Gary Simon se esfuerza por superar las náuseas que le acompañan desde hace algunos momentos, cuando ya lograba divisar la playa de Sword en el horizonte. No fue el vaivén de las olas lo que le revolvió el estómago, el jóven inglés descendía de una familia de pescadores y sabía manejarse en cualquier embarcación. Eran los nervios lo que le producía arcadas. Los mismos que le habían impedido conciliar el sueño la noche anterior. Es el día "D", a unos 15km de Caen, en Normandía. 6 de junio de 1944. Simon se esfuerza por evitar los rayos de sol que apenas llevan una hora fuera y que le ciegan, impidiéndole concentrarse en las órdenes de sus superiores. Junto a otros 58.000 soldados británicos, su misión es la de romper la defensa alemana y mantener el tipo en una guerra que le llevará a varios rincones de la Europa subyugada al interés del Tercer Reich.

70 años más tarde, y en un escenario menos bélico, Joaquín Caparrós ejerce de general y ultima las órdenes para unos soldados que tienen una misión bien clara: conquistar La Rosaleda y liberar a los aficionados levantinistas del peso de la historia. La que les empuja a un segundo plano, temporada tras temporada, obligándoles a soportar, año tras año, a sus vecinos. Hoy, el gentío granota espera su liberación.

El Levante ha perdido todos sus partidos en La Rosaleda frente al Málaga CF

No será tarea fácil para los de Orriols. Las cuatro visitas realizadas a Málaga en Primera División han terminado con los valencianos derrotados. En el estreno ante el equipo blanquiazul, Bernd Schuster dirigía al combinado visitante. Fue en el retorno del Levante a la máxima categoría del fútbol español, cuando a finales de 2004, los valencianos hincaron la rodilla por culpa de un solitario gol. Aquel equipo con jugadores como Harte, Ettien o Rivera no logró sobreponerse al tanto de Márcio Amoroso tras la reanudación.

Un descenso y dos ascensos después, el Levante volvió a La Rosaleda. Ambos equipos pugnaban por salir de la cola de la clasificación. Luis García dirigía y Felipe Caicedo ejercía de pistolero. Sin embargo, al ecuatoriano se le mojó la pólvora en el desembarco en Málaga y los del Ciutat volvieron a sucumbir por un único tanto. El verdugo fue Eliseu esta vez. Mismo desarrollo en el tercer desplazamiento. 1-0 con un gol de Rondón en la segunda mitad. Esta vez, los dos equipos ocupaban las cotas más altas de la clasificación y Juan Ignacio Martínez confeccionaba la estrategia valenciana.

En el último encuentro en terreno malacitano, la historia cambió ligeramente. Tras un tanto inicial de Saviola con error de David Navarro incluido, Míchel igualaría el encuentro al borde del descanso con un magnífico gol desde fuera del área. Parecía que se reescribía un guión predestinado a seguir el cauce marcado en los anteriores. Pero no fue así. Un tanto de Joaquín y otro de Portillo hicieron inútiles los esfuerzos levantinistas por sacar un resultado positivo de La Rosaleda.

Ante el CD Málaga sí hubo victorias

Predecesor del actual representante malacitano, el CD Málaga recibió la visita del Levante en más ocasiones, en categorías distintas y con resultados opuestos. De hecho, el equipo de Orriols ganó su primer partido en el feudo andaluz en 1961. Los valencianos doblegaron a sus anfitriones con tres tantos de Mauri. 1-3. Serafín o Camarasa pertenecieron a ese mismo conjunto que, volvió un año más tarde, aunque el encuentro esta vez terminó en tablas. De nuevo un gol de Mauri se traducía en puntos para los suyos.

El Levante ascendió a Primera División por primera vez en su historia en 1963. Aguantó una temporada en la élite, pero no pudo repetir una segunda ocasión. Así pues, su destino en el más alto nivel se lo jugaría en la promoción frente al CD Málaga. Aquí sí, los malacitanos derrotaron por 4-2 en la ida a los valencianos, certificando el descenso definitivo días más tarde con un empate a cero en Vallejo. La década de los 60 volvió a ver a un partido entre ambos equipos en La Rosaleda. 1-0, victoria local, fue el resultado del envite.

Llegaron los 80, época de cambios. Boquerones y granotas se vieron las caras una vez más en la Costa del Sol. Aquel 16 de noviembre de 1981, tres goles de Eulate, Campuzano y Lorant en menos de diez minutos, fueron los últimos que le darían puntos al Levante en Málaga. Desde entonces, todas sus visitas se han saldado con derrota.

El equipo valenciano tiene la oportunidad de desembarcar en La Rosaleda y cambiar la historia. Hoy es el día "D" y a las 21:00 será la hora "H".