Se ha resuelto el enigma. Tras un día entero de reuniones y propuestas, y semanas enteras de discusiones y debates, la RFEF ha hecho oficial que el Camp Nou será el escenario de la gran final de la Copa del Rey.

La final copera, primera con Felipe VI, se disputará el próximo 30 de mayo en el césped azulgrana, que ya albergó la que disputaron en 2010 Atlético de Madrid y Sevilla y donde el conjunto hispalense se alzó como campeón.

Así pues, vascos y catalanes disfrutarán de la final en el campo más grande de Europa, capaz de dar cabida a más de 98.900 espectadores, más de 15.000 que el siguiente, el Santiago Bernabéu, que fue propuesto por ambos clubes pero que finalmente no se accedió por la negativa del equipo madridista a albergarla.