La puesta en escena del Levante de Rubi fue vistosa en el juego pero decepcionante en el resultado. Los granotas plantaron cara por momentos a un rival de Champions, pero les faltó acierto para terminar de asustar al Valencia en la noche de Halloween. Los de Rubi se disfrazaron de fantasmas, pero sin posibilidad de perforar la red rival. Sembraron de dudas Mestalla, convirtiéndolo en una casa del Terror para Nuno, que volvió a escuchar silbidos en su morada. En el último tramo del partido el Valencia decidió unirse a la fiesta, pero con un disfraz más mortífero que el elegido por el Levante, que hasta entonces lo había intentado sin premio. Los murciélagos tardaron en convertirse en vampiros, pero cuando lo hiceron no encontraron crucifijo que los detuviera. Las tres dentelladas en cuello granota dejaron una herida que tardará en cicatrizar en el colista de la liga.

“Los jugadores han asimilado muchas cosas en pocos días”

A pesar de la derrota, Rubi se fue satisfecho con el cuento de miedo interpretado por sus jugadores: “Hemos jugado 60 minutos muy buenos, pero hemos acabado un poco cansados”. Aunque la el partido se torció acabando en pesadilla, las sensaciones fueron buenas por momentos. “Hemos plantado cara y jugado de tú a tú a un rival muy importante”, señaló el nuevo preparador levantinista, que quiso resaltar “la presión arriba” de sus jugadores “mientras les aguantó el fuelle”. La nueva disposición del Levante, con cambio de sistema incluido, cuajó en la primera parte, donde se vio un equipo serio y bien plantado. “Han asimilado muchas cosas en pocos días”, elogió Rubi a los suyos, aunque también admitió que el reto será darle continuidad a la buena puesta en escena ofrecida en Mestalla: “Era fácil porque no teníamos nada que perder, pero a partir de la semana que viene ya no habrá margen de error”, manifestó el técnico catalán, que tampoco quiso excusarse en la labor arbitral para justificar la derrota: “El segundo gol, aunque sea en fuera de juego, proviene de un error nuestro que debemos evitar”, concluyó. Al Levante no le salió el truco, pero con Rubi parece haber hecho un buen trato.