El gol de Aitor al filo del descanso de la primera mitad sirvió al Barça B para sumar una nueva victoria en 2ºB, la segunda del curso y la primera en el Mini Estadi. Hasta la fecha, habían pasado tres jornadas donde el filial no consiguió los tres puntos en su propio estadio. El primer intento fue ante la Pobla Mafumet, donde un penalti errado por Grimaldo en el último suspiro privó a los catalanes de la primera alegria del curso después de la derrota en Cornellá. El segundo envite fue en el derbi catalán, contra l'Hospitalet. Los visitantes, con un juego rápido y acertado, doblegaron a los hombres de Gerard López por 1-3. Y luego llegó el Hércules que, al igual que la Pobla, se despidió del Mini Estadi con un empate a cero en el marcador. La historia, eso sí, tenía que cambiar, y fue en el cuarto partido en su propio feudo donde los culés, acompañados por el un fútbol certero, consiguieron la victoria. El Alcoyano, un serio rival al ascenso a la División de Plata, no pudo superar la muralla azulgrana.

El muro defensivo: Costa-Tarín

La pareja de centrales titular del filial azulgrana, formada por Costa y Rodrigo Tarín, fue una de las noticias más sorprendentes del día. Su titularidad en sí no fue motivo de duda, más bien fue su partido. Entre los dos, formaron una barrera infranqueable para los Abraham, Rubén Ramos y compañía. Por alto, por bajo, al hueco o al píe. Los dos zagueros se mostraron tan acertados al choque que no tuvieron ninguna carencia a lo largo del partido. Gracias a ellos, en parte, Ortolá no tuvo que intervenir tanto en un partido correoso, sobre todo en la segunda mitad. Las ayudas de Godswill por banda derecha -fue de menos a más- y Grimaldo en determinados momentos fueron también bien recibidas en el banquillo.

Tarín fue uno de los hombres más destacados del Barça B (Foto: Ernesto Aradilla - VAVEL)
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El regreso soñado de Kaptoum

Recuperado ya de lesión, el camerunés Wilfred Kaptoum volvió a disputar unos minutos con su equipo. La entrada en la segunda mitad del camerunés fue apoteósica: causó dudas en una defensa rival que estaba impresionada por la rapidez y el desborde del mediocentro. Ese fue el principal motivo por el que Gerard López decidió colocarle en el terreno de juego. Su desparpajo y su calidad serían necesarias en unos minutos donde el Alcoyano atacaba sin pudor la portería defendida por Ortolá. Con un claro 451 en el campo, el entrenador azulgrana quería hacer de Kaptoum ese hombre referencia arriba que, con las piernas frescas, diese balones al espacio a Dongou. La vuelta a los terrenos de juego del camerunés fue, junto a la victoria, una de las noticias más gratificantes para el equipo técnico azulgrana.

Kaptoum reaparecía en un terreno de juego después de su lesión (Foto: Ernesto Aradilla - VAVEL)
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