La liga toca a su fin, y a pesar de que pocas semanas atrás pudo parecer que el título estaría adjudicado a estas alturas de la temporada, el serio bache atravesado por el FC Barcelona en el último mes ha convertido la recta final de la competición en un sprint ajustado en el que tres equipos pueden alzarse con el campeonato. Sin margen de error, el conjunto azulgrana debe superar a Espanyol y Granada en las dos últimas jornadas de competición, dos partidos ante rivales de la zona baja de la clasificación a priori asequibles para el equipo de Luis Enrique.

La penúltima jornada nos ofrece un desigual derbi barcelonés entre un Barça que acaricia el título y un Espanyol que no ha logrado asegurar todavía la permanencia, pero a pesar de la diferencia de puntos en la clasificación las estadísticas mantendrán alerta a un conjunto azulgrana que no desea revivir la pesadilla vivida hace una década con el gol de Raul Tamudo, un encuentro que marcó un antes y un después en los derbis de la Ciudad Condal y que tan solo es un ejemplo de los últimos precedentes en que el equipo blanquiazul ha logrado frenar al FC Barcelona.

Temporada 2006/07: Derrota dolorosa en Montjuic

Tras dos años de un fútbol excelso, el FC Barcelona de Frank Rijkaard comenzó a mostrar serios síntomas de flaqueza. La buena relación entre algunos de los pesos pesados de la plantilla comenzó a deteriorarse, y después de conquistar la segunda Champions League de la historia del club la autocomplacencia se asentó en un vestuario aburguesado y poco comprometido con la causa. Los puntos débiles del campeón de Europa quedaron al descubierto en la visita del Barça al Estadio Olímpico Lluís Companys, donde un Espanyol que aquella temporada alcanzaría la final de la Europa League resultaría netamente superior en el encuentro correspondiente a la jornada 18 de liga.

El conjunto perico se adelantó en el marcador a la media de hora de juego, el tanto de Luis García evidenciaba los problemas defensivos de un equipo barcelonista poco acostumbrado a ir por detrás en el luminoso. Javier Saviola empató el partido tras la reanudación, pero lo que parecía ser una reacción azulgrana quedó en una simple tentativa, puesto que con una magnífica recta final de encuentro los hombres de Ernesto Valverde pasaron por encima de un Barça desdibujado y poco batallador. Raúl Tamudo y Rufete cerraron el choque con dos goles que provocaron la locura en las gradas del coliseo blanquiazul, superando al eterno rival ciudadano con cierta holgura por un resultado final de 3 a 1.

Temporada 2006/07: El “Tamudazo” consuma la tragedia en el Camp Nou

A pesar de la irregularidad mostrada por el FC Barcelona a lo largo de la temporada, el conjunto de Frank Rijkaard logró llegar a las últimas jornadas de liga con opciones de revalidar el título. Su rival directo, el Real Madrid, había cometido los mismos pecados, manteniendo altibajos constantes durante la campaña que obligaron a que el campeonato se decidiera sobre la bocina. En la penúltima jornada de competición los transistores se convirtieron en el factor común en ambos equipos, la unificación de horarios obligaba a estar tan pendiente del rival como de uno mismo en los dos encuentros que podían decantar el título de un lado o de otro.

El Real Madrid visitaba La Romareda, mientras que el derbi barcelonés en el Camp Nou daba la oportunidad al Barça de superar a los blancos si estos no lograban superar al Zaragoza. Se dio la primera de las condiciones para que los azulgranas levantaran una nueva liga, los hombres de Fabio Capello no pasaron del empate en tierras mañas, pero tampoco el equipo barcelonista fue capaz de ganar su encuentro, un partido de alto voltaje ante un Espanyol que volvió a poner de manifiesto las grietas de un sistema de juego que exigía una concentración y un compromiso de los que el Barça no disponía en aquel momento. Raúl Tamudo adelantó a los pericos en el primer tiempo, para que posteriormente Leo Messi volteara el marcador con dos tantos, mano de Dios incluida, que permitían al barcelonismo volver a soñar.

