Con el empate ante el Rayo Vallecano a cero goles el Levante de Caparrós se ha convertido en el segundo equipo con más empates logrados en lo que va de competición liguera, y es que el conjunto de Orriols es un equipo que comenzó a construirse desde la portería, lo que provoca que los rivales les anoten pocos goles. Esto, sumado a la mala racha por la que pasaron los `hombres de gol´ del conjunto valenciano, se traduce en un total de siete empates en la competición liguera, siete empates de veintidós partidos disputados, es decir el conjunto “granota” ha empatado el 32% de sus partidos, o dicho de otra forma: de cada cuatro encuentros que juegan, uno de ellos termina con tablas.
Los datos anteriores se traducen en que en estos empates el resultado más dado, hasta en cuatro ocasiones, ha sido el empate a cero. Como todo, o casi todo, esto se puede ver desde dos puntos de vista: el más positivo, el Levante es un equipo muy sólido en defensa y dificulta al rival la misión principal de este deporte, anotar goles; o el lado menos positivo que es el desatino de los atacantes de cara a introducir el esférico entre los tres palos.
El único equipo que supera en empates a los de Caparrós es, curiosamente, el de su sucesor, el Valladolid de JIM. Los pucelanos cuentan con un total de ocho empates en su casillero, pero una distancia de ocho puntos y ocho puestos separan a estos equipos en la clasificación. El pódium de más empates conseguidos durante esta campaña lo completa el Sevilla con otros siete encuentros en tablas.