Douglas Pereira, el último refuerzo del FC Barcelona, se ha convertido en el sexto lateral brasileño que viste la camiseta del FC Barcelona en el siglo XXI. En esta posición, prácticamente todos los brasileños que han llegado, lo han hecho bien, y ahora le toca hacerlo a él.

Hasta el momento, han pasado cinco laterales brasileños por el conjunto azulgrana, y no han defraudado: Juliano Belletti, Sylvinho, Maxwell, Adriano y Dani Alves. Entre los cinco, suman un total de cincuenta títulos con la elástica culé, y todos ellos han sido importantes de una forma u otra para el técnico que los tenía en su plantilla.

Juliano Belletti, el héroe de París

El primero de una larga lista. Llegó procedente del Villarreal en 2004 con 28 años por 4 millones de euros, y se hizo dueño y señor del lateral derecho azulgrana. Jugó 39 partidos con el FC Barcelona en la temporada 2004-2005, y 37 de ellos fueron como titular. Cuajó una excelente campaña, y se proclamó campeón de la Liga.

"Ha sido un orgullo vestir la camiseta del Barça"La siguiente campaña, se convirtió en uno de los jugadores más queridos para la afición azulgrana, e hizo historia. Jugó un total de 42 partidos, y 32 de ellos fueron como titular. El 17 de mayo de 2006, marcó el gol que le daba la Champions League al FC Barcelona en la final en París ante el Arsenal. Tras este gol, es conocido como el ‘Héroe de París’, y es curioso, porque fue su primer gol con la camiseta del Barça.

En la temporada 2006-2007, ya pasó a un rol secundario. Con la llegada de Zambrotta, Frank Rijkaard decidió enviarlo al banquillo, ya que tenía 30 años, y no podía cumplir con las obligaciones de un equipo que quería optar a todo. Acabó jugando 22 partidos, y tal solo 15 de ellos fueron como titular. La siguiente temporada, se marchó traspasado al Chelsea por 5,5 millones de euros.

Sylvio Mendes "Sylvinho", útil para cualquier momento

Sylvinho levantando la Champions League tras ganar al Manchester United | Foto: MundoDeportivo.com

Sylvinho llegó la misma temporada que el anteriormente nombrado, Juliano Belletti. Fichó por el FC Barcelona procedente del Celta de Vigo por 2 millones de euros. En su primera campaña, jugó 24 partidos con la camiseta azulgrana, y trece de ellos fueron como titular. Destacó por ser un lateral útil en todo momento, y que nunca puso ningún tipo de queja.

La siguiente temporada, ya con 31 años, le quitó el puesto de titular a Van Bronckhorst, y jugó 31 partidos, 25 de ellos como titular. Aquella campaña consiguió la Supercopa de España, la Liga de España y la Champions League en París. La temporada 2006-2007, volvió a perder el puesto de titular en su particular ‘lucha’ con el holandés, y jugó 21 partidos (19 como titular), aunque no consiguió ganar ningún título.

En el último año de Frank Rijkaard, y con la llegada de Éric Abidal, el lateral francés perdió definitivamente el puesto de lateral izquierdo titular. Aquella temporada jugó únicamente 22 partidos, 15 de ellos como titular. El equipo azulgrana se quedó sin ganar un solo título por segundo año consecutivo, y eso significó la destitución el míster holandés.

El primer año de Pep Guardiola. Sylvinho tuvo más minutos de lo esperado, y fue un hombre muy importante para el mejor entrenador de la historia del conjunto azulgrana. Jugó 30 partidos, 22 como titular. Le disputó el puesto a Abidal, y ayudó al equipo catalán a conseguir el famoso ‘Triplete’ (Liga, Copa y Champions), llegando incluso a jugar la final de la liga de campeones ante el Manchester United. El Barça decidió no renovarle el contrato y se marchó libre al Manchester City.

Dani Alves, el hombre que no dejó indiferente a nadie

El mejor lateral derecho de los últimos años | Foto: Zimbio.com

Llegó en el año 2008, procedente del Sevilla. Los más de 35 millones que se pagaron por él, le convirtieron en su momento, en el segundo fichaje más caro de la historia del FC Barcelona (solo por detrás de Overmars). Nada más llegar, el entonces presidente, Joan Laporta, le definió como el “mejor lateral derecho del mundo”, y lo cierto es, que fueron los millones mejores invertidos de los últimos años por parte del conjunto azulgrana.

