De Müller a Messi

Los grandes futbolistas son recordados por sus goles, sus asistencias, su juego, su compañerismo, su capacidad para decidir partidos… Las leyendas son leyendas porque todo esto lo hacen en cada partido y a lo grande. Pero desgraciadamente para todas esas leyendas que dejaron una huella imborrable en las memorias de los hinchas de este gran deporte, hay una historia del fútbol antes de Messi, y otra después de Messi.

Gerhard Müller estableció en una época futbolística totalmente diferente a la de la era moderna, una cifra de goles en un año natural que nadie pensaba que se podría superar jamás. Este “killer” alemán marcó nada más y nada menos que 85 goles durante el año 1972. 72 con su equipo y 13 con la selección alemana. Una auténtica barbaridad. Pero el pequeñito Leo no se cansa de batir marcas. No juega para eso, pero es tan bueno que cada año tiene a tiro algún récord especial, y lo acaba batiendo. En el año 2012, 40 años después de la genialidad de Gerhard Müller, Messi batió su récord en el Benito Villamarín, estadio del Betis y próximo rival del Barça. El astro argentino vuelve al lugar donde hizo historia.

A lo grande

Messi se presentaba a ese partido con 84 goles en su cuenta particular. 72 con el Barça y 12 con Argentina. Pichichi de la campaña 2010/2011 con 50 goles, sí, 50. Máximo goleador de la anterior edición de la Champions League. Pichichi hasta ese momento de la temporada 2011/2012 con seis goles más que Falcao, y en un estado de forma pletórico.

Pero Messi no supera récords con goles simples. Lo hace con auténticos golazos. Obras de arte. Belleza en estado puro. Corría el minuto 15 de partido cuando el argentino recibe un balón al borde del área y decide hacer su tan conocida y temida diagonal, arrastrando a toda la defensa bética para después soltar un latigazo raso y cruzado al portero Adrián, que nada podía hacer ante tal acción del argentino. Golazo para igualar a Müller.

Una vez empatada, Messi no se lo pensó dos veces y tan sólo 10 minutos más tarde cayó el segundo. Contragolpe del conjunto azulgrana conducido por Adriano que le deja un balón a Messi para que éste prolongue para Iniesta. El manchego con su pausa le deja un pase atrás a Messi para que éste dispare de primeras, de nuevo cruzado pero en esta ocasión a media altura, y se cuele en la portería bética. Doblete en 24 minutos y récord superado. ¡Qué manera de hacerlo!

Ni el espíritu de Chitalu

Rápidamente desde Madrid se tenía que buscar algún jugador, ni que fuese inventado, para que el increíble récord de Messi se convirtiese en papel mojado. Apareció. Su nombre, Godfrey Chitalu proveniente de Zambia, donde aseguran que el jugador anotó la fríolera de 107 goles. Precisamente los anotó en 1972, como Müller, en competiciones domésticas y en la Copa África. Verdad o no, la FIFA no considera estas cifras como fiables y por lo tanto el récord es de Messi.

No fue la única artimaña que se intentó lanzar desde Madrid, ya que medios blancos como el “AS”, apuntaban a que dos de los goles que oficialmente habían sido concedidos a Messi, realmente no los había metido el argentino. El primero ante el Mallorca en el estadio balear, y el segundo ante el Athletic Club en el Camp Nou. Datos que posteriormente Messi se encargó de desmontar al dejar la marca en 91 goles en un año natural. Les dolió muchísimo que Messi marcase el doble de goles que Cristiano durante 2012. Que sigan enrabietándolo…

Antes y después de Messi

Qué Messi es uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol es algo totalmente indiscutible. ¿El mejor?, para gustos colores, no hay una fórmula matemática que te indique quién lo es. Lo bonito del fútbol es tener este tipo de debates. Pero Messi ha cambiado cualquier concepto futbolístico que pueda existir. Se ha encargado de ir pulverizando uno a uno los grandes récords del fútbol mundial.

Sin mucho ruido, hablando sólo en el campo, hablando con el balón en los pies, Messi va cerrando todos los posibles debates futbolísticos que puedan haber. Va tumbando uno a uno los argumentos que no le posicionan como el mejor. Hay un antes y un después en la historia de fútbol desde la llegada de Messi. A los datos me remito. Una imagen vale más que mil palabras:

Leyendas como Di Stefano, Platini, Müller, Figo se han visto sobrepasadas por el astro argentino, y no parece que vaya a parar. Va a por más, sigue teniendo hambre de títulos, de goles, de asistencias, de seguir siendo el mejor jugador del mundo y así lo va a ser mientras él quiera. Va a seguir ganando Balones de Oro, Pichichis, Botas de Oro, Champions League, ligas, copas… En el Benito Villamarín le tocó a Müller pero seguro que está orgulloso que Messi haya sido quién ha batido su récord. Disfrutémosle, no volverá a verse ninguno igual.