Jordi Alba, el proyectil con objetivo

Desde que llegó al Barcelona en la temporada 2012-2013, su rendimiento a hecho varios picos en la banda izquierda dejando una sensación de contigo, pero sin ti. Sin embargo, el inicio de esta campaña ha empezado con un Jordi Alba en su mejor versión, dispuesto a demostrar que de laterales izquierdos indiscutibles solo puede existir uno.

Jordi Alba, el proyectil con objetivo
Foto: MªJose Segovia - VAVEL
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Por Mireia Carcole

Todo el mundo tiene en mente una especie de bala que salía del casquete de la banda izquierda con el '18' en la espalda durante la Eurocopa 2012. Un chico de L’Hospitalet que acabó de vuelta en su club de la infancia acabado el torneo para salir desenfundado por el lateral del Camp Nou.

Las expectativas eran muy altas, Jordi Alba había puesto el listón muy alto con la Roja y su antecesor, Éric Abidal, tampoco se lo ponía nada fácil, pero las lesiones intermitentes que le acompañaron durante los dos consiguientes años no le ayudaron a demostrar, que la banda izquierda azulgrana podía ser suya.

Un sistema a su favor

Esta temporada 2014-2015, con Luis Enrique llevando la batuta del primer equipo, parece que la cosa ha cambiado para Alba. El sistema de juego que emplea Lucho favorece al de L’Hospitalet, los laterales se posicionan muy abiertos y adelantados con un gran recorrido por las bandas hasta la línea de cal, mientras que los extremos juegan cerrados, siendo delanteros más verticales.

Este hecho potencia las cualidades de Jordi Alba, pues es un lateral con una gran proyección ofensiva –casi un carrilero-, que abarca toda su banda. Es más, si uno de los 'puntos débiles' de Alba, es el hecho que necesita bajar todo el carril para efectuar sus centros precisos, con este sistema le viene al dedo.

Durante las dos temporadas que ha vestido de azulgrana se le ha pedido un poco más de exigencia a la hora de defender, sobre todo a la hora de cubrir la banda y cerrar el segundo palo en centro con centrales. Este tercer año en las manos de Luis Enrique se la ha notado la mejoría, es bien cierto que en partidos como el Paris Saint Germain - dónde la actuación de todo el equipo en general fue denigrante-, Alba no guardó sus espaldas y fue 'castigado' con la suplencia ante el Real Madrid, en cambio en los siguientes encuentros fue el perdonavidas de sus compañeros como frente al Ajax en Amsterdam.

La progesión de la Bala en la Liga

En conjunto global, Jordi Alba es uno de los jugadores azulgranas que lleva el mejor inicio de temporada.

Brillar en la oscuridad

Objetivamente, su mejor partido de la temporada fue ante el Málaga, pesé que el equipo hizo un partido gris sin remates entre los tres palos y no paso del empate a cero. Alba creó tres ocasiones de gol, realizó un chut a portería que salió fuera, dos intercepciones, cuatro bloqueos con éxito (de cinco), seis despejes y un 85% de éxito en los pases.

Efectividad ante lo desconocido

Otro de los grandes encuentros que realizó fue frente al Eibar. El de L’Hospitalet creó una ocasión de gol; una intercepción; cuatro bloqueos con éxito (de cuatro); un despeje; salvó una gol en el minuto 70 y un 89% de éxito en los pases.

Empatía con el grupo

No fue un buen partido para Jordi contra el Celta de Vigo, no solo porque perdió el Barcelona sino por las sensaciones que dejo el conjunto. Su éxito de pases bajo hasta el 80%, creó una ocasión de gol, un bloqueo con éxito (de tres), dos intercepciones, un despeje, pero si bloqueó un disparo que podría haber sido gol en el minuto 27.

Llámame correcaminos

Frente al Almería, el '18' azulgrana volvía a hacer otra buena actuación, teniendo en cuenta la situación del equipo, y ese día se llevo un premio. Con un 82% de éxito en los pases, hizo dos bloqueos al rival, ganó dos duelos en en el juego aéreo, tres intercepciones, siete despejes, dos bloqueos de un balón con peligro; y efectuó dos disparos a portería, uno de ellos entró a pase de Luis Suárez sumando su primer gol desde la temporada 2012-2013.

Una anécdota en la fiesta de Messi

Este sábado pasado, estaba haciendo su mejor partido de lo que lleva de temporada – inclusive el del Málaga-, pero un gol inevitable en propia puerta le dejo un lunar en el recital que estaba dando en el duelo contra al Sevilla.

Tuvo un 92% de acierto en los pases, robó el balón a Aleix Vidal, bloqueó al mismo Aleix , realizó tres intercepciones, dos despejes, bloqueó el paso de un balón en el vértice de la línea de fondo, solo esa anécdota del gol en propia en el minuto 47 mancha el buen partido y sus intervenciones en el mejor encuentro del Barcelona de este año.

Destacar en el camino hacia Berlín

En Champions League la situación no varía mucho. En el debut en la Liga de Campeones frente al Apoel no estuvo convocado, pero si viajó a Paris donde se llevo un buen varapalo.

Un 'Señalado' en Paris

Contra el Paris Saint Germain, empezaron a nacer las dudas con el Barça de Luis Enrique y Jordi Alba fue uno de los señalados. Tuvo un 86% de éxito en los pases – en su línea de logro-, un chut a portería que paró Marquinhos; creó dos ocasiones de gol; robó la pelota a Lucas Moura en un determinado momento, pero se le escapó en el minuto 26 y Motta en el 32; bloqueó a Moura en el minuto 9, pero se le fue de las manos tres veces y Pastore en el minuto 53; hizó una intercepción, tres despejes; bloqueó una ocasión en el 40; bloqueó una asistencia en el 38 y evitó un chut a puerta en el 90. Sin embargo no pudó parar en el 54 a Van de Wiel que centró raso y fuerte para Matuidi que se descolgó para rematar a gol.

Solvente en casa

Alba jugaría dos encuentros más de Champions antes del partido de esta noche frente al Apoel y serían contra el Ajax. El primer partido contra los holandeses se disputaría en el Camp Nou y su actuación sería bastante acorde con la del grupo, de menos a más.

En casa tan solo tuvo un 81% de éxito en los pases; creó una ocasión del gol en el 11’ para Messi; robó el balón a Schöne en el 60’; no estuvo muy acertado en la disputa por la pelota en el juego aéreo- de dos, fallo uno-; dos intercepciones; dos despejes; evitó un chut a portería en el 90 a El Ghazi y bloqueó dos pases en el 40 y 42.

El Salvador en Holanda

Su mejor versión se vio en el Amsterdam Arena. Con un 86% de éxito en los pases, realizó cuatro bloqueos a El Ghazi; cuatro intercepciones; cuatro despejes; salvó un gol claro en el minuto 31; bloqueó dos remates a puerta en el 26 y en el 28 – el momento justo cuando al Barça de Luis Enrique se le escapaba el partido de las manos-; bloqueó dos pases cruzados en el 63 y en el 69; bloqueó tres pases en el 15, en el 63 y 89; y tuvo una ocasión clara de gol en el minuto 30.

Siendo así quizá el partido más completo a nivel de las dos competiciones del lateral zurdo del Barcelona.

Tiene toda la temporada por delante para reivindicar que la banda izquierda es suya, solo es cuestión de emplearse a fondo y saber dosificar los cartuchos, dicen que a la tercera va la vencida.