21 años.

El Arsenal bailaba al son que marcaba un chaval de 20 años llamado Cesc Fábregas. Tras las salidas de jugadores como Vieira, Bergkamp, Ljunberg o Henry, Cesc asumió la responsabilidad de liderar un nuevo proyecto plagado de jóvenes prometedores como Van Persie, Sagna, Senderos, Diaby, Adebayor, Walcott...

Capitanía y adiós

Durante la temporada 2008/09 Cesc fue nombrado capitán. El mediocampista catalán era el líder de un conjunto muy joven que jugaba muy bien al fútbol, pero que no conseguía levantar trofeos.

Tras tres temporadas plagadas de fracasos, el capitán Gunner tomó la decisión de dejar el club que consideraba su "hogar", para regresar al club de sus amores, en el que anhelaba triunfar.

Cesc se mantuvo siempre al lado de Wenger, del que siempre ha dicho que es su "padre futbolístico", pero los continuos desengaños deportivos del equipo londinense aceleraron su adiós.

Cesc continuará de por vida en la memoria de los aficionados Gunners como un gran capitán, un jugador que lo dio todo por un club que convirtió en su casa, un equipo que bailó durante varias temporadas al son de un chaval de Arenys de Mar que volvió a su casa para tratar de triunfar.

Foto cuerpo: The Guardian