Dani Alves destacó desde el minuto cero, mostrando que era un lateral extremadamente apto para el Barça, muy rápido y que no se cortaba a la hora de apoyar al equipo en ataque. Pep Guardiola le mostró su confianza desde el primer momento, haciéndole jugar 54 partidos (52 como titular) en su primera temporada con el conjunto azulgrana. Fue un hombre clave a la hora de conseguir el triplete.

La siguiente temporada, con tan solo 26 años, volvió a demostrar que era el mejor lateral del mundo, mostrando siempre su velocidad, buena defensa y un estupendo ataque. Acabó consiguiendo el sextete, jugando 48 partidos, y sin que nadie le soplara la oreja en su demarcación. En marzo de 2011, decidió extender su contrato con la entidad azulgrana hasta el año 2016. Ahora, por desgracia, se le conoce más como la persona que no se calla en las ruedas de prensa, pero lo único cierto es, que sin la ayuda de este magnífico jugador, el Barça no tendría los títulos que tiene.

Maxwell Scherrer, un lateral que no se cortaba

Llegó procedente del Inter en 2009 | Foto: Goal.com

Un fichaje que muy poca gente esperaba en aquel momento: Maxwell. Llegó en 2009 procedente del Inter de Milán por 4,5 millones de euros. Llegó y besó el santo, ya que ganó los tres títulos que disputó durante la primera parte de la temporada. Cuando pasó el tiempo, el brasileño se fue haciendo con un puesto de titular en el equipo dirigido por Pep Guardiola, demostrando ser un jugar muy apto, y con muchas ganas de ayudar al equipo. En su primera campaña, jugó 36 partidos.

En la temporada 2010-2011, jugó 41 partidos. Sin duda, Maxwell fue un fichaje muy rentable para el conjunto dirigido por Pep Guardiola. La siguiente (y última) campaña, fue jugando cada vez menos (tan solo 12 partidos), y se fue traspasado a su actual equipo, el Paris Saint-Germain, por cuatro millones de euros.

Adriano Correia, pura polivalencia al servicio del técnico

Tiene un problema grave: las lesiones | Foto: FCBarcelona.es

Tras una exitosa etapa en Sevilla, el lateral brasileño decidió aceptar la oferta azulgrana y poner rumbo a Barcelona. El año 2010 se hizo oficial su llegada por unos 10 millones de euros, y desde el primer momento demostró tener una polivalencia poco vista en otros jugadores. Lo mismo podía jugar de lateral izquierdo, como derecho, también como central o extremo. Aunque también demostró un problema bastante grave: las lesiones.

Adriano Correia nunca ha sido un jugador titular para los técnicos del FC Barcelona, pero siempre ha demostrado que estaba ahí cuando se le necesitaba. En su primera campaña jugó 31 partidos, pero únicamente 23 fueron como titular, y siendo sustituido en muchas ocasiones. En la campaña 2011-2012, fue haciéndose un sitio todavía más importante en la rotación culé, y jugó 40 partidos (30 como titular).

En la temporada que dirigió el equipo Tito Vilanova, el técnico decidió hacerse con los servicios del canterano azulgrana, Jordi Alba, que llegó de Mestalla por unos catorce millones de euros. En lugar de marcharse porque no iba a tener minutos, el brasileño decidió quedarse y combatirle el puesto. Aquella temporada jugó 34 partidos, 27 como titular, y siempre demostró que no se cortaba con el disparo desde fuera del área. Cuando parecía más fuera que dentro, el conjunto azulgrana anunció su renovación hasta la temporada 2017.

Douglas Pereira, un fichaje que nadie esperaba

Y por último, llegamos a la reciente incorporación: Douglas Pereira. Es un fichaje que poca gente esperaba, llega procedente del Sao Paulo por unos cuatro millones de euros, para hacerse un sitio en el lateral derecho azulgrana. Tiene una buena condición física para ocupar el carrilero y es muy atrevido para lanzar el balón, tanto desde fuera del área como dentro.

Aunque tiene una gran capacidad ofensiva, tiene un grave problema, algo que necesita un defensa: defender bien. Como sube mucho al ataque, suele perder la posición con mucha facilidad. Además, en el uno contra uno, puede parar a los jugadores veloces, pero no a los que tienen una buena técnica.