Poco fútbol y menos goles

Levante y Deportivo se reparten los puntos en Valencia tras un rudo enfrentamiento marcado por un insulso primer tiempo y una nueva exhibición de Mariño.

Poco fútbol y menos goles
FOTO: EFE
rubengarcia
Por Rubén García González

El tempranero aviso de Barral tras el saque de un córner hacía presagiar una noche de buen fútbol y emociones. El gaditano remataba de cabeza en el segundo palo, a la derecha de Fabricio, pero su balón se iba fuera. Sin embargo, la advertencia granota se tornaba poca cosa a medida que transcurría la primera mitad del encuentro y serviría finalmente para bien poco.

Primera parte inexpresiva

Habría de verse un partido muy disputado, con jugadas de ida y vuelta, donde el Levante sería dominador por una ajustada diferencia en el primer tercio. Por momentos los azulgrana se venían arriba y llegaban a tener arrinconado al Deportivo durante algunos minutos. No obstante, las ocasiones que se producirían por parte de ambos equipos iban a ser más bien escasas y sin ningún peligro para los guardametas de las dos escuadras.

El enfrentamiento se volvió más incisivo, vertical, abierto y directo solamente en los instantes finales

El encuentro, que se había jugado hasta la primera media hora en el centro del campo prácticamente en su totalidad, se fue ensuciando por momentos y se volvió duro y tosco hasta tal punto que el colegiado llegó a enseñar tres cartulinas amarillas en tan sólo tres minutos. Únicamente Cavaleiro estuvo a punto de sorprender a Mariño en una mala salida. Pero su remate de cabeza era atajado finalmente por el portero granota y los jugadores marchaban a la caseta con el empate a cero inicial.

De menos a más

Tras la insípida primera parte, cualquiera diría durante el descanso que la emoción quedaba reservada para el homenaje a las categorías inferiores y a los equipos adscritos al proyecto 'Di-Capacidad' impulsado por la entidad de Orriols. Y a juzgar por el desarrollo de los inicios del segundo tiempo, no parecía que quien albergase esa creencia se hubiera equivocado.

Morales tuvo la ocasión más clara, pero se lo pensó demasiado

Pero el enfrentamiento se iba a volver más incisivo, vertical, abierto y directo más adelante, si bien eso se evidenciaría solamente en los instantes finales. Habría que esperar hasta el minuto 57 para presenciar una ocasión realmente clara; la más clara del partido. Morales recuperaba una pelota en la línea divisoria y arrancaba una tremenda carrera hacia el área deportivista, donde le esperaba Fabricio totalmente descolocado. Se lo pensó demasiado el atacante local y al final Cavaleiro acabó con sus posibilidades de anotar gol.

Final entretenido

También pondría el Deportivo en apuros a los de Lucas Alcaraz mediante una buena jugada de Isaac Cuenca. Su disparo, no obstante, acudió directo a la posición de Mariño y apenas supuso dificultad para el guardameta levantinista. El Dépor se adueñaba poco a poco del choque y volvió a intentarlo poco después. El portero granota salvaba nuevamente al equipo en una providencial salida en la que arrebataba la pelota a Cavaleiro, que venía solo.

Pero el Levante no permitiría que eso sucediese y respondía con contundentes contraataques que sólo la mala fortuna impedía que se transformasen en el primer tanto de la noche. El partido se había vuelto loco, pero ninguno de los dos cuadros logró adelantarse. El encuentro terminó con la nada inicial. El mayor número de ocasiones habían sido para el Levante –también algunas de las más claras–, aunque Fabricio tuvo poco trabajo, pues los granota apenas llegaron a disparar a puerta. Mientras tanto, el conjunto de Víctor Fernández no se quedó atrás, chutó en varias ocasiones entre los tres palos e hirió con vehemencia.