Para Luis Enrique, Leo Messi es indispensable en su once titular. Es el único jugador de la plantilla del Barça que ha jugado todos los partidos de inicio: las cuatro jornadas ligueras y el primer partido de la Champions League.
El astro argentino ha adquirido un nuevo papel en el equipo. En las temporadas pasadas, Messi deleitaba con goles de todas las formas posibles y, este año, además de su faceta goleadora, que no la ha perdido, se ha convertido en el mejor aliado de sus compañeros convirtiéndose en el último pasador. Cinco asistencias en los cuatro partidos del campeonato y tres goles. Esos son sus números, de momento.
Está claro que la actitud del delantero rosarino ha cambiado, se implica más en tareas defensivas y está motivado. Se le ve feliz y disfrutando de los partidos. Un cambio que se hizo notar incluso desde la primera jornada contra el Elche en la que estuvo más participativo, que en los encuentros de la campaña anterior, y anotó dos goles.
La llegada de Luis Enrique al banquillo ha dado un vuelco a todo el equipo. El técnico ha hecho que los jugadores se impliquen al máximo en cada jugada y en disputar cada balón. De ahí, la influencia que ha ejercido sobre el ‘10’ del Barça.
Esta temporada, ‘La Pulga’ quiere resarcirse por los errores cometidos en el pasado y un año vacío de títulos, tanto a nivel colectivo como individual. Además, quiere demostrar a todos los que le daban por ‘finiquitado’, que ha vuelto para ser el mejor.
Los aficionados del Barça han visto, de nuevo, al Leo de siempre: su conducción de balón, quiebros, regates…Esa magia que desprende por sus botas se ha hecho notar en estos primeros compases de la temporada y se espera que dure la mayor parte de ésta.
Su faceta goleadora no se ha mermado y, además, ha recobrado fuerza su aspecto más pasador convirtiéndose en el asistente por excelencia de Neymar, Sandro y compañía. Leo está llamado a ser el mejor aliado para sus compañeros debido a que en la campaña 2013-14 consiguió once asistencias y en ésta, lleva casi la mitad en tan sólo cuatro jornadas.