Un marcador ajustado y la llegada de los minutos decisivos provocaron una sensación de inseguridad latente en todo el Camp Nou. El sufrimiento fue cruelmente justificado en el tiempo de descuento, en un desajuste de la defensa azulgrana que habilitó un uno contra uno de Raúl Tamudo con Víctor Valdés, un error que acabaría con el balón en el fondo de las mallas de la portería barcelonista y que será recordado como uno de los momentos más trágicos de los vividos en el coliseo culé.

Temporada 2007/08: Tablas en terreno perico

Las dudas que generó el Barça de Frank Rijkaard a lo largo de la temporada anterior, se agravaron seriamente en el último año del técnico holandés como entrenador azulgrana. La llegada de hombres como Éric Abidal, Gabi Milito o Touré Yaya no logró frenar la estrepitosa caída de un grupo que no mostró el nivel esperado más que en algún momento puntual de la campaña.

En la jornada 14 de liga el FC Barcelona visitó el Estadio Olímpico Lluís Companys con ánimo de revancha tras lo acontecido en la penúltima jornada del campeonato anterior, pero lejos de demostrar que el equipo podía volver a sus triunfales orígenes el conjunto culé no logró pasar del empate a uno con un juego lento y poco fluido. Andrés Iniesta adelantó al Barça en el minuto 6 de partido, supliendo la baja en el extremo de un Ronaldinho que comenzaba a dar preocupantes señales de declive físico, mientras que a 20 minutos del final Ferran Corominas evitaba la victoria visitante con el gol que consumaba las tablas.

Temporada 2007/08: Empate a nada

De nuevo el FC Barcelona se mostró incapaz de superar a su rival ciudadano en el derbi correspondiente a la segunda vuelta de la liga. Inmerso en una crisis de resultados, el Barça afrontaba el final de temporada con el único aliciente de disputar las semifinales de la Uefa Champions League frente al Manchester United, algo que provocó que el encuentro frente al Espanyol se convirtiera en un soporífero espectáculo que acabó sin goles.

A pesar de que el equipo lo intentó con más corazón que cabeza en busca de una alegría para su afición, la delantera barcelonista no fue capaz de batir a un Karlos Kameni que apenas se vio amenazado por un Barça más pendiente del la semifinal europea que de una liga en la que el Real Madrid tenía el título prácticamente adjudicado. El 0 a 0 final volvió a enervar a un público desangelado y dolido con la marcha del equipo, que retenía en parte sus iras con la esperanza de alcanzar una hipotética final de Champions, pero que acabaría explotando con la eliminación culé a manos del conjunto de Ferguson y con el 4 a 1 que el eterno rival le endosó al Barça en la penúltima jornada de campeonato.

Temporada 2008/09: Sorpresa en el Camp Nou

Con la llegada de Pep Guardiola al banquillo de Can Barça desaparecieron los malos hábitos que habían sumido al club en una profunda crisis deportiva e institucional. La marcha de jugadores poco comprometidos con el equipo como Deco o Ronaldinho y las directrices marcadas por el nuevo técnico, hicieron aflorar de nuevo la competitividad en el grupo. La temporada resultó un éxito rotundo, no obstante y a pesar del triplete conseguido el Barça no se libró del habitual disgusto ante el RCD Espanyol.

Con el FC Barcelona lanzado hacia el título de liga llegó el derbi barcelonés en la jornada 24, un partido desigual teniendo en cuenta que el conjunto barcelonista llegaba como líder indiscutible de la competición y el Espanyol como colista de la misma. Pero como suele ocurrir en los partidos de máxima rivalidad la distancia de puntos entre ambos equipos desapareció sobre el terreno de juego. Un Barça extrañamente espeso no logró llevar a cabo el fútbol que tantos éxitos le reportó aquella campaña, y un Espanyol aguerrido logró llegar al descanso del encuentro con el 0 a 0 inicial.

En los segundos 45 minutos la incredulidad que se había adueñado del Camp Nou se transformó en pánico. La pesadilla se consumó al poco de la reanudación, con dos tantos de Iván de la Peña que dejaban patidifuso a un público que esperaba una goleada clara y contundente. A pesar de volcarse sobre el marco de Kameni el Barça fue incapaz de voltear el luminoso, muriendo en la orilla de una hipotética remontada al no pasar del 1 a 2 final gracias a gol del marfileño Toure Yaya.

