Un futbolista incansable, un devorador de récords y, para muchos, el mejor jugador de la Historia. Lionel Messi está ante la oportunidad de convertirse de nuevo en el Pichichi de la Liga Española. Sería su cuarto trofeo como máximo goleador de la Liga. Además, tiene opciones también de hacerse con la Bota de Oro. Ambas distinciones las logró en las temporadas 2010, 2012 y 2013. El argentino tendrá una nueva bala el sábado contra el Atlético para adquirir la condición de máximo goleador de la Liga y de Europa.
Última oportunidad para Leo y último intento para un Barça que anhela la Liga.
Ser el máximo goleador esta temporada se ha convertido en una misión casi imposible para el argentino. Una campaña que empezaba con dudas tras las lesiones en pretemporada. Aun así, fue capaz de anotar ocho tantos en siete encuentros, incluyendo un hat-trick ante el Valencia en la tercera jornada. Tras el partido contra el Almería, volvieron las dudas con las lesiones. Unas dudas que, tras la vuelta a la actividad deportiva, lastraron las cifras goleadoras del argentino. Sumó, así, cinco partidos sin anotar. Osasuna, Real Madrid, Celta de Vigo, Espanyol y Betis se libraron de los goles del argentino.
Y, en el último de los encuentros, ante el Betis en el Benito Villamarín, el crack argentino volvió a recaer de su lesión. Dos meses fuera para el goleador más importante del equipo azulgrana. Dos meses que significaron cinco encuentros sin jugar para la "Pulga". Aprovechó para hacer una mini pretemporada en Argentina y recuperar su mejor versión de cara al tramo final de las competiciones.
Su vuelta a los terrenos de juego en Liga se produjo en el Vicente Calderón y, en ese partido, no pudo ayudar a su equipo con un gol. Fue el primero de los tres encuentros que acabó sin anotar. Los otros dos partidos fueron ante Levante y Málaga.
Tras la primera vuelta, el Pichichi se puso complicado, pero Leo volvió recuperar el olfato goleador en la tercera jornada de la segunda vuelta ante el Valencia y fue capaz de empezar a recortar diferencia con sus rivales tras anotar siete goles en cinco partidos. El argentino recuperaba la confianza y sus goles no cesaron. Tras quedarse sin perforar la portería rival ante Valladolid, sumó otros 10 goles en otros cinco partidos. Un premio que parecía estar muy lejos volvía a estar cerca. Incansable, el diez sumó otros tres más a su cuenta goleadora en otros cinco partidos. De esta forma, suma 28 goles a falta de un partido por disputar. Su gran rival por el Pichichi, Cristiano Ronaldo, cuenta con 31 goles, pero es duda para la última jornada. Si no juega el portugués, Leo Messi estará a un hat-trick para, por lo menos, empatar en el trofeo con el jugador madridista. Necesita un póker para superarlo para hacerse con el Pichichi y con la Bota de Oro.
Es una misión complicada, pero, si alguien es capaz de superar este tipo de registros, es el argentino. Capaz de lo imposible y devorador de registros, Leo tiene la oportunidad de sumar un premio más a su palmarés además de ayudar a obtener el título de campeón de Liga. El sábado, última oportunidad para Leo y último intento para un Barça que anhela la Liga.