El Barça B se impuso al Girona con un combinado de jugadores del Barça B y del Juvenil, además de Isaac Cuenca, que volvió a los terrenos de juego tras un largo periodo inactivo debido a las lesiones y las recaídas. El tarraconense, que firmó una buena actuación, se sumó al registro goleador al convertir un lanzamiento de pena máxima. Su tanto, así como el de Babunski, que abrió el marcador, y el del capitán Ilie, que daba la ventaja definitiva a los azulgranas, dieron el pase a la final de la Copa Catalunya, que les enfrentará al Espanyol en Montilivi el próximo miércoles.

Babunski abre el marcador

La mala fortuna hizo que el portero que iba a ser titular en Montilivi, Miguel Bañuz, se lesionase durante el calentamiento, dando entrada a su paisano alicantino Ortolà. Aún con este contratiempo inicial, los barcelonistas saltaron al terreno de juego dispuestos a cumplir con la tarea y demostrando siempre querer llevarse el partido.

David Babunski protagonizó la primera ocasión que tuvo el conjunto de Eusebio, con un chut desde dentro del área en el minuto 6, que detuvo Palatsí. Fue precisamente el macedonio el encargado de abrir el marcador en Montilivi, tras llegar al remate de una extraordinaria asistencia de Dongou en el minuto 17. Y se volvió a producir otra lesión para los barcelonistas: tras dañarse en una acción por la que vio la cartulina amarilla, el nigeriano del Juvenil A Godswill tuvo que retirarse del partido, dejando su lugar al muleño Patric Gabarrón.

El Girona disfrutó de algunas ocasiones, como el cabezazo de Chando, y luego una oportunidad mucho más clara de Felipe, en un disparo potente que se fue rozando el poste izquierdo. A esta acción de los locales, que fueron ganando confianza hacia los últimos minutos de la primera mitad, le siguió la jugada del gol: un error de Sergi Samper propició el chut de Chando, que se coló en la portería de Ortolà. Con el empate a uno en el marcador se llegó al descanso.

El merecido gol de Cuenca

Nada más reiniciarse el partido, el Girona avisó con un chut de Felipe, pero fue el Barça el que volvió a adelantarse en el marcador. La oportunidad más clara antes de la llegada del segundo gol azulgrana la tuvo Dani Nieto, tras recibir un buen pase de David Babunski, pero al mallorquín no le salió bien el tiro cruzado que intentó y el esférico se acabó marchando a la derecha de la portería.

Tras el intento de Nieto tuvo lugar una jugada de Cuenca, que no logró definir. Sin embargo, el rechace en el despeje le llegó a Adama, que conectó con Espinosa, pero el manchego se encontró con la obstrucción de Eloy, que no tuvo más remedio que cometer una infracción dentro del área para detener al número 10 del Barça B. El lanzamiento de pena máxima en el minuto 64 lo convirtió Isaac Cuenca, que con su actuación a lo largo del partido estaba mereciendo ese premio.

El Girona no escondió la cabeza y reaccionó enseguida con un cabezazo de Chando, tras recibir un centro extraordinario del recién incorporado Litus, tan solo cuatro minutos después. El delantero del Girona firmaba así su segundo tanto de la noche. Los locales no desistieron nunca del partido y lo siguieron intentando, Jofre pudo poner a su equipo por delante tras una excelente acción individual, pero su chut se fue demasiado alto.

El capitán lleva al equipo a la final

Aunque ambos equipos hicieron méritos y pelearon hasta el último minuto del encuentro por llevarse el resultado, fueron los de Eusebio los que pudieron más. Una buena combinación entre Munir y Kaptoum, que tuvieron algunos minutos al entrar en la segunda mitad, pudo hacer subir el tercero al luminoso, pero el extremo madrileño no pudo dar el efecto deseado al balón.

El gol de la victoria llegó en un córner, quizá con un poco de fortuna, cuando Ilie cabeceó un balón que Eloy acabó desviando hacia el fondo de su propia portería, en el minuto 77. Los locales, que ofrecieron una muy buena imagen, siguieron luchando hasta el pitido final, pero ni siquiera una falta peligrosa al borde del área, tras una falta cometida por el capitán del Juvenil A, Roger Riera, sirvió para cortar las alas a los azulgranas.

El Barça se medirá al Espanyol de nuevo en la Final de la Copa de Catalunya, como mismo hiciese en la pasada edición, pero esta vez cambia el escenario. El duelo entre los equipos barceloneses tendrá lugar en Montilivi el próximo miércoles, un encuentro en el que existe la posibilidad de que participen algunos integrantes del primer equipo, una vez acabada la Liga.