A contrapié

Primera derrota de la pretemporada para los de Luis Enrique ante un United más rodado. Rooney abrió la lata pronto y Lingard sentenció a la hora de juego. Rafinha intentó darle emoción al choque pero Januzaj, al minuto, enterró cualquier atisbo de remontada. Tres disparos a los postes de los culés, que vieron en Suárez al más incisivo pero a la vez el menos acertado ante De Gea, que se mostró seguro por alto. Memphis Delay, de apenas 21 años, el talento que necesitaba el United para dar un salto de calidad en Inglaterra y Europa.

A contrapié
Foto: Wayne Rooney remata en el gol que abrió el partido - Brandon Farris - VAVEL
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Por VAVEL

Si Roma no se construyó en un día, tampoco lo iba hacer el Barça 2.0 de Luis Enrique que, en su segundo amistoso de la pretemporada, sufrió ante un Manchester United mucho más rodado pese a que se les vio atisbos de lo que fue el pasado curso y de lo que comenzó, también, mostrando ante Los Ángeles Galaxy hace apenas unos días en el primer envite, que además saldaron con triunfo (2-1).

Luis Enrique se reencontraba con el que un día fue su maestro y, además, con el único que consiguió alzar un título de Liga, Louis Van Gaal, y para el choque, disputado en Santa Clara, California, bajo un calor sofocante puso en liza un once que mezclaba teóricos titulares con otros que se jugaban los minutos del curso cuando apenas llevaban semana y media corriendo.

La primera derrota del campeón llegó en el primer test serio

Marc-André ter Stegen, una vez volvió a los entrenamientos once días antes de lo esperado tras disputar el Europeo Sub-21, disputó sus primeros minutos de la pretemporada desde el comienzo y, pese a que encajó un madrugador tanto en un córner, se mostró seguro y con sus señas de identidad por bandera, con un juego de pies más propio de un jugador de campo que no de un cancerbero.

Adriano y Pedro, como Sergi Roberto, que podrían salir antes del 31 de agosto, fueron de la partida mientras que Vermaelen siguió cogiendo minutos al lado de Gerard Piqué. Iniesta, también titular, ejerció por vez primera de capitán desde el comienzo tras el adiós del eterno '6', Xavi Hernández. Van Gaal, por su parte, dio la titularidad a David De Gea, que puede estar viviendo las últimas horas como 'Red Devil', mientras que dio galones a Mata y Depay, que fueron los más destacados de un vertical y dinámico ataque.

Suárez perdona, Rooney castiga

El partido comenzó frenético, con el ritmo típico de una pretemporada, más aún cuando no se han asimilado los conceptos nuevos de los entrenadores, que cada curso introducen matices a lo anteriormente entrenado y dominado. Propio de la misma inercia, las ocasiones sucedían en ambas porterías pese a que predominaban en el marco inglés.

Foto: Manchester United

A los cuatro del comienzo, Suárez estrelló en la madera una falta desde el balcón del área a la que poco podía hacer David De Gea que, sin embargo, sí que estuvo certero apenas dos minutos después cuando rechazó un mano a mano ante Sergi Roberto. Mención especial para el canterano de Reus, que comenzó el choque como interior y lo finalizó como lateral derecho ante las bajas de Aleix Vidal por la sanción de la FIFA, de Alves, que aún está recuperándose de la Copa América y Douglas que tras jugar el partido ante los Galaxy completo no se vistió ante los diablos rojos de Van Gaal.

Sergi Roberto y Rafinha, los más destacados del primer acto

Si el Barcelona perdonó sus primeros avisos peligrosos, el United anduvo de lo más acertado en la primera ocasión en la que pisó el área de Ter Stegen. Un córner botado desde la izquierda fue cabeceado sin oposición alguna por Wayne Rooney ante la mirada de Adriano que, tras perder la marca, se quejó de un leve desplazamiento del capitán inglés que el árbitro no estimó en señalar.

Se corre más que se juega

El partido se iba partiendo cada vez más con el paso de los minutos, convirtiendo el choque en un correcalles por momentos en los que Rafinha y Sergi Roberto destacaban por su despliegue físico y Suárez por su voluntariedad y trabajo en la presión ante centrales.

El conjunto inglés, que pese a actuar como local vistió de blanco, aprovechaba el poco o nulo ritmo azulgrana para cruzar con cierta facilidad la presión que ejercía, sobre todo, Sergio Busquets. El de Badia, al que siempre le cuesta arrancar, sufría ante las segundas jugadas que protagonizaba siempre Memphis Depay. El joven futbolista holandés, recién llegado del PSV, fue todo un incordio y se mostró siempre incisivo ante la débil zaga azulgrana, donde ninguno se salvó y en la cual, Adriano, fue el que más irregular se mostró.

Tres tiros a los postes del Barça; Dos de Suárez

Con el United cómodo sin el balón en su poder y con espacios, Suárez en ataque era la vía más potable de generar peligro para los de Luis Enrique, que no paró de corregir a los suyos en el primer test de nivel. El uruguayo, que anotó el pasado miércoles el primer gol azulgrana de la campaña 15/16, estrelló otro balón más en la madera antes del descanso con un disparo lejano.

Dudas y esperanza

El segundo acto dejó por el bando azulgrana los mismos sinsabores que la primera. Acciones de peligro tras juego posicional que morían en la orilla ante la falta de ese tan anhelado último pase y, por otro lado, ocasiones más aisladas que por falta de puntería o infortunio no finalizaban en el fondo de la portería.

Con Masip ya en el verde por ter Stegen y Rakitic en el centro del campo dejando a Roberto en un carril, el United hizo de una tacada los once cambios que desconcertaron tanto a los de Luis Enrique que, apenas dos minutos después, encajaron el segundo tanto de la tarde californiana.

Un centro lateral y raso de Blackett lo remató al fondo de la red Lingard, que fue el mejor de su equipo en el tiempo que estuvo en el verde, que apenas fue media hora más el alargue final del árbitro. Tras el segundo tanto, que parecía sentenciar el choque, Luis Enrique dio entrada a los jóvenes Gumbau, Bartra, Sandro, Munir y Halilovic, que se unieron a Mathieu, que ya había entrado unos instantes antes.

Nadar para morir en la orilla

Especial y diferente fue el rendimiento del habilidoso futbolista croata. Alen, con el dorsal que un día llevó Messi en sus comienzos, fue el más activo y dinámico de los azulgranas en el poco rato que pudo disfrutar del choque como un protagonista más. Eléctrico y encarando con desparpajo, las principales acciones de peligro nacían de sus botas pero ni Munir, que estrelló un tercer balón en la madera, ni tampoco Sandro acertaban ante la meta inglesa.

Sí que lo hizo, cuando el partido ya agonizaba, Rafinha. El brasileño, el pequeño de los Alcántara, aprovechó un centro de Sergi Roberto para de volea fulisar la portería del United. Era el minuto 89 y ya era tarde. Era demasiado tarde para reaccionar, sí, pero no para encajar un tercer y último tanto, obra de Januzaj, que batió con suma facilidad a Masip tras deshacerse de Bartra dentro del área.

Así, con derrota, terminó el primer examen serio del Barça de Luis Enrique. El campeón no venció pero llegó a convencer en según que fases de juego. Sin embargo, la falta de puntería y la poca fiabilidad de los experimentos provocaron que Van Gaal, el maestro del asturiano, superara este vez al alumno, que tendrá ante el Chelsea la última piedra de toque en tierras norteamericanas antes de volar a Italia, donde cerrarán la gira.