Pedro León venció al sopor

Con una dosis de la calidad del murciano bastó para dar color a un partido gris que acabó con los tres puntos en casa y reavivó la llama azulona a pesar del frío y el mal juego (Foto: Marca).

Pedro León venció al sopor
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Por Ximo Colomina

El pitido abrió el partido y la jornada, del mismo modo que lo hizo con una primera parte descontrolada en la que ni los azulgranas (hoy de negro), ni los azulones consiguieron apaciguar unos primeros 45 minutos que transcurrieron sin un dominador claro y con poco fútbol. Ambos necesitaban los tres puntos para maquillar dos malas rachas pero en el campo no se plasmó la necesidad de una mejoría.

Ante la negativa de ambos de tomar la batuta del encuentro, serían el sopor y la apatía los que impregnarían la primera mitad. Los focos del Coliseum no iluminaron a dos conjuntos sin ideas y ambos se sumieron en la oscuridad de la noche del viernes. Sería Borja el futbolista que llevaría la iniciativa por bando local. Lo hizo con un disparo en los primeros compases que golpeó en Juanfran, posteriormente atendido, y con algunas acciones más que en otro contexto no hubieran resaltado, pero en este sí. Bajo las órdenes de Caparrós, el aparente mal juego que, analizándolo, se convierte en la sigilosa táctica de resistir atrás y esperar cualquier traspiés rival para asestar una contra letal que no llegó. Ante esta incapacidad, compartida también por el Getafe los 22 futbolistas se marcharon a los vestuarios sin haber molestado al marcador.

Bostezo y gol

La vuelta al campo de batalla vino acompañada de una reacción por parte de ambos conjuntos. El Getafe se desperezó pero se vio contrarrestado por unos “granotas” que darían sus mejores minutos al comienzo del segundo tiempo. Primero en el 48, con un robo de balón de Barral en la frontal que pasó a los pies de El Zhar para acabar con un disparo que terminó en córner. El saque de esquina trajo mayor peligro y Barral cabeceó un esférico que habria traspasado la línea de cal de no ser por una buena intervención de Moyá. Tras esto, en el 55, un buen envío en largo de Diop (que siempre deja algún detalle de gran calidad, pero que hoy estuvo desaparecido) sería rematado sin acierto por Xumetra para poner una de las últimas convulsiones de un Levante que no respondió, al contrario que sus contrincantes.

Pedro León, un viejo conocido de la parroquia levantinista, decidió poner punto final a la desidia. Un mal despeje de Simao dio la posesión al Getafe y entre el ya nombrado y Diego Castro destruyeron el muro defensivo “granota” con una pared para que el ex del Real Madrid enviara el balón al fondo de las mallas con un disparo cruzado. La alegría estalló en un Coliseum que se emocionaba al volver a saborear una victoria tras un trio de decepciones.

Una euforia que pudo desaparecer en los instantes finales con un trallazo de Sergio Pinto, pero el travesaño se alió con los de casa y mantuvo el triunfo de unos pupilos de Luis García que levantan cabeza frente a un Levante que llegó plagado de bajas y se marchó con ellas y con la continuación de una mala racha que tendrá que esperar otra jornada para dar por terminada.

Así lo vivimos.