Un mes atrás, los culés hacían números para ver cuando podían ser campeones de Liga. Con la racha que acumulaba el equipo y la distancia respecto Atlético y Real Madrid no hacía otra cosa que ir en aumento, los azulgranas apuntaba esta jornada como posibilidad de alzarse con el título liguero. Un plan perfecto si tenemos en cuenta que este sábado es Sant Jordi en Cataluña, y el partido se disputa en el Camp Nou, ante el aficionado culé.
Pero como la leyenda de Sant Jordi, esto no deja de ser un cuento fantástico que puede tener su parte de real si los culés acaban ganando el título de Liga a final de temporada. Para ello, habrá que ponerse la armadura y luchar contra el dragón, sólo la victoria está permitida.
El Barça perdió tres partidos consecutivos de Liga
Cuidado con el dragón que viene más encendido que nunca. El Sporting ganó en la pasada jornada nada más y nada menos que al Sevilla, rival del Barça en la final de la Copa del Rey. Además, con un gol en el minuto 91 que les acerca a tan sólo un punto de la salvación. La zona caliente aprieta, y los equipos como el Sporting deben sacar puntos de donde sea. Por eso, al dragón sportinguista sólo le vale la victoria ante el caballero azulgrana, si no quiere verse herido de muerte.
Ni tan buenos, ni tan malos
El fútbol es así de caprichoso. Ya puedes haber hecho un gran partido de fútbol, moviendo bien el balón, con velocidad, creando espacios, oportunidades. Si no entra el balón te van a llover las críticas.
El Barça sabe muy bien lo que es eso. Jugar no jugó ni ante el Madrid, ni en la eliminatoria ante el Atlético, ni en Anoeta. Pero ante el Valencia jugó mejor que por ejemplo ante el Deportivo y los resultados de ambos partidos hablan por sí solos. Cuestión mental, el Barça se desbloqueó en Riazor y empezaron a entrar los goles como churros. Goles que por distintos motivos no querían entrar en los anteriores partidos.
No debemos caer en la trampa de considerar que el mejor Barça ha vuelto. Ni antes eran tan malos, ni ahora se van a volver a llevar la Liga de calle. Adelantar acontecimientos ya se ha visto que no funciona. La Liga no se gana en febrero, se gana ahora y el partido ante el Sporting es más que vital para seguir el partido a partido que tan bien le funciona a Simeone. De momento ya sólo queda un cuatro de cuatro.
El pánico al descenso
La zona baja de la clasificación arde. Los equipos pequeños sacan puntos de donde nadie contaba con ello y eso aprieta todavía más la tabla. En esa zona peligrosa se encuentra metido el rival azulgrana de este sábado. De hecho, el equipo asturiano se encuentra en posiciones de descenso, la decimoctava plaza concretamente, tan sólo un punto por debajo del Granada.
Ahora más que nunca, los equipos que están metidos en la lucha por el descenso entran en pánico. El miedo a descender se apodera de ellos y los hace equipos muy peligrosos. Es en estos momentos donde los jugadores sacan lo mejor de sí para intentar evitar lo inevitable.
El Sporting ahora mismo es uno de esos equipos, lo que puede suponer un problema más grande de lo que esperabas. El Barça debe estar al 100%, más sabiendo lo que ellos también se juegan. Una derrota asturiana les puede dejar muy tocados, una derrota culé les deja fuera de la carrera por el título. Ganar o morir, esa es la cuestión.
Viejos conocidos en el Camp Nou
Nombres como Abelardo o Halilovic son recordados por todos los culés. El primero, jugó en el Barça durante varias temporadas, el segundo, se espera que lo haga en un futuro. El entrenador del Sporting además, coincidió con Luis Enrique en filas azulgranas. Ahora los dos se enfrentarán en los banquillos con objetivos muy diferentes, pero con la misma presión por ganar encima de sus espaldas. El mismo "Pitu" reconocía que "sentirá un cosquilleo al volver al Camp Nou".
Por su lado, el croata Halilovic, jugará en la que tiene que ser su casa en un futuro no muy lejano. Se habla que el mediocentro saldrá cedido otra temporada más, pero esta vez en un equipo más competitivo. Los minutos jugados con el equipo sportinguista le serán de gran ayuda y le han servido para coger mucha experiencia. En el Camp Nou se le espera con los brazos abiertos, ya que está llamado a ser el futuro del mediocentro azulgrana.
Posibles alineaciones
