Tras un partido de infarto que parecía decantado para el bando azulgrana, pues ganaban 4-1, el Sevilla ha conseguido resurgir y empatar un encuentro loco que para cualquier aficionado imparcial ha sido un espectáculo. Peor lo han pasado los jugadores del Barcelona que, por momentos de desconexión, se han visto con el agua al cuello.
El capitán, Andrés Iniesta, que ya luce el brazalete tras la marcha de Xavi, ha sido claro y contundente. "Con el 4-1 a favor debíamos tener el control del partido y no lo hemos hecho", reconocía a Jordi Grau, periodista de TV3.
Iniesta: "Nos ha pasado factura"
Aceptaba haber cometido errores y no sentenciar el partido cuando parecía ganado. "El Sevilla crea jugadas de ataque, avanza con muchos jugadores, y nosotros no hemos actuado correctamente. Nos ha pasado factura", se manifestaba el de Fuentealbilla.
Al llegar al fin del tiempo reglamentario, y con las tablas en el marcador, debían jugarse 30 minutos más de infarto. Sin fuerzas (pues es el primer partido oficial para ambos conjuntos y las temperaturas en Tbilisi, Georgia, no son demasiado agradables) y un calor asfixiante, Pedro ha conseguido el quinto azulgrana en el 115' y ha firmado el título para el club. El canario, que parece tener las horas contadas en el club, aún sigue siendo valorado y reclamado por el vestuario. El líder, Iniesta, manifestaba su importancia y vitalidad. "Pedro se merecía este gol. Espero que nos siga ayudando mucho más", hacía referencia el '8' sobre la imminente salida hacía el Manchester United de Van Gaal. Así, de irse, ha cerrado un ciclo que empezó con su gol en la final de la Supercopa de 2009 en que, también marcando pasados los 90 minutos, el Barcelona venció al Shaktar y conquistó su cuarta Supercopa europea gracias al gol del delantero.