Saber sufrir y adaptarse

El Barça de Luis Enrique se lleva el Clásico ante el Real Madrid en un partido que solo tuvo dueño claro en los últimos minutos.

Saber sufrir y adaptarse
Foto: Carla Cortés (VAVEL.com)
albertbferrer
Por Albert Ballesteros

Sin claridad en el juego por parte de ninguno de los equipos pero con un talento individual para decidir el partido en cualquier acción, el Clásico de ayer fue uno de los más imprevisibles de los últimos años. A zarpazos, el partido se acabó poniendo a favor de los intereses locales. 

Lejos de la pérdida 

Ayer el Barça no transitó con el equipo junto (sí en el final) y eso provocó muchas idas y venidas. Cómo decía Guardiola, "el balón, cuanto más rápido va, más rápido vuelve". El conjunto de Luis Enrique echó el pulso de las transiciones rápidas y contraataques a todo un experto en esto, con Cristiano, Benzema y Bale (nada acertado ayer) como principales protagonistas. 

Sumado a la calidad técnica de cada uno de los de blanco, el Madrid ayer encontró fácil al alejado después del robo e incluso pudo conducir de manera vertical sin demasiada oposición. Modric e Isco enlazaron mientras que Kroos era el encargado de realizar el primer pase. Marcelo no encontró oposición en su carril para incorporar y sus diagonales, aprovechando la lejanía de los interiores con Mascherano, fueron de lo más peligroso por parte de los visitantes. 

Más previsibles en posicional

Messi lo intentó pero Ancelotti estuvo bien negándole ese último pase. Los desajustes a nivel de equilibrio de línea defensiva por parte del Real Madrid sucedieron cuando el balón se situaba lejos de ellos, como en el gol de Suárez. Al Barça le costó ayer hacer daño en 3/4, y volvió a pecar de buscar demasiado desequilibrio con individualidades y conducciones largas. 

Neymar falló en la última decisión y ejecución pero fue un tormento para ellos en la segunda parte y Messi insistió con la diagonal pero fue clave sobre él Isco, con un gran trabajo de repliegue intensivo y negándole salir rápido y claro.

Suárez de cara

El uruguayo ayer hizo una de sus mejores actuaciones desde que llegó a Can Barça con un recital de asociación, ataque de espacios, achique a centrales y finalización. Fue clave para superar la primera presión merengue su juego de cara con Leo y Ney, aunque Iniesta y Rakitic partieron algo lejos (lo que hizo el equipo más largo para salir corriendo el Real Madrid). 

No era fácil cuando siempre tenía cerca acosando uno de los dos centrales del equipo de Ancelotti, contundentes al corte y dos poderíos físicos. Cada día se valora más su fichaje, y es que un reciente Balón de Oro no acostumbra a pensar más en asociarse que en acabar él. El gol fue un premio más que merecido a su partido. 

Creciendo

Ayer el Barça, pese a no hacer uno de los mejores partidos de la temporada, creció en muchos ámbitos del juego como viene haciendo últimamente. Supo sufrir cuando el Real Madrid le reculó en campo propio, con un Bravo estelar, y también controló el "tempo" en los últimos minutos. Conocer y dominar estos detalles es algo clave cuando aún a 23 de marzo están en juego todos los torneos. 

También a balón parado este equipo ha dado un paso adelante. Los córners son ya en Barcelona un levantamiento de sensaciones de peligro para el rival, algo que no ocurría desde hace unas temporadas. 

Piqué y Mathieu, de diez

Rápidos al corte y con mejores dotes de posicionamiento que a principios de temporada, parece que la pareja Piqué-Mathieu es ya una realidad. Acompañados por un Mascherano que nunca dejó de proteger el centro, ambos centrales estuvieron espléndidos a la hora de negar el espacio a "correcaminos" como Bale o Cristiano. 

Fue Benzema quién les pusó en más aprietos, ya que el francés goza de una capacidad de asociarse superior a la de los otros dos miembros de la tildada "BBC". Salir de zona les exponía demasiado, pero superaron con creces a la hora de rectificar, sin ser su giro y movimiento corporal una de sus fuerzas. Ganar a hombres así de cara a final de año ayuda a creer en la posibilidad de sumar más alegrías.