De Macaya a la Supercopa de Catalunya

La Supercopa de Catalunya, ideada en 2012 por la Federación Catalana, tendrá su primera edición en los próximos días con una final a partido único, entre los dos equipos catalanes de Primera División. Mientras, los demás equipos profesionales del territorio catalán seguirán disputando la Copa Catalunya. Una acotación a añadir en la irregular y longeva historia de los campeonatos catalanes que ha vivido cambios de denominación, prohibiciones y suspensiones varias, y una inestabilidad en su prestigio que han provocado que en las últimas ediciones, los poderosos jugaran con suplentes, incluso jugadores del filial.

Hay que remontarse más de un siglo atrás para recordar el primer torneo reglado catalán y en España de foot-ball, denominación de la época. La idea surgió en la idea de Alfons Macaya, deportista amateur (apasionado de la esgrima) y empresario ligado al sector deportivo (fue Presidente del Club de Tenis de Barcelona en décadas posteriores), quien, a finales de 1900, decidió crear un torneo en el que estaban invitados también clubes de Mallorca y Madrid, que declinaron la propuesta. Tras el proceso de inscripción, los secretarios de los seis clubes inscritos, que quedarían en cinco tras la disolución del SE Santanach, se citaron en el Cafe Novedades a principios de enero de 1901 para acordar el calendario y sus sedes.

Esos clubes eran el Hispània Athletic Club (del que Macaya era Presidente de Honor), el FC Barcelona, Club Espanyol, Afeccionats Unionistes de Foot-ball de Tarragona, Club Franco-Espanyol de Foot-ball. El 20 de enero en el campo del hotel Casanovas se disputaría el primer partido entre el Barcelona y el Hispània, con Jans Gamper (futuro máximo goleador del torneo) en los primeros y victoria de los segundos. La primera Copa Macaya sería para el invicto Hispània, tras quedar por delante del Barcelona en la clasificación, con quien empató en la última jornada ante 4.000 espectadores, según fuentes coetáneas.

Dos ediciones más de la Copa Macaya se disputaron, aunque los problemas en la tercera provocaron que el FC Barcelona organizase un nuevo trofeo, denominado Copa Barcelona, que tendría solo un año de vida. Así, en 1903 tanto Espanyol (Copa Macaya) como FC Barcelona (Copa Barcelona) resultaron vencedores en un contexto entendible si se tiene en cuenta que el deporte vivía aún en el amateurismo. Justo ese año, el Hispània desapareció.

Tras estos antecendetes, la primera Copa Catalunya oficial o Campeonato de Catalunya, porque se disputaba en formato de Liga, se disputaría la temporada 1903/04. Ininterrumpida hasta en 1939, año en el que la Guerra Civil pisó suelo catalán, el Campionat estaría organizado desde entonces por la Asociación de Clubes de Fútbol o la Federación Catalana. A medida que avanzaba el campeonato, tendía a profesionalizarse. Como por ejemplo, la instauración de una "Segunda División" en el curso 1917/18 con seis equipos en cada la División A y otros tantos en la B.

El campeonato sufrió diversos cambios en el número de los participantes oscilando entre los 6 y 8 clubes que jugarían por ser el mejor equipo catalán. Incluso después del nacimiento de la Liga Española en 1928, el prestigio del torneo seguiría intocable. Tras la finalización de la Guerra Civil, el Estado español decidió que no era correcto que Cataluña tuviese un torneo propio por lo que la edición de 1940 fue la última de aquel campeonato.

Resurgimiento con la democracia

Tras la etapa franquista y superada la Transición, la Federación Catalana oficializó la vuelta de la Copa Catalunya en 1989, denominada Copa Generalitat hasta 1993. Antes, varios clubes de Tercera División habían disputado un torneo no reconocido por la Federación desde 1983 a 1989, también llamada Copa Generalitat, en lo que fue el primer intento de refundar la competición tras más de 40 de inexistencia. La no implicación de la Federación en tal competición provoca que no sean reconocidos como oficiales los títulos del CE Manresa (2), CF Lloret (2) y FC Barcelona "C", que ganó la primera edición de este torneo amistoso.

El cambio más significativo estaría en el sistema de competición, ya que, a partir de 1989 y hasta el año actual, se disputó en base a eliminatorias. Todos los equipos profesionales de Cataluña a partir de la Segunda División, jugarían por llegar a las semifinales, donde entrarían en liza los conjuntos catalanes que estuvieran en Primera División (casi siempre solo FC Barcelona y Espanyol). La final se disputaría en campo neutral, variando de sede en cada edición, y hasta entrado el siglo XXI, coincidiría con el final de la temporada regular. Hasta 11 equipos diferentes se han alzado con la Copa en las 25 ediciones oficiales, siendo el Barcelona el que más lo ha conseguido con un total de ocho, seguido por el Espanyol con seis. Este formato finalizó la temporada pasada (2013/14).

Motivos para la Supercopa

La masificación del calendario en Barcelona y Espanyol han provocado que la búsqueda de fechas disponibles fuese cada vez más difícil, que muchas veces tales conjuntos desplazaran a los reservas o directamente jugadores del filial y que, por lo tanto, el prestigio del torneo quedase a años luz de su antecesor pre-franquista. A partir de ahora, la Copa Catalunya no será disputada por Barcelona y Espanyol, que pasarán a jugar la flamante Supercopa de Catalunya a partido único.