Hablar de Roberto Carlos Abbondanzieri (Bouquet, Argentina, 19/08/1972) es hablar de uno de los mejores porteros argentinos de los últimos años. Con el apodo de Pato por su peculiar forma de andar, parecida al famoso dibujo animado, el Pato Lucas, Abbondanzieri inicia su carrera en el Argentino Atlético Club de Las Parejas, municipio cercano a su Bouquet natal. Allí milita hasta los 16 años, y tras sus grandes actuaciones, da el salto a uno de los equipos más importantes de Rosario, población cercana a Bouquet. Ficha por Rosario Central, con quien debuta varios años después. Concretamente, seis años después, con 22 años, cuando debuta en Primera División, en un partido contra Ferrocarril Oeste que finaliza con empate a uno. En Rosario Central milita un total de tres años, jugando un total de 62 partidos y consiguiendo ganar la ya extinta Copa Conmebol.

Histórico en Boca Juniors

Tras tres años de buenas actuaciones, uno de los gigantes argentinos se fija en él. Así, en 1997 se concreta su fichaje por Boca Juniors, club que acaba de cerrar el traspaso de Navarro Montoya al fútbol español, concretamente al Extremadura, y que ve en la figura de Abbondanzieri un portero de futuro para la portería Xeneize. Abbondanzieri, pese a unos primeros años en los que alterna la titularidad con la suplencia, se convierte en uno de los mejores porteros argentinos.

Juega un total de 345 partidos para Boca Juniors, repartidos entre el torneo local argentino y copas internacionales. Con Boca Juniors, Abbondanzieri consigue una gran cantidad de títulos, entre los que destacan los cuatros Torneos Apertura, las tres Copas Libertadores, además de dos Copas Intercontinentales, ahora conocidas como Mundial de Clubes, dos Copas Sudamericanas y una Recopa Sudamericana.

Además, el Pato es importante en la consecución de muchos de los títulos que consigue Boca en este periodo de tiempo, como en la mágica tanda de penaltis en la final de la Copa Intercontinental, frente al Milan, en la que el portero boquense ataja hasta dos penaltis en la tanda final para proclamarse campeón.

Sus grandes actuaciones en el club Xeneize le llevan a ser internacional absoluto con la selección argentina. Debuta en 2004, frente a Paraguay en un partido que finalizó con empate a cero. Con la albiceleste juega un total de 49 partidos, con quien se proclama subcampeón de Copa América en dos ocasiones, y llega a cuartos de final de la Copa del Mundo 2006, siendo titular y pieza básica en la selección, hasta que cae lesionado en el partido en que Argentina cae eliminada.

Llegada a Getafe

Tras varias temporadas en Boca Juniors, el portero, a sus 34 años, sorprende a propios y extraños firmando un contrato con el Getafe. Tras una gran Copa del Mundo, en 2006 viaja a España, donde es presentado con su compatriota Lucas Licht. Llega a un equipo que, pese a completar algunas buenas temporadas, tiene como objetivo principal la salvación. La ilusión corrió como la pólvora por todas y cada una de las butacas del Coliseum, que veían ilusionados cómo el portero titular de Argentina en el Mundial del 2006 sería su portero. El salto de calidad que ello suponía, además del atractivo de tener un jugador con el palmarés del argentino, hicieron que Getafe fuese más conocido fuera de España.

Con Bernd Schuster como entrenador, Abbondanzieri forma parte de la mejor época del club desde que ascendió a Primera División. Abbondanzieri, gran fichaje del mercado estival del club presidido por Ángel Torres, demuestra desde el primer momento que será importante para el club entonces entrenado por Bernd Schuster. Sus actuaciones, su serenidad y su capacidad de liderazgo son claves para que el club complete una gran temporada, salvándose sin sufrir y haciendo historia ganando el trofeo Zamora a portero menos goleado. Además, en su primer año en el club ve cómo el Getafe llega por primera vez a la final de la Copa del Rey, pese a que en esta competición no disputa ningún minuto.

Abbondanzieri, tras encajar el empate a 3 frente al Bayern (Foto: ideal.es)
Abbondanzieri, tras encajar el emoate a 3 frente al Bayern en cuartos de UEFA (Foto: ideal.es)

Tras un año esperanzador, en el que el portero completa partidos de mucho nivel, Abbondanzieri y sus compañeros continúan haciendo historia, en un año mágico con Laudrup en el banquillo y llegando a su segunda final de Copa, pese a que el argentino no disputa ningún minuto en ninguna de las dos finales.

Sin embargo, sí disputa varios partidos de la exinta Copa de la UEFA, en la que es protagonista negativo en el partido más bonito de la corta historia getafense en esta competición. En un partido mágico frente al Bayern, el cancerbero no está acertado en la última acción del partido, en la que el conjunto bávaro anota su tercer gol en un partido que acabó con empate a tres y la clasificación a semifinales para los alemanes. De este modo, Abbondanzieri queda tocado anímicamente pese a las continuas demostraciones de cariño de la entregada afición del Getafe.

En su última temporada, el argentino ve cómo el club atraviesa una crisis deportiva que le lleva a salvarse en la última jornada con Víctor Muñoz en el banquillo, y decide volver a Argentina, al equipo que le hizo grande en el continente americano. En total, el argentino juega 85 partidos con los azulones, convirtiéndose en una figura recordada en la afición azulona.

Retorno a Sudamérica y retirada

Tras su vuelta a Boca Juniors, en donde juega los dos próximos años, finaliza su carrera como profesional en Internacional de Porto Alegre, donde el portero argentino consigue su cuarta Copa Libertadores en un año en que no juega tanto como acostumbraba. Un total de 18 partidos, en un año en que juega más en Libertadores que en el Brasileirao. Tras este año, decide colgar las botas.

En la actualidad, Roberto Abbondanzieri sigue ligado al mundo del fútbol. Tras un periplo por el automovilismo, en la categoría Top Race argentina, vuelve al mundo del fútbol. Concretamente, a Arsenal de Sarandí, donde ha arrancado su carrera en los banquillos, desempeñando la función de ayudante de campo junto a su excompañero de selección y de club, Martín Palermo.