Un punto con sabor agridulce

Granada y Sevilla empataron a uno en un partido muy disputado. Mainz fue el gran protagonista del partido: adelantó a los nazaríes en la primera y marcó en propia puerta en el empate sevillista. La próxima cita será en Mestalla contra el Valencia.

Un punto con sabor agridulce
Foto: Antonio L. Juárez
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Por Pedro Talet

El Granada CF empató a uno frente al Sevilla CF en un partido que dejó un poso agridulce. Los nazaríes dieron una buena imagen pero dejaron escapar en la segunda parte tres puntos que eran esenciales. Mainz fue el protagonista del choque por partida doble. Adelantó a los rojiblancos con un testarazo inapelable y marcó en propia meta en el empate visitante.

El Granada CF llegaba al duelo con el Sevilla CF moribundo. El único hilo de esperanza que unía a los nazaríes con la Primera División eran las matemáticas. La mala actuación de sus rivales en la lucha por la permanencia mantenía vivo a un equipo que por méritos propios debería estar ya desahuciado. Las sensaciones no podían ser peores. Los rojiblancos venían de recibir dos golpes anímicos tremendos: el empate sobre la hora del celta en Los Cármenes y el ridículo estrepitoso que protagonizaron en Almería.

Mainz adelantó a los granadinos

El Granada saltó al campo agazapado. El Sevilla llevaba el peso del partido mientras que los locales esperaban atrás. En el minuto 5, Reyes habilitó a Vitolo con un pase magistral que el canario no supo aprovechar cuando estaba solo frente a Roberto. La inercia del choque no cambió hasta el minuto 15. Success, uno de las novedades en el once de Resino, desbordó magistralmente por banda y provocó el saque de esquina. Fran Rico botó el córner y Mainz, con los dos pies en el suelo, clavó el esférico de un testarazo por la escuadra ante la pasividad de la zaga visitante.

El tanto sirvió de liberación para los locales. A raíz del gol del capitán rojiblanco, llegaron sus mejores minutos, donde estuvo a punto de alargar el marcador en dos ocasiones. En el 20’ una buena combinación de los nazaríes finalizó con un buen pase interior de Nyom a Robert, que el valenciano desaprovechó. Ibáñez cruzó demasiado el disparo y el balón salió lamiendo el poste. En el 24’, Diogo, en un mal despeje, envió la bola al palo derecho de la portería de Rico.

Los de Emery le volvieron a tomar el pulso del encuentro poco a poco. Los sevillistas estuvieron a punto de lograr el empate con tres ocasiones en las botas de Bacca. Mainz bajo los palos, Roberto y la mala puntería del colombiano evitaron el primero de los sevillanos. El descanso llegó sin mucha más historia. Un Granada serio se llevaba a los vestuarios un resultado inmejorable.

El Granada no supo cerrar el partido

En la reanudación, el Sevilla buscó la igualada desde el primer momento. En el 46’, Insúa salvó lo que parecía inevitable. El argentino despejó en línea de gol un remate de Denis Suárez cuando Roberto estaba vencido. Los hispalenses merodeaban el área local sin encontrar huecos. El Granada salía esporádicamente con Candeias y Success, que estaban muy activos. En el 52’, el  portugués tras un buen pase de Robert obligó a que Rico realizara una intervención de mérito. Los locales lograron llevar el partido a un terreno de nadie. Las oportunidades de ambos equipos venían de tiros lejanos ante la imposiblidad de adentrarse en área rival. Emery movió el banquillo y dio entrada  Banega y Aleix Vidal en lugar de Vitolo y Navarro. Los cambios del vasco dieron sus frutos. En el 68’, Vidal se internó por banda derecha y centro atrás donde esperaba M’Bia. Mainz, en un intento por despejar, introdujo el balón en propia puerta. Nuevamente el infortunio se cruzaba en el camino granadino.

En los minutos siguientes, Resino realizó las tres modificaciones. Lass, Juan Carlos y Piti entraron por Robert, Candeias y Rubén Pérez. El Seviila se lanzó a por la victoria consciente de la fragilidad anímica de su rival. Gameiro saltó al césped en sustitución de Bacca en busca del gol de la remontada. El acoso sevillista fue total. Denis Suárez y Gameiro tuvieron las más claras. En el 89’, el canterano culé chutó desde la frontal pero Roberto envió a córner en un paradón.  En el descuento Gameiro marró solo debajo de la portería, aunque para su alivio el línea anuló la jugada por fuera de juego.

El punto cosechado frente al Sevilla sabe a poco. La salvación sigue estando a tres puntos con 18 en juego. El próximo partido será en uno de los campos más difíciles de Primera: Mestalla. Salir de Valencia con la permanencia a una distancia no demasiado excesiva es fundamental. En la situación actual, a los granadinos solo les queda agotar todas sus bazas. El reto es muy complicado pero no imposible.