El Levante UD anunció el miércoles en su página web oficial que había logrado reestructurar toda su deuda a corto y medio plazo, con lo que según el club "se despejan las dudas sobre el futuro inmediato del club y se sientan las bases para una consolidación financiera y un aumento del crédito y solvencia", y esto redunda en una mayor prosperidad para la entidad.

El club azulgrana, que en julio de 2008 inició un consurso de acreedores que casi le lleva a la desaparición e incluso tuvo que hipotecar el estadio en 2009 "para garantizar el cumplimiento del pago del crédito privilegiado del concurso", ha visto cómo poco a poco se reducía su deuda inicial de 88 millones de euros -61 tras la quita que se aplicó al iniciarse el concurso- gracias a los últimos éxitos deportivos y a la estabilidad institucional y financiera.

Gracias al pago total de las deudas con Fogasa y Tesorería General de la Seguridad Social, y la reducción del montante reclamado por la Agencia Tributaria (16'2 millones de euros, más intereses) "en más de un 75%" -pagando la cantidad restante a lo largo de los próximos cinco años, según el acuerdo alcanzado con ésta-, la entidad granota ha logrado el nivel de confianza que ha permitido refinanciar su deuda de 17'5 millones con Cajamar y La Caixa.

En el caso de estas dos entidades financieras, se ha logrado un aplazamiento para los próximos veinte años. "Este escenario genera certidumbre para el futuro pues no está condicionado a una evolución de tipos al haber constituido en paralelo una operación de cobertura de tipos de interés", asegura el club en su comunicado. Cabe destacar que el crédito con Cajamar y La Caixa vencía este mismo año -antes de ser refinanciada-. "El resto de deuda, que se contempla en el convenio de acreedores, se abonará conforme dicta el citado convenio", añade la entidad en la nota publicada.

Así, el Levante empieza una nueva etapa en que, si los éxitos deportivos acompañan, podría recuperar muy pronto su solvencia y solidez financiera, algo que se supone que redundaría en inversiones mayores para confeccionar plantillas de mayores garantías y ambiciones en un futuro, siempre sin volver a caer en los errores del pasado.