Derrota del Levante en Cornellà por la mínima (2-1) que apea al conjunto azulgrana del llamado "torneo del KO". Esta competición, históricamente, se caracteriza por contener sorpresas, algunas muy sonadas, durante el transcurso de la misma. No ha sido el caso del conjunto valenciano.
En esta eliminatoria, el claro favorito era el Espanyol, por dos factores: la vuelta era en Barcelona, y tras lo visto en Liga, el equipo catalán presenta un mejor estado de forma. Hasta el punto de permitirse el lujo de despedir a Sergio González, ocupando su lugar Cosntantin Galca, que se estrenaba en este mismo partido, tras los malos últimos resultados en Liga los últimos dos meses (cuatro derrotas, dos empates, y una victoria), a pesar de mantener un colchón de tres puntos por encima del último puesto de descenso y estar a seis puntos de disputar competiciones europeas. Finalmente, valieron esas premisas, no sin sufrimiento. No sin que el Levante diera guerra, como viene acostumbrando con la llegada de Rubi.
"Verzarazo"
Se abría el casillero valenciano de la temporada 2015/2016 con un gol de falta, por toda la escuadra izquierda, de Verza, con inferioridad numérica y estableciendo un empate a un gol provisional frente al Celta, aunque finalmente el equipo acabase perdiendo en la primera jornada de liga. Ese gol, fue emulado en la noche de hoy en Cornellà, con el mismo autor y dos diferencias: no había inferioridad numérica y el Levante se adelantaba en el marcador, clasificándose de manera provisional. Y no, no fue casualidad que ambos goles sean tan parecidos, pues el trabajo y esfuerzo, como demuestra este vídeo emitido por el club hace tres meses en comparación al gol de entonces (y al de hoy), a veces tienen recompensa (el primer vídeo es un entrenamiento y el segundo, el gol de esta noche):
Era apenas el minuto 8. Pasaron los minutos, y una lógica expresada en mezcla de calidad, jugar en casa, y desesperación por marcar, hizo que el Espanyol tomara, de manera clara, las riendas del partido desde ese momento. La presencia en el área granota era cada vez más notable, hasta que, en el minuto 15, Bergui definió un pase de Marco Asensio, madridista clave en el conjunto catalán a lo largo de esta temporada, para establecer la igualada máxima: del partido y la eliminatoria.
Desde este momento, el empuje y el susto recibido en los primeros compases del encuentro, obligaron a emplearse a fondo a un Mariño tan acertado como falto de minutos, que con sus paradas, varias y oportunas en el día de hoy, permitían aguantar la igualdad hasta el descanso.
El último cañonazo de "Felipao" Caicedo
Se abrieron los compases de la segunda parte y el dominio local seguía latente. Ese empuje continuado no podía traer nada bueno al conjunto valenciano, al que no le quedó más remedio que ver como uno de sus grandes estrellas del pasado y culpable de gran parte de la prosperidad económica del Levante en el día de hoy, Felipe Caicedo, recibía el balón en la frontal del área, inventándose una jugada individual donde, muy cerca al extremo derecho de la media luna del área, suelta un zurdazo muy ajustado al palo izquierdo de Mariño, que esta vez no puede hacer nada por evitar la que a la postre fue una remontada culminada.
Ahora la necesidad estaba en el lado azulgrana, y el equipo tuvo una notable reacción tras encajar el gol, con diversas llegadas y ocasiones que cayeron en saco roto. Rubi también movió ficha, de manera arriesgada eso sí, y acabó con Ghilas, Traver, Pepelu, Roger y Xumetra como jugadores de ataque, Verza y José Mari en la medular (que no precisamente carecen de cualidades ofensivas) y tan solo tres jugadores en defensa: los laterales Toño e Iván López y David Navarro como único central como posición natural.
Con tanto ataque, las llegadas granotas se sucedieron, aunque sin éxito, y conforme pasaban los minutos, el objetivo, aunque estaba a solo un gol, parecía inalcanzable. El verdadero protagonista en cómputos generales acabó siendo el portero gallego Diego Mariño, que mantivo con vida al Levante hasta el último suspiro. Al igual que ocurriese en la primera parte, demuestra estar en condiciones de pelear por la titularidad en liga. Sus intervenciones fueron claves para no aumentar la ventaja blanquiazul.
¿No más lesiones?
Si algo ha dejado la Copa del Rey años atrás, ha sido una plaga de lesiones en los meses de diciembre y enero, en mayor o menor medida pero año a año de manera constante, suceso que volvía a mostrarse latente en esta eliminatoria, con las lesiones de Nikos Karampelas en la ida y Casadesús esta misma noche, cuyo alcance se sabrá a partir de mañana pero lo que sí se sabe es que es una lesión en el ligamento lateral interno de la rodilla izquierda, lo cual no es muy esperanzador y podría obligar al equipo a buscar un sustituto en apenas dos semanas, cuando se abra de nuevo el mercado.
Con la mente en liga
No hay mal que por bien no venga, y eliminación copera unida a la mala situación del equipo en la Liga BBVA, permitirá al equipo centrarse en la competición regular, la que permite seguir en la élite y da de comer al equipo, sin una carga de partidos extraordinaria que aumente la fatiga ni el riesgo de lesiones. Y es que, quedan dos partidos para finalizar el año 2015: contra el Athletic el próximo domingo 20 a las 18:15 horas en Bilbao y en Orriols el 30 de diciembre, penúltimo día del año, a las 16:00 horas, frente al Málaga.
Si el equipo es capaz de superar ambos envites, tendrá muchas posibilidades de finalizar el curso fuera del descenso y ver el 2016 con nuevos ojos y la savia nueva de Cuero y, porqué no, algún refuerzo más que se una a la recuperación de Trujillo.