Nabil Ghilas no atraviesa su mejor momento. El argelino no anota en competición oficial con su club desde la pasada temporada cuando lo hiciera –en filas cordobesas- de penalti contra el Valencia. De eso han pasado ya 230 días y -para más inri- Lucas Alcaraz lo ha sacado del once inicial en las dos últimas jornadas de Liga.
Cedido por el Oporto y con una opción de recompra no obligatoria de 8 millones por el club levantino, el delantero ha participado en las siete jornadas de Liga disputadas hasta el momento en las que todavía no ha sido capaz de convertir un tanto. Desde el club se manifiesta que Ghilas es un jugador muy importante para los intereses de la entidad levantina aunque todavía le falta dar un paso adelante y olvidar asi la etapa de luces y sombras que atravesó en su año en Córdoba.
El argelino fue titular en los primeros cinco partidos de temporada, demostrando la confianza que el técnico ha depositado en él y además fue uno de los máximos anotadores en pretemporada con tres tantos. Cabe destacar que el delantero inició su trayectoria goleadora la temporada pasada en la jornada 8 y sumó un total de 7 goles al término de ésta. Hasta el momento, Ghilas ha intentado batir la portería rival en nueve ocasiones realizando cuatro remates con ambas piernas y uno con la cabeza, aunque el gol se le resiste.
Sería tras el empate contra el Eibar en el Ciutat de Valencia cuando el técnico granadino dejara de contar con él en el esquema titular y lo hiciera saltar al campo frente al Getafe desde el banquillo cuando el encuentro superaba la hora de juego, sin poder hacer nada para evitar la derrota levantina por tres tantos a cero. Vivió la misma situación frente al Villarreal, entrando en el minuto 23 de la segunda parte y desperdiciando un mano a mano en el tiempo de descuento. Felizmente fue su compañero Deyverson quien diera la victoria al equipo azulgrana.
Hasta ese momento el atacante había completado todos los partidos en los que salió de titular salvo en el encuentro contra el Sevilla, cuando fue sustituido a falta de cinco minutos para la conclusión.
De esta manera, el Levante no está encontrando la mejor versión del delantero en el momento que más necesita de sus goles. La próxima parada en el Bernabéu frente al Real Madrid podría ser el lugar idóneo para revertir la ausencia de gol y empezar a ganar confianza.