Rafinha Alcántara se ha creado un nombre propio a base de minutos y demostrar su calidad. El centrocampista del Barça está vistiendo con asiduidad la camiseta azulgrana, ya que Luis Enrique confía en él y en su capacidad de juego. En este 2015, ha ayudado al equipo en 15 de los 20 encuentros disputados por el Barça. Con 22 años, el '12' azulgrana es uno de los jugadores que demuestra tener un gran potencial en la plantilla y está llamado a ser uno de los futbolistas más importantes en la medular con la selección brasileña.

Esta semana, Rafinha ha sido convocado para jugar con la selección olímpica brasileña sub-23, con el objetivo de preparar los Juegos de Río de 2016. El interior del Barça deberá ser uno de los futbolistas de referencia de Brasil y compartirá esa responsabilidad con Lucas Silva, reciente fichaje del Real Madrid, y Felipe Anderson, jugador de la Lazio.

El centrocampista culé, desde la concentración brasileña, ha hablado con el medio de comunicación 'Globoesporte' sobre diferentes asuntos, entre ellos el clásico, el trío de ataque azulgrana y su debut con la sub-23.

El choque frente al Real Madrid es uno de los partidos más mediáticos por lo que representa y lo que provoca en los aficionados al fútbol. Por ello, todo futbolista desea jugar ese encuentro. "Para un niño que se formó en el Barça, uno de sus sueños es jugar el clásico algún día. Gracias a Dios tuve la oportunidad de conseguirlo el domingo, aunque fue por poco tiempo", afirmó. Y añadió que "yo fui muy feliz por poder jugar este partido".

Respecto al trío de oro que tiene el Barça en el ataque formado por Suárez, Messi y Neymar, Rafinha se siente muy afortunado de poder compartir vestuario con ellos. "Son gente muy normal, tranquilos y buena gente. Aprendo cada día con ellos y es una inmensa fortuna poder entrenar con los mejores del mundo", confesó el azulgrana.

Uno de los éxitos que todo jugador desea cosechar a lo largo de su carrera es poder representar a su país y Rafinha tiene muy claro cómo se siente al vestir la 'canarinha'. "La sensación es maravillosa. Es un sueño hecho realidad. Siempre soñé con jugar con Brasil, especialmente en el equipo olímpico, y por eso, es una gran alegría para mí", expresó. Además, "creo que tiene grandes jugadores y yo vengo para ayudar; quiero sumar y dar lo mejor de mí", dijo.

Su relación con Brasil supera cualquier frontera, ya que "toda mi familia es brasileña y mis mejores amigos son de Río", concluyó el interior del Barça.