Real Valladolid y Levante abrirán la vigesimoquinta jornada de la Liga BBVA en un duelo de necesidades desiguales, marcado a su vez por el morbo que proporciona el reencuentro de Juan Ignacio Martínez con su pasado, esta vez como anfitrión, después del empate de la ida en el Ciutat de València.
La afición del José Zorrilla empujará a su equipo hacia la victoria con el ánimo de que éste logre los tres puntos que le separan de los puestos de permanencia. Aunque los pucelanos no saldrán de la zona maldita en esta jornada, hagan lo que hagan, a causa de la diferencia entre goles a favor y en contra. Ganar este encuentro es de vital importancia para ellos, ya que la próxima jornada se enfrentarán al Málaga, quien se sitúa a tres puntos de distancia, ocupando la decimoséptima posición en la clasificación -justo una por delante de los vallisoletanos- y marca las posiciones que permiten la continuidad en la categoría.
No obstante, los blanquivioleta saben que la salvación pasa por hacerse fuertes en casa y rentabilizar al máximo sus oportunidades en esta recta final del campeonato, por lo que no pueden permitirse apenas errores y necesitan sumar cuanto antes. Cualquier punto perdido a estas alturas puede ser fatal para las aspiraciones de los de Juan Ignacio. Los vallisoletanos sólo han ganado uno de los últimos ocho encuentros -ante el Villarreal-, y en lo que va de segunda vuelta únicamente han sumado cinco de los 15 puntos posibles. Además, el juego y la solidez del equipo plantean dudas tras los errores cometidos frente al Atlético de Madrid.
Por su parte, el conjunto granota atraviesa un buen momento. Seis jornadas invicto en las que sólo se ha dejado por el camino seis puntos y ha logrado otros nueve, con la victoria ante el Sevilla y los empates con FC Barcelona y Real Sociedad, avalan esta trayectoria. Los de Orriols se sitúan en la décima posición de la tabla, empatados a 32 puntos con Valencia, Sevilla y Español, lo que les confiere una renta de 11 unidades sobre el descenso, que delimita en estos momentos su próximo rival, el equipo castellanoleonés.
Así, el conjunto azulgrana puede permitirse afrontar este encuentro con una mayor dosis de tranquilidad, aunque esto no pasa por las mentes de entrenador y jugadores, quienes prefieren centrarse en alcanzar la máxima suma lo antes posible y poder lograr los objetivos con la mayor brevedad. Tanto Joaquín Caparrós como sus pupilos no quieren oír hablar de Europa por ahora y su única intención es alcanzar de la manera más inmediata posible el techo fijado en torno a los 45 puntos, que otorga virtualmente el salvoconducto a una nueva temporada en la máxima categoría.
El encuentro contará también con otro aliciente añadido: al ya mencionado hecho de que Juan Ignacio Martínez reciba por primera vez como local al equipo con el que debutó en primera división, y con el que hizo historia, se suma el regreso de Pedro López al escenario que fue su casa durante seis temporadas. El lateral torrentino ya pisó el césped de Zorrilla con la elástica azulgrana la temporada pasada, pero aún no sabe lo que es ganar a su ex equipo, pues aquel partido terminó con un 2-0 favorable al bloque local, entonces entrenado por Miroslav Djukic. Por su parte, el técnico de Rabasa tampoco logró vencer al Levante en la única oportunidad que ha tenido hasta la fecha, e intentará ahora lograrlo por todos los medios, ya que la mala marcha del equipo hace peligrar su continuidad en la entidad pucelana.
Así pues, se presenta un duelo vibrante y eléctrico entre dos equipos dirigidos por dos entrenadores con una visión similar del juego: solidez en defensa, contraataques rápidos, aprovechamiento de las opciones y máxima rentabilidad de los goles conseguidos. El empate de la sexta jornada no es en absoluto reflejo del encuentro que resta por disputar. Ambas escuadras han cambiado desde ese momento y las necesidades y objetivos son diferentes. Se trata de un partido en que ambos se juegan más que tres puntos. Unos necesitan la victoria para seguir enganchados a la lucha por la salvación. Los otros quieren cerrar ya la permanencia y darle a su afición la alegría de empezar, de nuevo, a soñar con metas más altas. Lo que parece claro es que si hay un resultado que no beneficia a nadie, ese es el empate. Por lo que los dos saldrán a por todas.
Precedentes
Hasta en siete ocasiones se han enfrentado pucelanos y orriolenses en primera división. Ésta será la octava. El balance previo es de tres victorias para cada uno y un empate, el que se produjo en el Ciutat precisamente a principios del presente curso. Sin embargo, el club granota sólo ha salido vencedor de Zorrilla en una ocasión. Fue en la temporada 63/64, cuando se impuso por 1-2 con goles de Pepín y Serafín. Morollón anotó para los locales.
Posibles alineaciones
Juan Ignacio Martínez recupera a Jesús Rueda, que cumplió ciclo ante el Atlético de Madrid. Mientras tanto, Caparrós cuenta de nuevo con Vyntra e Ivanschitz, y también estará a punto Nikos. La novedad para los valencianos es la inclusión en la convocatoria de 'Momo' Sissoko, quien por fin podría debutar.
Así, los posibles onces quedarían de la siguiente manera:
Real Valladolid (4-4-2): Diego Mariño; Peña, Mitrovic, Marc Valiente, Rukavina; Omar Ramos, Álvaro Rubio, Fausto Rossi, Larsson; Javi Guerra y Osorio.
Levante UD (4-2-3-1): Keylor Navas; Juanfran, Héctor Rodas, Vyntra, Pedro López; Pape Diop, Simao Mate, Rubén García, Ivanschitz, Xumetra; Barral.
Jugador a tener en cuenta
Javi Guerra (31 años, Málaga, España): es la referencia en ataque para el conjunto pucelano. La defensa levantinista deberá estar muy atenta a sus internadas en el área. Keylor Navas también deberá mantenerse alerta, pues es bastante probable que el malacitano le dé más de un susto. 11 tantos, casi uno cada dos partidos de media, y un hat-trick ante el Celta en esta temporada avalan su peligrosidad.