El Levante afronta con Rubi el reto de escapar de los puestos de descenso. Pese a que el equipo ha mostrado su mejor cara de la temporada tras la llegada del catalán, los resultados no terminan de llegar y, aunque todavía es pronto, el equipo granota tiene que observar cada jornada lo que sus rivales directos consiguen o se dejan a lo largo del camino.  

La ventaja en sensaciones parece tenerla Rubi y su equipo por la buena imagen azulgrana en las últimas jornadas, sin embargo no traducirlo en resultados ahoga por el momento a la entidad en los puestos de descenso y urge mirar de reojo la diferencia con el resto de equipos que ocupan su "Liga" más directa.

Primer recuento

Los granotas preparan en esta semana de selecciones su próximo partido de Liga. El equipo de Rubi jugará en el Molinón contra el Sporting de Abelaro con la necesidad de empezar a hacer los deberes ante el pobre balance de resultados obtenidos. 

Los azulgrana llegan a la decimosegunda jornada en última posición con 7 puntos. Su registro de resultados le deja con 1 partido ganado, 4 empatados y 6 perdidos. De la misma manera y con el mismo recuento llega Granada a su partido liguero. Los dos equipos están teniendo problemas para salvaguardar los puntos de casa y asaltar campos rivales; eso si, el calendario resulta más favorable para los levantinistas que deberán aprovecharlo para intentar alejarse de la zona caliente.

Por su parte, Las Palmas, Real Sociedad y Málaga como rivales más directos actualmente llegan exactamente igual con 2 victorias, 3 empates y 6 derrotas. Los tres suman 9 puntos.

Nuevos inquilinos

La mayoría de los equipos que pelean por escapar de la zona baja de la tabla ya han cambiado de técnico en lo que va de temporada. Hasta el momento el Levante ha sufrido un gran cambio, sobre todo en sensaciones. El equipo ahora entrenado por Rubi tan solo ha conseguido 1 punto de los 6 posibles que ha disputado pero su imagen en los partidos ha mejorado tanto que el positivismo empieza a recorrer la mentalidad del aficionado granota pese a que el equipo se encuentra último en la tabla. 

Equipos como Las Palmas y Real Sociedad han buscado conseguir el mismo efecto con la contratación de Quique Setién y Eusebio en detrimento de Paco Herrera y David Moyes. En este sentido parece que el Levante llega algo mejor a los duelos que marcarán el infierno de la clasificación antes de final de año a la espera de ver como reciben el cambio los amarillos y los txurri-urdin.

Con el enemigo en casa

La idea de la que parten todos los equipos al inicio de cada temporada, sobre todo los que son conscientes de la intranquilidad que les espera, es la de hacer de su casa un fortín fundamental en la consecución del objetivo. En este sentido el Levante, quien ha hecho famosa esta condición a lo largo de los años, está sufriendo su infedilidad. El Ciutat únicamente ha podido disfrutar de 1 victoria como local en 6 partidos, obteniendo en tan pocas disputas más derrotas que triunfos; un registro altamente peligroso que condiciona los movimientos y que aleja al equipo de la salvación. 

Sin embargo, esto parece una constante en sus rivales directos; el ejemplo más negativo se viste con zamarra rojiblanca. El Granada, con los mismos puntos que los levantinistas, no ha conseguido todavía vencer en su feudo en los 5 partidos disputados en Los Cármenes hasta el momento. Su balance: 3 derrotas y 2 empates en una necesidad imperiosa de alzar el vuelo por empujón de su gente. 

La cara de la moneda en esta faceta como local se observa en la UD Las Palmas. Los de Quique Setién vienen de un año largo y con la experiencia de que todo comienza por hacer de su casa un seguro de vida. Por ello, los insulares han conseguido regalar a sus seguidores dos victorias y dos empates en sus 6 partidos disputados reflejando la imagen de ser un huésped difícil de dominar.

Por otro lado, para medir la magnitud exacta de lo que supone echar el candado al botín del verde hogar solo hay que mirar las dos sorpresas en este inicio liguero: Málaga y Rea Sociedad viven en una costante turbulencia de la que no se consiguen zafar. Los malacitanos han ganado 2 partidos de los 6 jugados en La Rosaleda y los txurri-urdin no conocen todavia la victoria en su feudo tras 5 partidos disputados.

De esta manera, los números de casa se resumen hasta el momento en 8 puntos para Las Palmas y Malaga; 6 para el Levante y 2 para Granada y Real Sociedad. Todos ellos, a excepción del Granada, de 18 posibles. Por todos es conocido que la carrera por guardar las llaves de casa se antoja el oxígeno con el que llegar vivos al final.

El gol como diferenciador

Quizás para entender el por qué de los resultados y el matiz que distingue a los rivales directos hay que observar el número de goles que ambas porterías reciben. Rubi atendió a este aspecto en su presentación como técnico con la intención de aseverar que la sangría por la que atravesaban los granotas debía acabarse y en eso no le faltaba razon. Hasta el momento el equipo levantinista ha recibido 23 goles en contra con una media de 2 goles por encuentro y, por el contrario, solo ha conseguido en 7 ocasiones perforar la meta rival. 

Si comparamos ambos registros con los rivales directos se puede deducir por qué el Levante ocupa la última posición. El equipo más cercano es el Granada, los de Sandoval han encajado 20 goles pero su actividad goleadora es mayor con 11 tantos a favor. En el caso de Las Palmas el balance de 9 goles a favor y 16 en contra equilibran unos números bajo la idea de que solo falta un pequeño empuje en el juego para salir del pozo.

Tanto Málaga como Real Sociedad han sabido manejar mejor la situación. A los andaluces se les achacaba un olfato de gol que parecen encontrar a cada nueva jornada y además cuentan con un Kameni como perro viejo al otro lado que sabe defender sus intereses: 5 a favor y 9 en contra distan mucho de la línea negativa del Levante.

Además, el equipo que se encuentra Eusebio a su llegada a San Sebastian ha conseguido 12 goles a metas rivales y 14 en contra. Se espera en el caso de la Real Sociedad que acabe en puestos relajados gracias a la interminable ayuda de Agirretxe, quien casi nunca falta a la cita con el gol. 

Asimismo, la importancia del goleador y la defensa férrea junto con la fortaleza del Ciutat pueden marcar la temporada y, la recuperación en el fallo de alguna -o todas ellas- sintonías, es la ficha a mover por parte de Rubi para equiparar la lucha con el resto.