Mauricio Cuero dejó un buen sabor de boca en su debut como jugador granota en el Ciutat de Valencia. El delantero colombiano disputó 60 minutos y, mientras enfilaba camino del banquillo, recibió una sonora ovación prueba de su buena actuación a lo largo del partido. El cafetero se encontró a cada momento con ganas de agradar a la hinchada y no le pudo la presión ni tampoco eludió asumir la responsabilidad ofensiva en ningún momento, pese a que se le veía nervioso antes del pitido inicial.
En la primera mitad, Rubi colocó al delantero colombiano un poco escorado en la banda derecha y fue algo que le produjo, en ciertas ocasiones, encontrarse algo desasistido. El técnico catalán dispuso de un trivote en el centro del campo, una decisión que no permitió la fluidez de juego habitual y que se vio traducido en pocas situaciones para Cuero, que aun así realizó algunas internadas desde aquel extremo derecho.
Asimismo, el jugador colombiano demostró el poderío físico que le avala así como su rapidez, evidenciando que cumple los requisitos que se le pedían y por lo que fue contratado para ocupar un hueco en el once titular y, pese a que ayer Ghilas comenzó el partido de inicio como delantero centro, el nueve colombiano también puede ocupar esa demarcación, sobre todo en partidos a domicilio en los que el equipo necesite un mayor repliegue y buscar de manera rápida el contragolpe. Además, Rubi también podría utilizarlo en otro esquema como el 4-4-2 con Deyverson como compañero en la delantera.
Ya en la segunda parte, Cuero tuvo que aplicarse más en defensa y proporcionar ayudas a sus compañeros, por lo que finalmente se vio obligado a multiplicar sus esfuerzos. Tras la reanudación de los segundos 45 minutos y con quince de ellos disputados Mauricio Cuero acusó el cansancio. Rubi decidió sustituirlo por Xumetra en lo que fue un buen e ilusionante debut.