El retorno al campeonato regular se le ha hecho difícil al Barcelona. Las bajas de dos hombres importantes, Alba y Mascherano, han hecho tambalear un equipo que no ha sabido encontrarse durante los primeros 45 minutos. La entrada al terreno de juego de Xavi, el capitán, ha añadido un 'plus' de tranquilidad y control a un centro del campo desaparecido y sin ideas.

Con la abrumada victoria del Real Madrid esta mañana frente al Granada (9-1), el líder debía cumplir con sus obligaciones. Solo cabía la posibilidad de ganar para dejar claro quienes quieren ser los reyes de la Liga. Esta noche, y vestidos de carmesí, el equipo ha terminado sufriendo para poder regresar a Barcelona con 3 puntos vitales. La estrategia se ha impuesto una vez más ante el talento y la creación de un tridente explosivo que hoy no ha atado su conexión. Atrás, Bravo y Piqué se han encargado de dejar a cero su zona interviniendo, tintados de oro, cuando se les ha necesitado.

La estrategia vence a la innovación

Los primeros 45 minutos le han servido al Celta para dejar clara su posición: han aprovechado todas las pérdidas de balón de los azulgranas para generar peligro e intentar una buena ocasión. Regulares en defensa, se han volcado a la ofensiva para encerrar a un Barcelona perdido y sin rumbo.

Messi, a priori recuperado de sus molestias, se ha situado en su posición natural de ataque pero de poco le han servido las ayudas de sus compañeros de línea. Luis Suárez ha intentado el desequilibrio frente a sus marcadores y se ha querido lucir en más de una ocasión individual, pero la suerte no le ha sido favorable. Neymar sigue igual de desaparecido que terminó antes del parón por compromisos internacionales. Sin visión de fútbol más allá de sus botas, el brasileño ha desaprovechado más de una ocasión que se le ha abierto. No ha sido hasta pasados cinco minutos del segundo tiempo que el '11' azulgrana ha resurgido de sus cenizas para anotar un increíble gol que ha terminado quedándose en anécdota tras un error arbitral de fuera de juego.

El tridente 'Messi, Neymar, Suárez' se queda en blanco

Ha vuelto a ser Mathieu quien, con alma de delantero, ha impuesto la jugada de estrategia. Corría el minuto 73 de juego y los ánimos se crispaban viendo que Luis Enrique no conseguía que los suyos se avanzaran en Balaídos. En un córner asistido por Xavi, el francés ha colado el balón, de cabeza, por la escuadra de Sergio. El gol subía al marcador y los de la Ciudad Condal recuperaban las fuerzas que un líder debe mantener. Ya son dos partidos consecutivos (también lo hizo en el 'clásico' del pasado 22 de marzo) los que Jérémy Mathieu encuentra camino en la red rival. Hoy, la jugada ensayada ha permitido que el Barcelona regrese a casa con 3 puntos más, pero las dudas se mantienen.

Un centro del campo sin orientación

Hoy los galones se han terminado notando. Lucho ha querido dar descanso a un titularísimo Rakitic que ha cedido su puesto a Rafinha. El joven brasileño, que regresaba a la que fue su casa la temporada pasada, ha tenido una mala noche. De hecho, poco ha jugado en la segunda mitad y es que el entrenador se ha dado cuenta y ha decidido sustituirle. Las innumerables pérdidas de balón (7 en la primera mitad) del interior y la falta de conclusión en sus jugadas, le han costado la vuelta al banquillo.

La entrada de Xavi ha templado los ánimos. El capitán ha avispado el juego y se ha dedicado a iniciar varias de las jugadas. Un dominio constante del balón ha ayudado a avanzar las líneas azulgranas y disputar el 'cara a cara' en terreno contrario. El de Terrassa se ha lucido en un increíble ocasión que ha terminado yéndose fuera por poco, pero que habría puesto la nota alta en un encuentro decepcionante.

Con la sustitución más tarde de Iniesta y la suma de Pedro en el ataque, el centro del campo ha recuperado la función de mover los hilos de su juego. Durante la primera parte, Messi ha sido quien ha dado sentido a dicha línea. Busquets, Iniesta y Rafinha se han iluminado cuando el argentino retrocedía su posición y bajaba a buscar la esférica, pero en cuanto el '10' se sumaba al ataque, los medios se quedaban sin ideas ni compás.

Noche de reencuentros

La vuelta ha Balaídos ha sido especial para más de uno. La imagen principal del encuentro ha sido Luis Enrique, que volvía a la que antaño fue su casa. Dirigió a los gallegos en una muy buena temporada pero no pudo negarse, una vez concluído mayo, a volver al Barcelona. Ahora, dirigiendo uno de los mejores equipos europeos, Lucho se ha visto las caras con los que un día fueron sus jugadores. Le conocían y no le han puesto las cosas fáciles.

Rafinha ha vuelto a su querida Galícia y lo ha hecho con la titularidad bajo el brazo. No ha sido su noche y posiblemente se marche de Vigo decepcionado, puesto que tras marcharse al banquillo, el equipo mejoró. Otros reencuentros han ido en dirección contraria. Son muchos los futbolistas que ahora visten de azul los que pasaron por Can Barça en su época. Un excelente Fontás en su posición y un acelerado Nolito han sido las caras sonrientes de un Celta que ha jugado sin Carles Planas ni Sergi Gómez.

Por otro lado, Adriano se ha reencontrado con minutos y Alves, con la mala puntería. El primero no ha brillado con las subidas por el lado izquierdo pero ha sido correcto bloqueando en acciones defensivas. El segundo sigue en su tónica de partidos oscuros. Le ha faltado puntería y actitud en sus centros, le ha faltado efectividad en sumarse a ocasiones de peligro y no ha controlado los contraataques que los olívicos han ideado. La cara buena ha sido Piqué que, todo y parecer no terminar redondo el encuentro, ha vuelto a ser el gran 'Piquenbauer' que la afición pedía. Ha corregido varios errores que su equipo ha generado a la espalda y ha salvado los muebles en un encuentro de alto voltaje. Quiere volver a ser el gran central que era y Europa le espera.

Estadísticas

CELTA DE VIGO FC BARCELONA
0 Goles 1
0 De penal 0
7 Remates totales 12
4 Fueras de juego 3
4 Córners 3
26 Faltas 12
3 Tarjetas 2
340 Pases totales 566