Este año, es el momento de más de un canterano para hacerse el hueco definitivo en el primer equipo, el ahora o nunca entre los mayores, de imponerse en los entrenamientos, pero sobre todo cuándo salgan al campo, para no tener que buscar suerte en otros lares del mundo del futbol.
Marc Bartra es un de esos protagonistas que necesitan hacerse notar esta temporada. El joven zaguero tuvo su momento de gloria a mitades de la segunda temporada y cumplió con excelente nota, haciéndose un hombre dentro de los 11 titulares hasta final de año. Ahora empieza un nuevo curso y debe demostrar ante Luis Enrique que la zaga azulgrana es suya y que él es el soldado idóneo para salvaguardarla.
Su primera oportunidad
Es su tercera temporada con ficha del primer equipo del FC Barcelona. Debutó el 14 de febrero de 2010 ante el Atlético de Madrid y en condición de lateral derecho. El curso 2011/12 tuvo dos participaciones y se ganó la ficha del primer equipo para el curso 2012 /13. La pasada temporada disputó 30 partidos, repartidos en 20 duelos de Liga, 6 de Copa del Rey y 4 de Liga de Campeones. El defensa encontró la regularidad en el pasado ejercicio, de hecho, con ficha del primer equipo desde 2012, sólo había disputado un total de 24 partidos desde su debut en 2009. Aunque todos esos minutos le fueron posibles por la lesión de Gerard Piqué, sufrida ante el Atlético de Madrid en la ida de cuartos de la Champions. Esa pérdida de efectivos en la zaga azulgrana le abrió paso a ser titular en los siguientes compromisos que le quedaban al FC Barcelona aquella temporada.
A la tercera va la vencida, ha llegado el momento de consolidarse
Más que un remiendo
Sin embargo, podría haber sido tan solo un parche para cubrir la defensa y pasar el mal trago que vivía el Barcelona en aquellos momentos, sin un central curtido y veterano, para tan solo cumplir y volver al banquillo. Pero no, Bartra demostró que él era capaz de ocupar esa posición, que era el futuro de la zaga azulgrana, que tenia agallas y atrevimiento para encarar a los delanteros que le vinieran de frente, presionar más arriba, así como porque no, intentar meter algún gol – como el de la Copa del Rey en Valencia, aunque también será recordada por la carrera de Bale-. Además, la juventud, estado físico y ganas, algo que ha fallado esta pasada campaña, el joven zaguero lo tiene y demanda estar en el campo. Pero sobre todo, tiene lo que necesita un central azulgrana: rapidez y saber salir con la pelota jugada.
Ahora o Nunca
Este año plantea ser diferente, y con diferente no significa ni mejor ni peor. Simplemente debe ser su momento, ahora o nunca. Debe consolidarse como central azulgrana o deberá buscarse otra casa, aunque no lo merezca, porque ya ha demostrado que es central para el Barça.
Puntos positivos: los veteranos, out
Gerard Piqué ya no es el de antes, pese a que el zaguero catalán se ha autocriticado: confiesa que ya no está entre los mejores centrales del mundo, pero insiste en que volverá a su mejor versión, sabemos que ese Piqué tardará en volver, al menos un tiempo. Punto a favor para Bartra. Ya lo vimos en el partido contra el Niza, Piqué salió en la primera parte de pareja con Mathieu, pero en la segunda mitad, tanto el nuevo central francés como el canterano tarraconense, sentaron a Gerard Piqué en el banquillo. Dos puntos para Bartra.
Mascherano no es central puro. Aunque a falta de defensa en la zaga azulgrana, Guardiola decidió en su momento reconvertirlo. ¿Quizá es el momento de qué Javier Mascherano vuelva a su posición original al mediocentro del campo? ¿Hará Luis Enrique doble pivote junto a Busquets – Masche? En fin, está por ver. ¿1 punto para Bartra? ¿0,5 puntos? Decidan.
Punto negativo: los refuerzos
Asimismo, no todo es bonito. Con Piqué a medias tintas, Puyol retirado, Mascherano más en su posición original que de central y solo con Bartra. Ha sido necesario recurrir al mercado. Llegaron refuerzos a la defensa azulgrana. El primero ha sido Mathieu, un fichaje cuestionado por la afición y la prensa, hasta la saciedad, pero que en el primer partido ha cumplido y notablemente, siendo el máximo en recuperación del balón –junto a Jordi Alba-. Podría ser una buena pareja para nuestro joven protagonista.
Debe demostrar que la zaga azulgrana es suya y que es el soldado para salvaguardarla
No obstante, si las cosas no se encallan y todo sale según los planes del técnico asturiano llegará otro refuerzo. De momento, le llamaremos X. Aquí las cosas se podrían complicar para el zaguero canterano, todo dependerá de quién llegue. ¿Un central experimentado y de renombre que no venga como suplente? ¿Un defensa más para cubrir en caso de lesiones? ¿Alguien dispuesto a luchar por la titularidad, pero que no le importe sentarse? ¿Será X una promesa de una liga desconocida? Apuesten. -0,5/-1 puntos para Marc. Pase lo que pase, Bartra tendrá que luchar por su lugar otra vez.
Puntos plus: uno de los siete del B de Lucho
Eso sí, al igual que los siete privilegiados que tuvieron a Luis Enrique en el filial azulgrana, el joven central cuenta con ventaja. Bartra fue titular indiscutible durante los años del Barça B para el técnico asturiano (aunque como él confesó ante los medios, debía de currárselo, si no al banquillo), se conocen, saben como trabajan ambos.
Es cierto que ahora estamos hablando del primer equipo, pero cuando dos personas se tienen confianza y saben que se piden una de la otra, la conexión y el dar y recibir es mucho más sencillo. 'Lucho' sabe las cualidades de Bartra, y no dudará de sacar el mayor provecho de ellas si lo cree conveniente, es más, hablamos de Luis Enrique, un entrenador, que como hemos repetido en varias ocasiones, ni le tiembla el pulso en sentar a los intocables ni tampoco en confiar en la juventud, si él cree que son lo mejor para el equipo. Eso, señores y señoras, son dos puntos para Bartra.
Ahora solo falta que el sueño se haga realidad, que la oportunidad que se merece se le brinde y que para empezar, en este próximo mes se abra paso para ganarse el hueco que le corresponde en el FC Barcelona. Los dos primeros encuentros los ha aprobado con nota. Talento tiene, físico y ganas también. Es su últimatum, él ya ha dicho que lo va a aprovechar, que va a luchar por la zaga. Siente los colores azulgranas correr por sus venas. El resto, como todo en esta vida, es cuestión de suerte.