El Barça 2014/2015 echa a andar con nuevas ilusiones, caras nuevas y caras conocidas. Sin duda, la participación de Luis Enrique en la plantilla blaugrana se va a hacer notar dentro de un vestuario en ocasiones falto de la identidad que ha sido ideario y seña de identidad del club en los últimos éxitos de la entidad culé. Esos éxitos, amparados en un estilo y en un concepto de juego y valores marcados, quieren volver a reinar en un FC Barcelona que no solo ansía sino que necesita que las musas vuelvan a la mente de quien lleva el timón de este Barça.

Con Messi, Suárez, Rakitic, Neymar y cía., el equipo del ahora entrenador Luis Enrique Martínez deberá establecer su punto de partida en la competición liguera, de la que el año pasado se salió con más pena que gloria tras la derrota en la última jornada frente al aguerrido Atlético de Diego Simeone, pese a tenerlo todo de cara, separando al equipo del torneo liguero esa última victoria, librada en el Camp Nou.

Esa hambre de títulos vuelve a este Barcelona de la mano de un técnico que conoce bien no solo el club sino la competición, habiendo realizado una gran temporada pasada como entrenador del Celta de Vigo. Las piezas de este rompecabezas llamado Barça deberán engranar en las manos de Lucho para poder hacer frente a una Liga BBVA con rivales de mucha entidad y categoría. Los equipos de la parte alta se han reforzado bien y comienzan el año aspirando a poner las cosas difíciles a los teóricos gigantes de la competición regular. 

Equipos como Sevilla, Valencia, Athletic o incluso Villarreal quieren ser parte de la atracción de una Liga BBVA demasiado personalizada en los tres protagonistas principales de la pasada campaña y buscarán conseguir una buena clasificación en la liga española. El Barcelona deberá ganar en estadios muy complicados y en algunos casos nuevos en la competición, como es el caso del campo del Eibar, Ipurúa, uno de los más complicados para equipos posicionales como el Barça, no solo por la cercanía local, sino por las características del campo y sus dimensiones. De arriba a abajo, la Liga BBVA 2014/2015 planteará numerosos retos a un plantel en remodelación y relanzamiento, en los que Lucho y su equipo técnico buscarán sentirse cómodos y destacar para disfrute de la afición culé. 

Otro de los activos será la Copa del Rey, competición en la que el FC Barcelona disputó la final en la 2013/2014 y que no pudo cerrarse con el título ante el Real Madrid, tras caer en el último escalón. La competición, muy querida por afición y en la que el Barça es potencia a nivel nacional (posee en sus vitrinas un total de 26 Copas del Rey), será otro de los retos del equipo azulgrana, para ilusionar, en el torneo del KO, a toda la afición del equipo culé y enseñar de nuevo el camino del éxito en esta competición. De una manera o de otra, no solo de Champions League vive el aficionado culé y las competiciones a nivel nacional tendrán gran importancia para demostrar el bienestar del equipo azulgrana de cara al presente y al futuro.