El Barça B perdió una buena oportunidad de sumar tres puntos, en su estadio, ante un rival directo en la búsqueda de la salvación. Los azulgranas ofrecieron una mejor versión que la demostrada semanas atrás, pero ni eso, ni el gol de Sandro Ramírez en el minuto 66 fue suciente para conseguir la ansiada victoria.

Un penalti cometido por Edgar Ié a falta de cuatro minutos para la conclusión trajo consigo el equilibrio en el marcador y la decepción de volver a dejar pasar la ocasión de ganar. Los de Vinyals van dando pasos adelante sobre el terreno de juego, sin embargo esa evolución continúa sin reflejarse en los resultados, ni en la tabla clasificatoria.

Buena actitud del filial

Aunque en los primeros compases ambas formaciones lucharon por hacerse con la posesión, poco a poco el Barça B fue ganando esa batalla, para convertirse en claro dominador. Su control se reflejaba no solo en el tiempo que el balón pasaba en campo contrario, sino también en los continuos acercamientos de los catalanes al área.

Fue Munir el primero en amenazar la portería defendida por Mario, con un chut, tras recibir de los pies de Sandro, que se marchó por encima del larguero. El extremo izquierdo, que volvió a ocupar el centro del ataque, con Dongou en el banquillo, volvió a tener una ocasión de oro en la ejecución de una falta en la frontal del área, que se encontró con el rechace del guardameta cántabro.

Cuando estaba a punto de cumplirse el primer cuarto llegó una buena acción de Sandro, que dejó atrás a dos defensas y encontró el hueco por el que colocar un potente disparo, que bloqueó de nuevo Mario, providencial para su equipo. Los azulgranas, muy metidos en el partido y más fluidos por la banda izquierda, llevaron las riendas e insistieron en ataque, ante un ineficiente Racing.

Los cántabros despiertan

El primer chut de los hombres de Munitis entre los tres palos llegó en el minuto 23, obra de Quique, pero detuvo Ortolá con seguridad. Este intento dio a los visitantes, que despertaron de su letargo y comenzaron a crear más en el aspecto ofensivo, presionando bien y forzando pérdidas de balón en los barcelonistas.

Un disparo cruzado de Iñaki desde el borde del área puso en vilo al Mini, pero para alivio de los culés, el cuero marchó directamente fuera, a la derecha de la portería defendida por Ortolá. Por parte del filial, Edgar Ié lo intentó desde lejos, sin convicción y sin demasiada potencia, y aún así el esférico salió rozando el poste izquierdo.

Antes del descanso, al que se llegó con empate sin goles, probaron suerte Álvaro, en dos ocasiones, una de ellas tras un robo de balón y con un chut desde fuera del área, Diagne, con un centro-chut desde la derecha, tras subir la banda y combinar con Adama, así como Munir, que no definió bien tras recibir de Adama y Cámara, con un disparo que salió desviado.

Intensidad en la segunda mitad

En la reanudación salió más despierto el Racing, que metió una marcha más, y aún así no logró superar a los barcelonistas: un chut de Álvaro acabó marchando fuera, mientras un disparo de Quique desde la derecha no tuvo mayores consecuencias. Vinyals movió ficha, dio entrada a Halilovic y probó con Adama primero en el centro, después en la izquierda

El de L'Hospitalet, dentro del área, intentó darle un efecto al balón en la que pudo ser una buena ocasión para el fiial, pero no logró inyectar potencia al disparo, y el esférico acabó en las manos del portero. Grimaldo se sumó al ataque, sirvió un centro-chut al que no alcanzó Gumbau, pero que fue despejado a córner.

De nuevo fueron los azulgranas quienes se volcaron en ataque ante un Racing que solo se insinuó a través de una internada de Iñaki por la izquierda, que interceptó Diagne para enviar el balón a córner. Unos y otros aprovechaban las salidas al contragolpe, tras recuperar el esférico en la presión, en un segundo período intenso y con buen ritmo.

Sandro adelanta al filial

La insistencia del filial acabó dando frutos con un gol de Sandro, en el minuto 66. El grancanario abrió la lata tras recibir una asistencia letal de Adama desde la izquierda. Los barcelonistas, necesitados de confianza, celebraron la ventaja con pasión con un sector de la afición.

Aunque Grimaldo estuvo a punto de firmar el segundo del Barça B, con un saque de falta desde fuera del área que se fue rozando el poste derecho, los azulgranas acabarían por llevarse un auténtico jarro de agua fría. El colegiado señaló un penalti cometido por Edgar Ié, que vio cartulina amarilla por la infracción, y aunque Ortolá detuvo el lanzamiento, el rechace llegó a Borja Granero, que cabeceó al fondo de la red.

El Racing consiguió poner las tablas en el marcador en un momento clave, a falta de cuatro minutos para la conclusión de un encuentro vital para ambos equipos. El Barça B ya no tuvo tiempo de reacción, y se quedó con un punto que sabe a poco, aún en puestos de descenso, antes de visitar al Alcorcón el próximo sábado (18:00h).