Luis Enrique compareció ante los medios en la previa del partido contra el Málaga para valorar a su próximo rival. El partido que enfrentó a culés y andaluces en la ida fue un encuentro extraño en el que el equipo de 'Lucho' no disparó entre los tres palos en los 90 minutos por primera vez en 10 años. El técnico azulgrana esperó que el partido no fuera igual: “Fue un partido en el que estuvimos muy bien tapados y nos costó muchísimo. Espero que no se de otra vez ese partido. Nosotros hemos evolucionado”. "Tienen bajas, Amrabat y Camacho no podrán jugar. Nos basamos en qué cosas podemos hacer para hacer daño, y luego en función de los jugadores que jueguen les daremos una información u otra", añadió preguntado por individualidades.
Además, añadió que su reto estaba en conseguir hacer en un partido con un rival inferior lo mismo que el equipo hacía con rivales más grandes: "El reto está planteado independientemente del nivel del rival, crear situaciones de peligro para que haya más opciones de ganar el partido. Nuestro trabajo a la hora de plantear un partido ante un rival en teoría inferior es el de repetir las mismas situaciones que se dan con rivales altas, es la mejor manera de reforzar las líneas defensivas u ofensivas".
El técnico aceptó que, a pesar de que los jugadores están acostumbrados, el partido contra el Manchester City podría suponer una distracción: "Tengo en cuenta todos los aspectos que puedan ser importantes y este es uno. A pesar de que los futbolistas estén acostumbrados es evidente que lo tendré en cuenta. Nos centramos en el próximo partido que es el único que podemos controlar. Por suerte tenemos muchos y buenos jugadores". A pesar de ello, dijo ser paciente y no mirar más allá del próximo partido de Liga: "A pesar de que pueda ser apetecible mirar un poco más allá, me centro en el Málaga".
Buen momento azulgrana
El asturiano hizo referencia a que se acercan las fechas más importantes de la temporada y a que el equipo está de dulce: “Se acercan los meses más importantes de la temporada. Es un momento interesante y nos pilla en un buen momento de ánimo”. Preguntado por qué había cambiado en el equipo tras Anoeta, en el que es el momento más dulce de la temporada, el asturiano insistió en que era la evolución natural, no un cambio de actitud: "Lo he dicho por activa y por pasiva: es el proceso y la evolución de una temporada, ni más ni menos". "El cambio de chip es un invento de la prensa", añadió.
Sobre el estado físico de los jugadores, lo que cree que pueda durar y si las rotaciones creía que eran positivas el entrenador, hizo bromas: "¿Qué rotaciones? Todo en la vida tiene cosas buenas y cosas malas. Continuamente tomamos decisiones. En mi caso como entrenador, he rotado. Tengo mucha suerte, siempre tengo buenos jugadores", declaró.
Cuestionado por qué título creía que preferían los aficionados, si la Liga o la Champions, respondió: "Quiero todos los títulos, ganar todos los partidos. Intentamos hacer bien nuestro trabajo para conquistar títulos. ¿Cuántos? Ya veremos".
El entrenador compareció el día en que el club homenajeó a Tito Vilanova haciendo un cambio de nomenclatura en el campo número 1 en el que el primer equipo suele entrenar. Preguntado por un buen recuerdo con el ex entrenador azulgrana, dijo: "No tuve la suerte de compartir relación profesional. Es un día emotivo para la familia pero bonito en el que se reconoce toda su profesionalidad y su cariño. El club ha estado muy acertado".
Sobre recuperar el liderato lo antes posible, el asturiano no se mostró preocupado al respecto: "Me hubiera gustado ser líder desde la primera jornada hasta el final. Ahora no depende de nosotros, tenemos que centrarnos en el partido y luego ver qué sucede". El entrenador repitió en varias ocasiones que los jugadores se sentían más confiados con los resultados y eso hacía que el equipo rindiera mejor. Preguntado por si los resultados también le hacían sentirse más confiado en sus decisiones, lo negó rotundamente: "Me mantengo igual. Cuando había ambiente, ritmo y pachanga me sentía confiado y ahora me siento igual".
Su relación con Messi y las tensiones entre el crack y el entrenador ya son de dominio público y 'Lucho' dijo que no quería "alimentar polémicas". Preguntado cuatro veces al respecto, optó por tirar de humor y no responder las preguntas de los periodistas.