No será fácil

El Barcelona volvió a caer en Anoeta como viene siendo habitual y sus perseguidores se acercan a tres y cuatro puntos respectivamente.

No será fácil
Foto: Alex Gallardo (VAVEL)
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Por Manuel Domínguez Rodríguez

Riazor, Benito Villamarín y Los Cármenes. Tres son los estadios que aún le quedarán por visitar al Barcelona en esta Liga y que, tras la derrota de ayer en Anoeta, presumiblemente serán claves en el devenir de la Liga. Tras sumar el noveno año sin ganar en San Sebastián el Barcelona ha puesto en peligro una Liga que la tenía ganada. Con Atlético y Real Madrid a tres y cuatro puntos respectivamente del Fútbol Club Barcelona han quedado claro que ganar la Liga no será tarea sencilla para los hombres de Luis Enrique.

Golpe a las primeras de cambio

Salió Luis Enrique con un centro de campo inédito buscando dar descanso a sus centrocampistas pensando en el Calderón y al final hubo que recurrir a ellos. Con Arda y Rafinha a la manija, el Barcelona no consiguió entrar a tiempo en el partido y la Real Sociedad en su primera llegada hizo diana. Como ocurriera la temporada pasada, el gol encajado por los culés en los primeros minutos supuso un golpe demasiado duro que hasta la entrada de Iniesta no dio la impresión de poder ser igualado.

Arda Turan sigue sin encontrarse

El bajo momento de Sergio Busquets y la falta de aclimatación de Arda Turan al puesto de interior acabaron provocando que el Barcelona moviera lento el balón durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Transiciones a tres o cuatro toques que no suponían problemas para los chicos de Eusebio, concienciados en hacer bien su trabajo y venidos arriba tras el golpe moral que supuso el gol en los primeros minutos

Sin la garra de Suárez

Suárez en un partido del Camp Nou I Foto: Alex Gallardo
Suárez en un partido del Camp Nou I Foto: Alex Gallardo

Con un Messi apático y un Neymar focalizando todas las jugadas de ataque, el barcelonismo echó de menos en Anoeta el fútbol de Suárez. Constante, incisivo, letal. Sus 45 goles en lo que va de temporada no son casualidad y con un Lionel Messi en sus peores momentos de la temporada, no contar con Suárez supuso un déficit definitivo para los de Luis Enrique en la búsqueda de la remontada.

Munir trató de cumplir con su trabajo pero sus propios compañeros no se lo pusieron fácil. Trató de moverse a los espacios y creárselos a Messi pero el hambre competitiva de Suárez se notó en falta. Su ritmo alto en los 90 minutos que dura cada partido da pie al error. Sin Luis los defensas donostiarras jugaron tranquilos. Cada centro y cada jugada en el área acababa en despeje y, de no ser así, siempre apareció Rulli. Por suerte para Lucho, el charrúa estará en el Calderón. 

Algo sucede con Messi

Desde la temporada de Martino no se recordaba a un Messi tan ausente. Por tercer partido consecutivo Lionel volvió a retrasar su posición para actuar como cuarto centrocampista y el resultado volvió a ser, como ocurriera en el Clásico, negativo. Sin Lionel en la banda la Real Sociedad trató de cerrar el centro y especialmente los pases a la izquierda del jugador argentino que no encontró desborde en ningún momento del partido.

Sin Messi, el Barcelona pierde su marca diferencial ante partidos complicados. Además de no cuajar un buen partido, el argentino dispuso seguramene de la ocasión más clara para haber conseguido un punto pero Rulli se encargó de privárselo. Con el importante partido del miércoles a la vuelta de la esquina, el barcelonismo necesitará la mejor versión del "10" para seguir aspirando a todo.