Quique Costas, se retira un mito de la cantera y del Barça

Después de 44 años de servicio, Quique Costas ha dejado de ser patrimonio del club. Su trabajo y sus métodos perdurarán en la memoria de ese filial, que fue sexto en Segunda División en la 1994/95. Ese equipo y ese míster, ya jubilado desde hoy, quedarán en la historia de la Liga y del Barcelona. Se le debe mucho a Costas, aquí, nuestro recuerdo a su carrera.

Quique Costas, se retira un mito de la cantera y del Barça
(Foto: sport.es).
miguelruiz
Por Miguel Ángel Ruiz

Vive con suerte el culé que mira las últimas clasificaciones del Barcelona B cualquiera de estos días de éxito y vistosidad y con orgullo observa a tan aclamada cantera. Un filial con piezas como Munir, Sandro o Samper, del que bebe un equipo tan fuerte como el actual FC Barcelona, con Messi, el mejor del mundo, en sus filas. Ese es el mérito de un filial, de una cantera, poder dar de beber a un gran primer equipo plagado de estrellas, de un filial, que sustentado en unos pilares de calidad y destreza puede permitirse el lujo de nutrir al superior y rendir en su liga a partes iguales. Y es que en estos tiempos, de Twitter, Facebook o podcast, el rendimiento se ve a un simple clic, a una consulta…

(Foto: webdelcule.com)
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Una época distinta a la actual

En 1994, todo esto, escaseaba. El Barça B jugaba en Segunda División al mando de un tal Enrique Álvarez, exjugador del Barcelona que compartió vestuario con Cruyff. A la vez, ese Johan Cruyff, era en ese tiempo un míster que había llevado hacía dos años al primer equipo a proclamarse Campeón de Europa, con un gol de Koeman para la historia. Por ese año, ya llevaba Quique Costas tres años gritando en la banda de un Mini que se estaba acostumbrando a ver al filial azulgrana ganar a los rivales que se enfrentaban a los pequeños culés de La Masía. Y no solo lo intentaba sino que lo conseguía. En esas épocas que la Segunda División pocas veces se televisaba, Quique Costas era un héroe anónimo, perdido entre pizarras y balones, jugando a creer en un equipo filial que sin saberlo, iba a hacer historia. Ese año, el Barcelona B fue sexto y Quique Costas consiguió hacer una vez más su trabajo y dejar a una plantilla filial, sexta de Segunda División. Algunos de los componentes de ese equipo, sonarán bastante… De la Peña, Velamazán, Celades, Roger, Jordi Cruyff…

(Foto: lavozdegalicia.es)
(Foto: lavozdegalicia.es)

Una vida al frente del Barça B

En ese, su tercer año, quizá no sabía que le quedaba toda una vida compartiendo espacio con el Barcelona. Aún le quedaban otros seis años al frente del filial barcelonista y aún más como empleado del equipo culé. Esta solo era una de sus miles de historias. Uno de sus quizá millones de recuerdo tras pasar 44 años de su vida entregado al Barcelona y a su causa, bien como jugador, enfundándose unas botas y vistiéndose de corto; como desde la banda, gritando las teorías que aprendiera como discípulo de grandes entrenadores; o como ojeador, regalando sus ojos a un objetivo claro: hacer crecer a su equipo desde la retaguardia. Tras sus nueve años en la cantera blaugrana (en dos periodos), este vigués nacido en Lugo hace ya 67 años, puede ser sin duda uno de los mejores entrenadores del equipo filial que ha habido en el FC Barcelona.

Tras dejar el equipo en su segundo periodo, en el año 2007, un joven desgarbado y con muchas ganas de entrenar tomó el testigo, jugando con la épica para volver a llevar a un filial descendido y carente de motivación y estilo de nuevo a la cumbre. El filial de Costas había caído a la Tercera División, sin que los esfuerzos del míster consiguieran dar frutos. En Tercera División, ese joven larguirucho y con ojos curioso tomó ese relevo para volver a hacer al Barcelona B el equipo que siempre debió ser y que fue con Quique Costas. Ese joven era Josep Guardiola.

Unido siempre al fútbol

Quique supo adaptarse y siguió unido al club como ojeador, dando sus horas, días y meses para buscar soluciones para el primer equipo, analizando y viendo fútbol. Algo que no se aprende, sino que se lleva dentro. Como lo lleva un hombre que ha vivido su vida para este deporte. Como ha dado su vida a un equipo. Ahora, aunque jubilado, se sabe que seguirá mirando fútbol, como solo unos pocos saben.

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Sobre el autor
Miguel Ángel Ruiz
Vallisoletano. Observador, analista y comentarista de fútbol nacional e internacional. Redactor de Sphera Sports, co-director del FC Barcelona y redactor del Real Valladolid y de la Eredivisie en VAVEL.com y co-director de @GarrinchaMGZ.