El Mundial de Clubes arrancó el pasado jueves, día 10 de diciembre, con la primera eliminatoria, la del play-off, entre el Sanfrecce Hiroshima y el Auckland City del catalán Ramón Tribulietx (2-0). Un partido que dio paso a los cuartos de final, fase que debía decidir el rival del Barça en las semifinales. Y, finalmente, este rival será el Guangzhou Evergrande, campeón de la Champions asiática, que ha derrotado al Club América de México (1-2) en los últimos instantes, con goles de Zheng (80') y Paulinho (93').
Así pues, el próximo rival del Barça no es un equipo cualquiera, sino que tiene en nómina jugadores de reputación mundial como Robinho o el mismo Paulinho y cuenta, además, con un histórico en el banquillo, Luiz Felipe Scolari.
Robinho llegó este mismo año al equipo cobrando la astronómica cifra de tres millones de dólares por seis meses de contrato. Le ficharon en julio para ganar la Super Liga china y la Champions asiática y ha logrado ambos objetivos. Ahora, se cruzará ante el Barcelona con la moral por todo lo alto después de esos éxitos.
Un Guangzhou made in Brasil.
Más madera. Robinho no está solo en el Guangzhou. En el banquillo se sienta nada menos que Luiz Felipe Scolari, que toma el relevo de Marcelo Lippi y de Fabio Cannavaro, que preparó al equipo durante seis meses. Además de ser decisivo en la contractación de Robinho, Felipao se ha hecho con una guardia pretoriana de brasileños de su máxima confianza para sacar adelante al equipo: René Junior, Ricardo Goulart, Elkerson y muy especialmente, Paulinho, al que el conjunto chino fichó del Tottenham pagando 15 millones de euros.
Scolari, un héroe en China
El técnico Scolari, quien dirigió a Brasil en el último Mundial con la sonada derrota en semifinales de 7-1 ante Alemania, no ha perdido ningún partido desde que se puso al frente del conjunto asiático en mayo de este año, que ha logrado dar la sorpresa en la competición.
Levantar la quinta Superliga china no fue tan fácil como puede parecer. En junio, cuando el equipo compartía liderato con dos otros equipos, es cuando Scolari tomó las riendas del equipo, sustituyendo en el cargo Fabio Cannavaro. Semanas más tarde, con la Liga ya a su ecuador, llegaron Robinho y Paulinho, que han contribuido al éxito final del Guangzhou, ganador de Superliga y Champions asiática en un 2015 inolvidable para ellos.
Convertirse en el mejor equipo del continente tampoco fue una tarea sencilla. Tuvo que deshacerse del Gamba Osaka en una igualada eliminatoria de semifinales (2-1 y 0-0) y del Al-Ahli de los Emiratos Árabes en una final decidida con un único gol (0-0 y 1-0 ).
'Jogo bonito' de un madridista en tierras orientales
Robinho es la gran estrella del Guanghzou, ha metido goles de todos los colores y ha sido el gran culpable de que este club chino lo haya ganado todo en Ásia y esté entre los mejores del mundo, participando en el prestigioso Mundial de Clubes. En el invierno del 2004 estuvo a punto de firmar por el Benfica portugués. Sin embargo la aparición del Real Madrid en la negociación produjo que el brasileño quisiera fichar por el equipo blanco en una larga y compleja negociación.
Finalmente el Real Madrid anunció su fichaje el 30 de julio de 2005 por un precio superior a los 30 millones. Debutó contra el Cádiz C.F en el Estadio Ramón de Carranza el 28 de agosto de 2005. En este encuentro el brasileño dio todo un recital con su mejor fútbol, siendo quizás su mejor partido de la temporada. Marcó su primer gol con su nuevo club el 22 de septiembre de 2005 al empatar de cabeza (1-1) contra el Athletic Club, en un partido que el Madrid acabó ganando. Durante su primer año como Madridista tuvo una temporada turbulenta llena de altibajos y críticas por su juego, marcó 12 goles en total, 8 en Liga y 4 en Copa del Rey, siendo la Champions la única competición en la que no marcó y jugó principalmente por la banda (tanto derecha como izquierda), siendo uno de los jugadores más destacados del equipo en un año decepcionante en cuanto a resultados y juego del club.
El inicio de la temporada 2006/07 fue expectante para Robinho, después de una buena participación en la Copa del Mundo en Alemania, pero a pesar de esto no contaba mucho para su nuevo entrenador Fabio Capello y no tuvo casi actividad durante los primeros 5 meses, lo que lo llevó a pensar en la posibilidad de abandonar el club. Después de las vacaciones de invierno, comenzó a tener más participación con el cuadro merengue, ubicándole principalmente con un volante o lateral por la izquierda, tras una lucha de más de 3 meses, ayuda a su equipo a recobrar el liderato de La Liga y finalmente se imponen ganándole al RCD Mallorca en la última fecha. Terminó la temporada con 6 goles marcados en 30 partidos.
Uno de los mejores encuentros disputados por Robinho fue el 24 de octubre de 2007, en encuentro de Liga de Campeones disputado en el Estadio Santiago Bernabéu frente al Olympiacos, en el cual anotó dos goles. También realizó un gran partido frente al Villarreal en laLiga española marcando dos goles el 27 de enero de 2008.
El Guangzhou, la billetera y el fichaje de Paulinho
El Guangzhou, con base en Cantón, era un equipo 'del montón' en China fundado en 1954 que jugaba en la segunda división hasta que Xu Jiayin decidió hacerse cargo de los conocidos Tigres del Sur pagando 15 millones de dólares. Desde entonces, ha ganado los últimos cinco campeonatos de la Súper Liga China.
Jiayin es el dueño de Evergrande Real Estate Group, la segunda inmobiliaria más poderosa de China, lo que le convierte en uno de los hombres más ricos del mundo. Según la revista Forbes, posee un patrimonio de 5.400 millones de dólares. Por si el patrocinio de Evergrande no fuera suficiente, el gigante de las ventas por internet Alibaba, se hizo hace pocos meses con el control del 40 por ciento del equipo, mientras que el 60% restante sigue en manos de la inmobiliaria.
La ambición de Jiayin hizo que el Guangzhou empezara a dominar el fútbol de su país y la Champions asiática a base de gastarse el dinero en grandes entrenadores y jugadores. El exjugador del Tottenham Paulinho ha sido la última pieza que ha sumado a su colección, en el cual se gastó más de 15 millones, una auténtica barbaridad para un equipo de la liga de China.
Este dispendio descomunal en fichajes ha llevado al Guangzhou a tener que replantearse en un futuro próximo sus finanzas. El club ingresa 53 millones de dólares, pero sólo en salarios gasta alrededor de 90. Ante esta situación, el club saldrá a bolsa próximamente en una operación de ampliación de capital.