Henrik Larsson fue siempre el ojito derecho de la afición azulgrana. Caído en gracia desde su llegada, la entrega y compromiso que mostró durante los dos años que permaneció en la entidad fueron más que suficientes para ganarse el cariño del Camp Nou.
En una entrevista a "11 Freunde" y que recoge Mundo Deportivo, el delantero escandinavo pasó revista a su carrera e hizo mención especial al club azulgrana. También tuvo palabras para sus excompañeros Ronaldinho y Zlatan Ibrahimovic.
Sobre el astro brasileño, que acaba de rescindir su contrato en el Atlético Mineiro, Larsson solo tuvo palabras de halago. "Ronaldinho veía huecos donde otros ya habrían tirado la toalla. Con un balón a los pies era la persona más feliz del mundo. El 98% de los días, y me quedo corto, estaba radiante", comentó además de hablar de una anécdota del primer día que coincidieron en la Ciudad Condal. "El día que nos conocimos, estaba muy excitado y me explicó que me había admirado mucho en el Mundial-1994. Sus ojos brillaban. Pensaba que me estaba tomando el pelo, pero me dijo 'eres mi ídolo'. Y desde ese momento me llamó eso, 'ídolo'", afirmó Larsson.
También tuvo un recuerdo especial para la Final de París en 2006. "Esa fiesta fue la mejor de mi vida. Estaban mi mujer, mi hermano mayor, mis mejores amigos. Me había jurado que absorbería cada momento de esa noche. Mi mujer empezó a cantar 'campeones, campeones, oé, oé, oé'. Cuando llegamos al hotel no paró de cantar, y su voz hizo eco en el patio interior. De repente se abrió una ventana, Thiago Motta sacó el trofeo y entonó el 'oe, oé, oé'. Y luego se unieron desde las ventanas de sus habitaciones Van Bommel, Van Bronckhorst y Deco y también cantaron. Fue posiblemente el mejor momento de mi carrera", aseveró el '7' azulgrana por aquella época.
Por último también tuvo palabras sobre Zlatan Ibrahimovic, compatriota suyo y exjugador del Barcelona. "Su ego no serviría de nada si no fuera un futbolista tan increíble. Su talento no es algo que se pueda simular. Pero él simboliza un cambio en nuestra sociedad: hoy día rigen los individualistas... aunque sin equipo nadie tiene su oportunidad, en el fútbol y en la vida", concluyó.