El FC Barcelona recibió al Elche esta noche con algo más que el orgullo herido y la victoria azulgrana debía estar prácticamente sentenciada. Los hombres de Luis Enrique llegaban con un saco de piedras en la espalda, una semana trágica que ha quedado marcada en su calendario. Tras la derrota en Anoeta por un desafortunado autogol de Jordi Alba, la 'gastroenteritis' de Messi, el mal ambiente en el vestidor azulgrana, el despido de Zubizarreta y la sorpresa de unas elecciones anticipadas, los culés cogen aire tomándose un trankimazin en la Copa del Rey con 5-0 y el pase a cuartos casi en el bolsillo. Será el único momento de relajación, pues el domingo llegará el vigente campeón de la Liga, que para aumentar la emoción ganó este miércoles al Real Madrid 2-0 en el Calderón.

Comandados por el capitán Leo Messi, arrimado a la banda derecha, el Barcelona arrancaba un partido vestido de gala frente al colista de la competición doméstica. Con toda la artillería delante dispuesta a desenfundarse, los azulgranas empezaban dominando los primeros compases. Sacando brillo a la delantera, Neymar solo necesitó tres minutos para encontrarse delante de la portería de Tyton, tras una pared de Suárez aunque se quedó sin espacio para disparar.

Jordi Alba recorrería su banda en dos ocasiones para acabar en la línea de cal e intentar el centro, aunque acabó en tierra de nadie o en las manos del portero ilicitano. La oportunidad más clara, la tuvo Messi en el 10’ entrando por el medio, dejando a todos los defensas que intentaban pararlo por detrás y con la derecha, chutó a las manos de Tyton. Los azulgranas buscaron constantemente a su capitán, a su Dios omnipresente, pero Leo aparcado en la banda derecha no fue todo lo decisivo que suele ser.

Foto: Álex Gallardo

Los ilicitanos se quedaron encerrados atrás, esperando su oportunidad para aprovechar cualquier contra, pero la falta de profundidad en las bandas y la esterilidad para sacar el balón jugado de forma correcta, hizo que el Barcelona no les dejara crear.

En el minuto 18, Tyton tuvo que sacar los puños tras una falta directa que efectuó Messi y que Alves intentó probar suerte al rechazo, enviando la pelota por los aires desde la frontal. El juego empezó a dejar de ser menos insípido y convaleciente, cuando los azulgranas dejaron sus individuales a un lado y probaron a jugar a tocar el balón.

Pasado el primer cuarto, Alves realizó una bonita combinación con Leo que acabó en un pase perfecto a Neymar al espacio, pero que el brasileño no llegó. El ‘10’ ya comenzaba a ser más el ‘10’ moviéndose a su gusto, como Rey por su casa. En el 23’, Rakitic disparó desde la frontal, pero impactó contra Suárez, ya en fuera de juego. El gol se olía, Neymar pudo tenerlo antes de la media parte, cuando Messi le dio un pase en largo y el brasileño de vaselina remató, pero salió fregando el segundo palo.

El mordisco del Tridente

El Barça consiguió abrir el marcador en el minuto 34 y a partir de allí se desató. El '11' brasileño iniciaba su cuenta de la noche, tras una genial combinación de Messi – S. Roberto – Suárez - Ney. El ‘10’ se fue de dos defensas, la recogió Sergi Roberto para Suárez que asisto a Neymar para colocarla dentro en el minuto 34.

Foto: Álex Gallardo

Tan solo cinco minutos después, el uruguayo se estrenaba en la Copa del Rey. Con una gran acción individual, después de recuperar un balón que él mismo había perdido, se fue de dos rivales y lanzó con toda su garra un disparo cruzado directo a la red. El Camp Nou se levantaba al ver la diana del charrúa y lo acogía gritando su nombre.

Solamente faltaba el premio para el líder del equipo, no hay dos sin tres para el tridente. Antes de irse a vestuarios, Roco propinaba una falta sobre Neymar dentro del área y Fernández Borbalán señalaba penalti. Pena máxima a favor de Messi. No falló y la grada le regaló una gran ovación coreando su nombre, el Dios envió un beso a los asistentes y dio las gracias a su afición. El beso de Dios cerró esa primera parte con un 3-0 y con un claro mensaje: Messi no se toca, Messi ama el Barcelona.

Foto: Álex Gallardo

Alba vuelve a respirar

Los pocos miles de culés que presenciaron el espectáculo pudieron gozar de cómo el Barça engordó un poco más el electrónico. Tras unas intentonas de Neymar por la banda izquierda que envió a las manos de Tyton y alguna otra desviada, en el minuto 54, Jordi Alba se sacaba el lastre de San Sebastián. El de L’Hospitalet corrió por su banda izquierda con la quinta puesta y Messi le ofreció una gran asistencia que Alba culminó por debajo de las piernas de Tyton.

Foto: Álex Gallardo

O'Neymar

El Barcelona estaba muy fuerte en ataque y en defensa, y el Elche totalmente desaparecido, no mostró carta alguna en todo el partido. Es así como, el príncipe brasileño de la fiesta endosaba, desde fuera del área, su doblete particular de la noche con una rosca perfecta en toda la escuadra de la portería.

A partir de entonces, el encuentro fue decayendo, ambos conjuntos fueron introduciendo sus respectivos cambios. Neymar se retiró por molestias, y entró un Pedrito que por poco no sube el 6-0 de vaselina, también el templo culé pudo disfrutar del joven Samper, y Adriano dejo descansar a Jordi Alba para el domingo frente al Atlético.

Fue una noche fría y espesa, dónde solo los goles brillaron, aunque este 8 de enero del 2015, el Barcelona prácticamente tiene un pie en cuartos y se lleva el beso del Dios.