Sin tiempo para lastimarse y quizás para profundizar en la multitud de errores que se cometieron en París, el Barcelona vuelve a tener un compromiso difícil. No se puede comparar las plantillas de Paris SG y Rayo Vallecano. Ni objetiva (presupuesto), ni subjetivamente (calidad de la plantilla). Sin embargo, visitar el Estadio de Vallecas, aunque los resultados históricos sean muy positivos, no es sinónimo de tranquilidad y paseo. Se vivirá un partido lleno de ritmo, de sprints a la hora de presionar al rival -cuanto más arriba mejor- y de fútbol ofensivo jugado a alta velocidad.
Por ello, no se prevé que Luis Enrique se guarde nada. La base del equipo que perdió en París repetirá. Sí que habrá vuelta de Claudio Bravo a la portería, y parece que Piqué recuperará su puesto en el centro de la zaga. No fueron pocos los fallos en la salida de balón desde atrás en Champions, y el internacional español debería ayudar a mejorar ese aspecto. No es vanal, porque si algo repite el equipo de Paco Jémez en cada partido es la presión muy arriba. Además, es algo que esta semana el entrenador canario ha puesto especial atención en las sesiones de entrenamientos.
También se ha especulado con el ingreso de Xavi por Iniesta en el once. Este cambio escoraría al interior izquierdo a Rakitic, acercándole a una posición más natural al estar ligeramente más cerca del área rival. En la delantera, y aunque Neymar se perdió una sesión de entrenamiento parece que estará formando junto a Messi (intocable) y, puede que Rafinha, o si no Munir o Sandro. No parece que Pedro, desafortunado en París, repita.
Rayo: especialista en reinventarse con poco
Los veranos en la sede del equipo vallecano son duros. Atados por el cortísimo presupuesto, los directivos y técnicos deben buscar jugadores que cumplan las "2 bes" (bueno y barato), que sea bonito importa menos en el fútbol. Y, además, las características de ese jugador bueno y -muy- barato (casi siempre llega en calidad de cedido), deben de casar bien con la propuesta de un entrenador atrevido, con fama de ofensivo y que busca dominar los partidos a través de sumar minutos con la posesión en la fase inicial de la jugada, para acabarlas de manera rápida. Además, tira la línea de presión muy arriba y quiere imprimir en sus pupilos un ritmo alto de tal presión. Las similitudes con el Barcelona no son una invención.
Durante el mercado estival se quedaron pocos (Trashorras o Baena siguen formando esa pareja de mediocentros equilibrada en la que el primero crea y el segundo destruye), llegaron muchos (como el corpulento central Abdoulaye Ba -que no duda en pegarle un pelotazo cuando se complica la salida- o el desequilibrante extremo francés Gaël Kakuta) y volvió un hijo pródigo como el delantero Leo Baptistao, todo calidad y olfato goleador, que tras un curso oscuro y sin minutos con Simeone, vuelve a sentirse futbolista.
Luis Enrique: "Me gusta el Rayo. No especula, te complica y con pelota sabe jugar".
El Rayo de Paco Jémez 2014/15 sigue asentándose en el sistema 1-4-2-3-1. Hasta la lesión, Cristián Álvarez estaba siendo el titular y mostrando un buen arranque (a pesar de los resultados negativos), sin embargo su puesto lo ocupará el ex-Racing de Santander, Toño, titular ya ante el Levante. En la defensa encontramos la otra baja importante para Paco: Ze Castro. El central había jugado todos los partidos junto a Abdoulaye Ba (o Morcillo en el Madrigal), por lo que se verá obligado a estrenar pareja (Abdoulaye es fijo, y le acompañará Morcillo, Amaya (inédito) o el polivalente Tito (jugó de lateral izquierdo ante el Atlético y Dépor, de lateral derecho el resto salvo ante el Athletic en la jornada 5 y puede ser central). Si apostara por la última opción, el lateral derecho lo ocuparía el ex-Castilla Quini Marín. Para el izquierdo, el ex-Atlético Insúa se ha convertido en titular desde su llegada, en los últimos días de mercado.
Trashorras-Bueno-Baptistao, la luz del rayo
Para el centro del campo, Baena y Trashorras son fijos como ya hemos dicho. Delante de ellos, formando un triángulo móvil e inestable, se encuentra Alberto Bueno, que ejerce de mediapunta. En las figuras de Roberto Trashorras y Alberto Bueno cae la responsabilidad de creación, algo importante para un equipo que busca dominar (aunque posiblemente ante el Barcelona tenga que convertirse en un equipo más vertical y reactivo). Bueno, el 10, y con ayuda de la calidad de Leo Baptistao (delantero centro titular) serán los encargados de hilvanar jugadas en tres cuartos, además de sumar 4 goles cada uno. Para las bandas, Kakuta ha empezado realmente bien y eléctrico por la izquierda; mientras que Licá (cedido por el Porto) le ha ganado el sitio a Jonathan Pereira en la contraria. El propio Pereira o el corpulento delantero Manucho, serán opciones a tener en cuenta para los cambios. Que nadie espere a Lass Bangoura porque Jémez no está contando con él.