Temporada 2009/10: El fortín de Cornellà-El Prat

Después de 12 años visitando el Estadio Olímpico Lluís Companys una nueva sede albergaría los derbis entre FC Barcelona y RCD Espanyol. La construcción del moderno estadio de Cornellà-El Prat convertía el nuevo coliseo blanquiazul en un campo donde el público volvía a estar cerca de sus jugadores sin una pista de atletismo de por medio que enfriara el ambiente. La visita del Barça a pocos partidos del final del campeonato levantó una enorme expectación, pues dos tropiezos azulgranas en las seis jornadas que restaban podrían alejar la liga de la Ciudad Condal.

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El Espanyol tomó todas las medidas necesarias para importunar el juego culé. Un partido trabado y con continuas interrupciones alejó la virtuosidad barcelonista del marco perico, una portería que apenas sufrió llegadas de peligro mientras que Víctor Valdés pudo haber encajado algún gol. El empate a cero final dejó satisfecho al público local, que había conseguido acortar el margen del que disponían los azulgranas, a pesar de ello las tablas serían en vano puesto que el Barça no concedería ningún punto más y se alzaría con el título de liga en la última jornada.

Temporada 2011/12: Los errores condenaron al Barça

Tras una temporada extasiante en la que el equipo sumó un doblete de Liga y Champions, la llegada de jugadores como Cesc o Alexis Sánchez hacía presagiar un aumento de nivel en una plantilla ya de por si inmejorable. Pero lo que debía suponer la ascensión de un nuevo peldaño en busca de la perfección al final acabó convirtiéndose en un resbalón, un tropiezo que significó un paréntesis en los años más gloriosos del club. A lo largo del curso, el Barça se convirtió en un equipo sorprendentemente irregular en liga, los desplazamientos lejos del Camp Nou fueron el talón de Aquiles de un equipo que se dejó dos puntos en su visita al estadio de Cornellà-El Prat.

De nuevo el ambiente del estadio blanquiazul era el de las grandes ocasiones, un empate o una derrota culé distanciarían a los azulgranas del Real Madrid, por lo tanto una temporada más el morbo en el derbi estaba servido. El FC Barcelona pudo vencer aquel partido, de hecho lo mereció, pero al igual que le ocurriera en diversas ocasiones no supo matar el encuentro. Un tanto de Fábregas puso en ventaja a los de Guardiola, pero sin suerte de cara a puerta el partido llegó a sus últimos minutos con una ventaja mínima en el marcador. Una vez más fue cierto aquello de que “El que perdona lo acaba pagando”, y Álvaro Vázquez logró el empate cerca del minuto 90, unas tablas que volvieron a contentar a un público perico orgulloso de haber entorpecido la marcha azulgrana en una liga que meses más tarde se adjudicaría el Real Madrid de Jose Mourinho.

Futbolprimera.es
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Temporada 2015/16: La dureza frenó al virtuosismo

El último precedente en que el RCD Espanyol logró frenar la maquinaria azulgrana es reciente. Después de tres temporadas consecutivas en el que el Barça consiguió salir victorioso de Cornellà-El Prat llegó de nuevo el tropiezo, un empate sin goles que data de unos meses atrás en el derbi correspondiente a la primera vuelta de la presente Liga BBVA. Los hombres de Luis Enrique llegaban al duelo con una magnífica dinámica de resultados, no obstante el terreno extremadamente hostil que supone para el Barça el estadio perico volvió a resultar determinante para que el equipo barcelonista no lograra el botín de los tres puntos.

De nuevo el escenario dibujó un partido trabado, con constantes interrupciones que impedían a los culés mantener un ritmo de juego. Messi, Neymar, Luis Suárez y compañía pusieron el grito en el cielo ante la permisividad del colegiado ante la ausencia de tarjetas, un debate abierto que generaría gran polémica en el posterior enfrentamiento entre ambos clubes en Copa del Rey. La ocasión más clara para desnivelar el marcador llegó por mediación de Suárez, que envió el balón al palo cuando tenía todo a favor para batir a Pau. El cero a cero final volvió a dejar satisfecho al público blanquiazul ante la impotencia azulgrana por sumar una nueva victoria en terreno perico.