El mundo del fútbol no entiende de paciencia y sosiego. Dos jornadas son indicativo suficiente para extraer conclusiones y evaluar el discutido dibujo de Lucas Alcaraz. El técnico andaluz ha apostado por un sistema en desuso cimentado en una línea defensiva de cinco hombres, y las interpretaciones han comenzado a extenderse sin mesura tras un inicio liguero en el que el Levante sólo ha podido marcar a balón parado. El fútbol moderno se rige por resultados y estadísticas, que no entienden de método ni táctica. El Levante mejora sus registros defensivos, pero se aleja de unos objetivos mínimos en la parcela atacante.

Sólo cuatro equipos (Rayo, Sporting, Espanyol y Athletic) han rematado a portería (disparos entre palos y desviados) en menos de 12 ocasiones, que son los intentos que acumula el equipo de Orriols, de los que sólo uno acabó en celebración. Los datos de la LFP (Liga de Fútbol Profesional) tras el insuficiente  baremo de dos partidos sitúan al Levante como uno de los equipos menos ofensivos de primera. Las estadísticas son prematuras, puesto que se supone que propuestas como la de Paco Jémez o Ernesto Valverde remontarán sus calificaciones mientras que otros equipos caerán en su producción atacante. El Eibar, por ejemplo, sólo ha disparado cuatro veces más que el Levante, aunque con una productividad inmejorable que le aúpa al liderato. Atlético (25 disparos), Barcelona (26) y R. Madrid (39), juegan en otra liga.

En la vertiente defensiva, Rubén ha recibido 28 intentos de perforar su meta (ocho entre palos), de los cuales sólo dos acabaron en la red. Esta estadística sitúa la propuesta de Alcaraz como una de las más solventes, puesto que equipos como el Sevilla, Sporting, Atlético, Málaga, Granada, Villarreal, Athletic, Rayo o Betis han visto peligrar en más ocasiones su cueva a pesar de no contar con tantos efectivos en defensa.

En comparación con sus rivales, el Levante se antoja un equipo difícil de batir pero fácil de contrarrestar. La confrontación con sí mismo en el inicio liguero de la pasada temporada resulta aún más ilustrativa: por enconces el Levante había encajado cinco goles en las dos primeras jornadas pero había visitado la portería rival hasta en 18 ocasiones, seis más que esta campaña. Se trata de una cuestión de prioridades, y las de Alcaraz se enfocan a echar el cerrojo propio antes de intentar abrir el ajeno.

El que menos practica el “Tiki-taka”

El punto negro del sistema granota se centra en la elaboración. El Levante ha sido el equipo que menos pases ha completado de toda la categoría (545), por detrás del Málaga (553), Espanyol (617), Sporting (644) y Eibar (692). Se trata de un déficit creativo muy supeditado a factores como los rivales de cada equipo o las inferioridades numéricas. El Levante ya ha jugado contra el Celta, conjunto que lidera esta estadística con 1.331 pases, dos más que el Barcelona, y lo hizo con un hombre menos durante 85 minutos. No dejan de ser datos en fase preliminar, pero aún así deslizan aspectos elocuentes que ayudan a etiquetar a los equipos de cara a las 36 jornadas que restan. Aspectos a pulir y virtudes a explotar. En sólo 180 minutos el fútbol ya deja detalles para el análisis.