Negredo sentencia al Granada

Tres goles del delantero che y uno de Rodrigo dejan encarrilada la eliminatoria copera. Los rojiblancos lo intentaron pero no tuvieron suerte de cara a puerta. Demasiadas concesiones defensivas.

Negredo sentencia al Granada
Foto: VALENCIACF.COM
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Por Jose Rafael Sánchez

Al Granada se le atragantó el Día de Reyes en Mestalla y dice prácticamente adiós a la Copa tras encajar un contundente 4-0. Tras una buena primera parte, en la que la suerte fue esquiva a los de Sandoval, el Valencia terminó de matar el partido con dos penaltis en la segunda mitad. Las acciones de Santi Mina y los goles de Negredo ponen al Valencia con más de pie y medio en Cuartos de Final.

José Ramón Sandoval salió en Mestalla con la misma fórmula que le sirvió para doblegar al Sevilla: tres centrales y dos balas arriba. Los ‘niños maravilla’ del Granada, Success y Peñaranda, repetían en punta de ataque. Gary Neville, en su búsqueda por empezar a brindar alegrías a la afición che, mezclaba a titulares y suplentes. Arriba, confiaba la suerte del gol a Rodrigo Moreno y Álvaro Negredo.

Comienzo cuesta arriba

Nada más comenzar el encuentro, el Valencia tuvo la primera ocasión clara. Llegó en un centro de Lucas Orban que no alcanzó a rematar Santi Mina y que se perdió cerca del segundo palo. Acto seguido, Kelava atajaba un disparo del propio Mina. Los locales salían decididos poner la eliminatoria rápidamente a su favor y lo hicieron en el minuto siete. Diego Mainz se durmió con el balón en defensa, Álvaro Negredo le robó el balón y batió a Kelava en el mano a mano. Error garrafal del central madrileño que ponía en ventaja al conjunto de Neville.

El Granada se repuso bien del golpe encajado e intentó lanzarse arriba en busca del empate. En el 19, Rubén Rochina ejecutó una falta directa que se marchó cerca de la meta defendida por Ryan. Minutos después fue Peñaranda, la sensación del momento, el que lo intentó. Robó un balón en tres cuartos de campo, se marchó de dos defensores y, en el mano a mano con Ryan, su disparó se fue lamiendo el palo.

Condenan los errores

El Granada se hacía merecedor del gol pero no lo conseguía y, como reza el dicho, quien perdona, lo paga. En el 30 avisó Rodrigo con un disparo que atrapó Kelava. Era el preludio de lo que se venía. Cuatro minutos después, Santi Mina daba el pase de la muerte a Rodrigo para que empujara el balón dentro de las mallas rojiblancas. Nuevo error en la zaga granadina al romper Doria el fuera de juego. Con muy poco, el Valencia ponía tierra de por medio en el marcador.

Santi Mina, asistiendo en el segundo. (Foto: VALENCIACF.COM)

Antes del descanso, Rochina intentó recortar diferencias con un disparo que Ryan envió a córner con dificultad. Era el final de una primera parte igualada, con ocasiones para ambos lados, pero en la que el Granada pagó caro sus errores defensivos.

Intentona infructuosa

El Valencia salió de vestuarios con la intención de matar la eliminatoria y a punto estuvo de hacerlo Rodrigo en un disparo a bocajarro que Kelava desvió a córner. Los de Sandoval, por su parte, no se amilanaron y continuaron buscando el tanto que les enchufara en el global del duelo. Babin tuvo la opción en el 54, obligando a Ryan a sacar abajo un gran testarazo del de Martinica. La suerte le era esquiva al Granada.

En el 58, Babin volvió a ser protagonista al quitarle a Negredo el pase de la muerte que Santi Mina le había ofrecido. Apretaban los locales y Sandoval decidía mover el banco dando entrada a El Arabi para sustituir a Success. Amén de la Copa, la Liga no para y la visita al Camp Nou el sábado obligaba a dosificar esfuerzos.

Sentencia a once metros

Santi Mina decidió erigirse en tormento del Granada en la tarde de Reyes y lo consiguió. En el minuto 62, el delantero che se internaba en el área y era derribado por Doria y Uche con el consiguiente penalti decretado por Gil Manzano. Negredo no desaprovechó la oportunidad y puso un 3-0 casi infranqueable. La mayor pegada valencianista decidía la eliminatoria.

Foto: LaLiga                                                                                                                                                                                       

La cosa pudo ir a más minutos después. Kelava salvó el cuarto ante Rodrigo en el enésimo regalo de la zaga nazarí, que careció de la solvencia demostrada ante el Sevilla. El Granada estaba muy tocado y los de Neville apretaban en busca de más. Javi Márquez ingresaba en el campo, en lugar de un fatigado Rochina, en busca de recuperar la iniciativa perdida en el juego.

El Granada jugó los últimos 15 minutos con Miguel Lopes tocado en el carril derecho, sin poder hacer grandes esfuerzos. Sandoval había agotado ya los cambios y el portugués tenía que aguantar sobre el césped. Para fulminar la eliminatoria, Gil Manzano decretó un nuevo penalti de Doria sobre Negredo y que el atacante de Vallecas transformó en el cuarto, el tercero en su cuenta particular.

Poco más de sí dio la contienda tras la sentencia del Valencia. Los de la ciudad del Turia viajarán a Granada con la eliminatoria totalmente encarrilada, salvo sorpresa. El Granada tendrá que intentar olvidarse del traspiés y afrontar con entereza la difícil visita al Fútbol Club Barcelona.